𝐥𝐢𝐧𝐝𝐨 𝐁𝐞𝐭𝐚 •|Griezmann x Nahuel|•

capitulo 1

Decir que se encontraba perfectamente bien, sería una gran mentira. Su cuerpo dolía, el sudor corría por su frente en gruesas gotas, Odiaba no saber que le estaba pasando, los síntomas de cansancio y dolor había empezado solo un mes antes, síntomas que iban y venían, culpa del entrenamiento, tal vez.

inhaló buscando tranquilizar el dolor de su cuerpo, percibiendo un mínimo olor de las diferentes feromonas en el vestuario, algo raro siendo un beta.

El frío suelo de los vestidores lo hizo volver en sí, con dificultad se levantó sintiendo como sus piernas temblaban en el proceso, tocó su vientre adolorido para empezar a recoger sus cosas, luego le diría a Simione por qué se había ido, no soportaba el dolor y la picazón en la nariz.

- Nahuel, ¿Te sientes bien?

La voz de Griezmann se hizo presente en la habitación, desde la mañana se estaba sintiendo mal, sabía que debía de quedarse en casa, aun así vino, prefería esperar a morirse que ir al doctor, Alguna de las dos tenía que suceder primero, posiblemente la de morir.

Termino de guardar sus cosas para girar y encontrarse con el alfa francés.

-no me he sentido muy bien, seguro y he atrapado alguna gripe -comento cada vez sintiéndose más débil

-Te vez fatal

- me siento fatal - respondió para limpiarse el sudor de su frente - Dile al Simione que me tuve que ir.

-no creo que debas irte solo, te vez muy mal, mejor te acompaño - exclamó con preocupación.

Nahuel juro que sintió su lobo aulló en sus adentros al escuchar la preocupación del francés, su nariz pico al sentir también las fuertes feromonas, sus piernas volvieron a temblar sintiendo una puntada en su parte baja. Sus mejillas se tilleron de rubor por tal reacción de su cuerpo.

Al dar solamente unos pasos sintió como sus piernas perdían fuerza, su vista perdía visibilidad ante una tenía oscuridad, lo único que escucho antes de caer fue la voz preocupada de Antoine, perdiendo el conocimiento finalmente al caer al frío suelo.

_________________________

Sus párpados pesaba, su cuerpo dolía como si de un tractor lo hubiese aplastado. Abrió sus ojos buscando acostumbrarse a la brillante luz blanca, su cuerpo pensado y sudoroso se estremeció por el frío. ¿Se había muerto? ¿Acaso, así era el cielo?

Su nariz picó al sentir el leve aroma a whisky y chocolate negro, tan adictivo y dulce, salió de su pensamiento al reconocer al dueño de las tan adictivas feromonas, con dificultad se incorporó en la cama bajo los penetrantes ojos azules del francés. Sus ojos achinados y cabello desordenado era algo graciosa para El alfa, aunque eso no quitaba su gran preocupación por el chico.

—¿Dónde estoy? — preguntó aún desorientado, mirando con dificultad a Antoine.

—Te traje al hospital —responde en seguida siendo interrumpido por el beta

—¿Qué me pasó?

-—y Te desmayaste. —Respondió nuevamente, levantándose de la silla y acercándose al beta para tocar su frente -la fiebre está bajando, eso es bueno

Una leve sonrisa se formó en el rostro del francés, Antoine miraba con tranquilidad cada facción, buscando algún daño en su morena piel, Nahuel sonrió al ver la preocupación de su amigo. Antoine puedo jurar que esa era la sonrisa más hermosa que ha visto hasta ahora.

El sonido de la puerta saco del trance a ambos, rompiendo la burbuja de tranquilidad que rodeaba a ambos jugadores, Antoine retrocediera solo unos pasos y Nahuel se acomodara su desastroso cabello.