Gabito: Sí dices qué no yo entenderé - agachó la cabeza
Me arrodillé al igual que el y junte nuestras frentes
Tn: Claro que sí, sé que seré muy feliz a tu lado
Gabito me miro rápidamente con una sonrisa en su cara, nos levantamos juntos y me cargó dando vueltas, toda una película romántica.
Gabito: ¿Me dejas? - puso un mechón de mi cabello detrás de mi oreja, me miraba demasiado y me puso nerviosa así que lo besé yo.
Nos besamos como si hubiera sido nuestro primer beso, sentía los nervios, el amor y los sentimientos más puros que existen, estaba enamorada de Gabito o de lo que me hacía sentir, pero a final de cuentas era amor, algo qué yo necesitaba.
Nuestra cena fue perfecta, después de tanto daño se que venían cosas buenas para mí, para nosotros.
Llegamos a casa y subimos, la verdad es qué no sabía que hacer, no sabía si de hoy en adelante dormiría con Gabito o si seguiría durmiendo en mi recamara, me quede parada en el pasillo viendo ambas puertas.
Gabito: ¿Qué pasó mi reina?
Tn: Mm, no sé tengo una duda
Gabito: A ver dime - voltee a verlo y puse mis manos en su cuello
Tn: ¿De hoy en adelante tengo que dormir contigo? - me reí para después ponerme roja, si me daba vergüenza
Gabito: Es tu decisión, si decides dormir conmigo hasta qué nos casemos no importa, es cuando tu estes lista - me sonrío
Tn: ¿Podemos dormir juntos hoy?
Gabito: Claro qué si princesa - me dio un beso chiquito
Tn: Está bien, iré a bañarme ¿Si?
Gabito: Te espero en la recamara
Gabito entro a bañarse para después entrar yo, me puse la pijama, comencé mi rutina de skincare y también a él le comencé a poner
Gabito: Nunca había hecho esto - se rio - me viera mi apá
Tn: Cero masculinidad frágil amor - carcajeé quitándole la bandita del cabello para tirarme a reír en la cama.
Gabito se sentó mientras me miraba sonriendo
Gabito: ¿Cómo me dijiste?
Tn: ¿Como te dije? - me puse roja - se me salió
Gabito: Me encantas
Comenzamos a reír mientras me daba besos por toda la cara, me abrazo y yo me senté arriba de el, lo besé hasta que me cansé, Gabito se acercó a mi para besarme.
Las manos de él se deslizaban por mi cuerpo,
acariciando mi espalda de una manera que me
volvía loca.
Pasaba los dedos por su cabello mientras nos besábamos
De repente Gabito me abrazó con fuerza y me besó como si nos fuéramos a separar.
Me acostó sobre la cama y se puso arriba de mi, me dio un beso corto, sonrió mientras me analizaba
Gabito: No puedo creer que me casaré contigo
Comencé a besar su cuello y lo mordí, sin hacerle
daño.
El me abrazó con fuerza, sabía que le encantaba sentirme ahí, que lo excitaba como lo
mordía, los escalofríos de placer que recorrían nuestros cuerpos era inexplicable.
Rodeé la cintura de él con mis piernas y sentí
lo excitado que estaba.
Lo pegue más a mi cuerpo, las pijamas estorbaban, Gabito se zafó de mi agarre y bajó para besarme.
Se entretuvo con mis senos mientras yo le acariciaba el pelo y lo miraba jugar.
Me gustaba ver como se metía el pezón en la
boca, sentir su lengua, como mordía con
cuidado de vez en cuando, nunca había estado con Gabito, pero las ganas qué le tenía ya existían desde hace mucho y esta vez no me quedaría con ellas.
Tn: Gab, ya
Gabito: ¿Me quitó? - paró
Tn: No, ya sabes - dije con vergüenza
El solo sonrió, se movió para quitarse el pantalón de la pijama y volvió a ponerse sobre mi para besarme.
Comenzó a quitarme la pijama despacio, mientras bajaba la ropa iba besando lo qué quedaba descubierto.
Al estar en ropa interior, me miro pidiendo permiso y yo abrí mis piernas para recibirlo, deseando sentir el calor de su cuerpo de nuevo sobre mí.
Me abrazó y comencé a acariciar su espalda mientras me besaba, me encantaba lo suave que era su piel.
Cuando al fin se introdujo en mi, lo sentía dentro,
moviéndose despacio.
Lo rodeé de nuevo con mis piernas, lo apreté con ellas y lo pegue más a mi.
Dolía, dolía sentirlo tan profundo en mi, pero pronto ese dolor se convirtió en placer.
Gabito: ¿Estás bien princesa?
Tn: Sí, solo tenía mucho sin ya sabes - me tape la cara
Gabito: Si no te gusta algo o no estás cómoda paramos
Quito mis manos y beso mi frente, después mi boca y comenzó a moverse despacio, gemí, sin dejar de mirarlo a los ojos, miraba el deseo y el amor reflejado en ellos.
Él se inclinó para besarme y yo afloje mis piernas.
Los gemidos de los dos resonaba en la que ahora sería nuestra recamara.
Tn: Amor - gemí - ya terminaré
Gabito: Entonces termina mi vida
Gabito comenzó a moverse un poco más rápido, procurando no lastimarme pero con un ritmo que me hacía estremecer y arquear la espalda de placer.
De vez en cuando, abría los ojos y siempre encontraba su mirada pendiente de mi, poco a poco fui perdiendo la consciencia,
hundiéndome en el placer, mi cuerpo se transformaba en un cuerpo que temblaba, sin pensamientos, sin ideas, solo puro e intenso placer.
Había terminado, varios minutos después terminó el.
Apoye la cabeza en su pecho, acurrucándome y Gabito me abrazó.
Gabito: ¿Estás bien? - me miró
Tn: Sí amor - le di un beso pequeño - Gracias por tanto
Gabito: Mereces esto y más mi reina
Comenzó a hacerme cariños en el cabello, cerré los ojos y me quede dormida escuchando los latidos de su corazón.
En la mañana...
Eran las 9:00 de la mañana, me giré para mirar al hombre que dormía a mi lado en la cama. Comencé a contemplar su rostro, esos labios que adoraba besar un poquito entreabiertos, sus ojos cerrados y su hermoso cabello despeinado por la noche tan intensa.
Estaba tapado con las sábanas que se movían despacio como su respiración, mientras lo miraba, me sentí tentada a acariciarlo pero me aguante, no quería despertarlo todavía.
Por un momento me pareció irreal estar ahí, en ningún punto me imaginé que acabaría así con él, el plan siempre fue Antonio.
Cerré los ojos y volví a acomodarme en la cama, estaba apunto de quedarme dormida cuando siento unos brazos al rededor de mi cintura, Gabito me estaba abrazando.
Dormí un poco más pero me despertó un hormigueo en el brazo, abrí los ojos y parpadee adormilada.
Era Gabito, pasaba la punta de los dedos por mi piel.
Al darse cuenta de que había despertado, me dio un beso en el cabello sin decir nada,
Esa paz que no había encontrado desde hace mucho tiempo regresó con él.
Lo abracé con fuerza y él volvió a darme un beso en el cabello.
Alcé la cabeza para mirarlo y lo besé.
Gabito: Buenos días mi vida - sonrío
Tn: Buenos días amor
