Te amo, mi amor | Analía y Pablo

Capítulo 1

La alarma los despertó como todos los días a las seis en punto de la mañana.

Analía siempre la apagaba, Pablo por el contrario caía en el amarre de las sábanas y prefería ignorar el sonido molesto que emitía aquél aparato.

—Amor —susurra ella entre sueños. — Amor, despierta. — se acuesta de nuevo en la cama y lo abraza por detrás cruzando sus brazos por el pecho de él.

—Buenos días, hermosa. — le responde el volteándose hacia ella.

—Buenos días, mi amor. — le susurra luego de darle un pequeño beso como cada mañana. — si no nos levantamos ahora llegaremos tarde a la reunión que tenemos en la sede.

Pablo volvió a cerrar sus ojos y se arropó hasta el cuello con la sábana que los cubría a ambos.

—No, cinco minutos más. — le dijo abrazándola y escondiendo su cara en el cuello de Analía.

—Está bien, dormilón. —ella se separa de él de a pocos —Me voy a correr, ¿okey?

—¿Para dónde se quiere ir señorita? —dice Pablo luego de hacer un movimiento ágil tomándola de la mano y ahora estar acostado encima de ella.

—Me dijiste que querías dormir y-

—¿Dormir? ¿Quién dijo eso? —sonrió pícaro y ella lo acompañó con una sonrisa dulce —Yo solo quería cinco minutos más en la cama con mi novia — Pablo hace énfasis en la palabra «mi novia», se acerca lentamente y la besa con suavidad.

—¿Sabes que me encanta? —le preguntó mientras rozaba sus labios debido a lo cerca que tenía su rostro.

—Umm, ¿aparte de mi que más puede encantarte? —Analía rió.

—Tienes razón, tú me encantas, pero me encanta más que sigas diciéndome "mi novia" como cuando estábamos pequeños.

—¿Ah si? — le dijo mientras le daba un pequeño beso en los labios. — Te lo voy a decir mas seguido entonces.

Pablo empezó a besarla lentamente, ella por su parte no podía resistirse pero recordó la reunión que tenían esa mañana.

—Pablo —suspira. Los labios de él siempre fueron su debilidad. —Tenemos que ir a trabajar.

—El trabajo puede esperar. —Continuó dando cortos besos por su mejilla hasta llegar a su cuello.

—En... re-alidad no —Analía perdía un poco más de capacidad cada vez que sentía otro de los besos que Pablo le daba.

—Uhm. —Él recordó qué tenían una junta importante con el comité y supo que debía parar antes de que se volviera peligroso —¿Tienes planes para hoy?

—Pues, luego de la junta iré a buscar a Heli en el colegio para llevarla a la casa de Eugenia, creo no tengo nada más.— le contestó Analía acariciando su espalda. —¿Por qué?

La verdad era que Pablo le tenía una sorpresa para esa noche, hace tiempo que quería llevarla a una cena, los dos solos, ya que por el trabajo no habían podido hacerlo y aprovechó que ese día solo tenían la junta con el comité y si no fuese así hubiera hecho cualquier cosa para dedicarle esa noche solo a ella.

Había reservado en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, con el vino que tanto les gustaba y aparte le había comprado un detalle, si es verdad que antes ya le había regalado collares y demás cosas. Solo que el anillo que le había comprado hoy tenía un significado muy especial, un anillo de promesa, porque quería que recordara siempre que le había prometido cuidarla y amarla.

— ¿Haz escuchado del restaurante "Storia D'Amore"? —habla él mientras acaricia su mejilla.

— Un poco, creo. ¿Por qué?