Cap. 3 - Manipulación

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La manipulación es muy sencilla, sobre todo en las personas que son débiles ya que se aprovechará más que antes de eso. Aprenden a asumir el control de la persona en lo sentimental, en la conducta y en sus acciones.

Se trata de comentarios "indirectos" para controlar la situación y dominar a la víctima.

Los manipuladores saben perfectamente cómo tienen que actuar y dirigirse hacia la víctima con las palabras idóneas para que esta siempre le vea como el "bueno" de la relación y hace comentarios como "ese niño es un mujeriego", entonces tú ya indirectamente coges el concepto de que él no quiere que tú te relaciones con él, pero también pasa con tus amigas. Por ejemplo "esa amiga tuya no me hace nada de gracia, además es un poco guarra queda con muchos niños", ya que a él no le parece bien que su pareja se relacione con el sexo contrario, pues las demás personas que si lo hagan, automáticamente, para él se convertirán en personas que son infieles o mujeriegas.

¿Te preguntarás qué pasará si luego le sacas el tema?

Exacto, él se hará la víctima y siempre tendrá por delante que nunca dijo eso y que tú te lo estás inventando para que él quede como el malo y como un tóxico. Al final solo te hace poner de loca e incluso te lo dice.

DIÁLOGO

Conversación por Red Social: WhatsApp

-él preguntó - ¿Sigues hablando con ese niñato no?

-A lo que ella contestó - No quiero perder la amistad con él, ya sabes lo importante que es para mí.

-mensaje de él - Me da igual, no me gusta y no quiero que hables con él y mucho menos que os veáis.

-ella triste contestó - Pero...¿por qué?, no ha hecho nada.

-él empezó a ponerse a la defensiva - ¿Cómo? ¿Te parece poco que se meta en nuestra relación?

-ella segura dijo - En ningún momento él se ha metido en la relación.

-él seguía su papel - ¿Lo estás defendiendo? A mi me incómoda y estoy seguro que lo hace para joder.

-ella sin dudarlo lo defendió nuevamente - No hables así y menos de él.

-él, sin acordarse de sus errores dijo - Además, yo no hablo con ninguna niña, yo sé lo que es el respeto.

-ella sí se acordó ya que le causó mucho daño emocional - Pero... sí que lo has hecho...

-él contestó de manera inquietante - ¿Y dónde están ahora? Las he echado de mi vida por ti.

-ella cansada dijo - Siempre tengo la culpa de todo y me haces sentir mal.

-él saltó sin pensar el daño que podía ocasionar - Eres tú la que me provocas siempre, tu haces que estas discusiones aparezcan.

-ella confusa le preguntó - Ah ¿yo lo provoco?

-él seguía calentando la situación - Sí tú, tú lo provocas, tú.

-ella, cansada de aguantar la misma historia de siempre le dijo - Está bien, hasta aquí hemos llegado, no voy a permitir que me vuelvas a tratar así. Creo que es mejor que cada uno se vaya por su lado, quizás no estamos hecho el uno para el otro, y como yo lo provoco todo, no quiero hacerte más daño. Adiós.

-él intentó usar su chantaje emocional para que ella no se fuera de su vida - Qué dices, no me digas eso por favor, que si no me mato.

-ella algo enfadada contestó - No digas nunca más eso.

-él siguió con sus propias mentiras - Me voy a desmayar.

-ella agobiada le dijo:
Por favor, para ya, me estás haciendo daño.

10 minutos más tarde...

-él siguió con el chantaje emocional - Me he desmayado, casi me doy con el pico de la mesa.

-ella no entendía nada y contestó - No debiste ponerte así por ese motivo.

-él muy consciente de lo que estaba haciendo le respondió - Pero yo tengo la razón, solo tienes que dármela y ya acabará todo.

-ella intentaba convencerle de que así no debía arreglar las cosas - Sí no te quisiera te la daría, pero quiero que veas que has cometido un fallo.

-él al ver que no conseguía su propósito saltó a la defensiva - Ah, ¡encima tendré yo la culpa! Mira ojalá me hubiese dado con el pico de la mesa, así te quedarías más tranquila.

-ella seguía confundida, pues no entendía por qué la trataba así - No entiendo nada, no esperaba jamás que fueses así conmigo.

-él intentaba convencerla para alejarla de su amigo - Sabes que te quiero y te cuido y ese niñato no te hace bien.

-ella intentó olvidar el tema y lo dejó pasar - Esta bien, si tú lo dices...

-él le rogó - Por favor perdoname por lo de antes.

-Nunca llegué a imaginar esta situación, pero le perdoné - Sí, te perdono...

-él le dijo - Luego hablamos, voy con mis amigos, te quiero.

-ella no estaba de acuerdo porque él si salía y ella se quedaba en casa - Sí pásalo bien, y yo...

A veces me pregunto...

-¿Me ruega porque me quiere y no quiere perderme?

-¿Me ruega porque no quiere estar solo?

-¿Me ruega porque jamás soportaría verme con otro chico?

-¿Me ruega para no terminar la relación por "el que dirán"?

-¿Me ruega por que soy la única persona que aguanta su actitud?

El ser agresivo no cambia, y a esto se le suma elevar la voz sin importar el lugar, sin percatarse de quien le rodea, de quien lo está escuchando y sobre todo, sin importarle ni un mínimo su pareja, a la cual está haciendo que poco a poco vaya deshaciendo ese amor que crearon, que vaya desapareciendo esa confianza y lo peor, está causándole miedo.

A veces llegamos a un punto de desesperación, ya que intentamos hacerle entender a esa persona que no lo está haciendo bien y le damos oportunidades para que cambie, pero hay que admitir que con el paso del tiempo te vas dando cuenta de que las personas no cambian, no cambian porque no quieren cambiar, no cambian porque no quieren tu ayuda, no cambian porque piensan que llevan la razón, porque creen que ellos son la víctima de todo esto, porque piensan que tú eres la que lo provocas... Siempre tendrán una excusa por cada una de sus acciones y esa excusa serás tú, pero si no aprendes a defenderte y darte a valer, ellos seguirán haciéndolo y tú, tú te seguirás destruyendo.

Y mira que pensaba, "me da igual si se pone celoso, jamás me separaré de mis amigos", cuando me di cuenta era demasiado tarde, lo había perdido todo, amigos, familia, libertad, todo.

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En ese preciso momento quería saber lo que era ser libre, pero miré hacia abajo y me vi atada de pies, de manos, de corazón... de él.

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Si te ves identificada o identificado con este tema es mejor que te pares a pensar por un momento, porque si sigues ahí estarás más atada o atado que antes y muy pronto maltratada por un narcisista.

La toxicidad no es amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora