Eres Dulce (TERMINADA)

Capitulo 2 "Mal entendido"

Durante la noche Inosuke había perdido la cuenta de cuántas veces había Sido follado, fue realmente duro y cruel que ya no pudo resistir y termino por desmayarse.

Una luz ilumino su hermoso rostro que lo molesto mucho.
Comenzo a abrirlos poco a poco, vio y no podo ver nada ya que al albino con cicatrices lo estaba abrazando y pues tapaba su vista.

— [Mmmmh.... me duele todo] — al parecer el mayor estaba profundamente dormido por lo que se pudo liberar.

Debido al dolor en todo su cuerpo apenas pudo sentarse, se frotó los ojos para aclara su vista ya que veía todo borroso recordaba todo lo que había pasado en la noche por lo que trato de mantener la calma ya que si hacía un escándalo Shinobu lo regañaria.

Aún con la luz del sol alumbrando su rostro lo molesto aún más que tubo la idea de levantarse para cerrar la ventana pero si quiere trato de ponerse de pie estos le fallaron ya que absolutamente todo su cuerpo está débil y adolorido, alcanzo a ver unas pequeñas marcas rojas en sus piernas y en sus brazos, y vio que en sus músculos tenía mordidas proporcionadas del pilar.

Investigo aún más y se dió cuenta que tenía esas marcas y mordidas en sus piernas, en los brazos, en el abdomen, en sus pezones, en el cuello y en la espalda. Nisiquiera recordaba en que momento se iso esas marcas o más bien en que momento Sanemi se las iso.

Sin embargo no quiso prestar atención a eso y como estaba desnudo vio muy cerca de el el kimono del mayor, decidió ponérselo pero realmente estaba debilitado y no pudo ponerse tan bien que digamos.

El kimono era muy grande que no le quedaba al menor y la parte de sus hombros quedaban al descubierto.

Con las pocas fuerzas que le quedaban en sus brazos se arrastro por el piso, sus piernas no le respondían sus caderas y su espalda baja le dolian más que todo. Era muy humillante para que estar en esa condición, el gran rey de la montaña se arrastraba por el suelo para cerrar una patética ventana pensó.

Puso todo su empeño y tarda la fuerza que tenía para ponerse de pie, la piernas le temblaban y la tela del kimono las cubría estás a lo que el cuerpo del mayor era más grande y alto que el del joven.

Apenas logro cerrarla y el dolor de su entrada comenzó a molestar poco a poco sus piernas volvían a dejar de responderle.

No sabía que hacer con esta situación nisiquiera sabía cómo se llamaba eso que el albino le había echo durante toda la noche, creía que tal vez haci se agarraban confianza entre los hombres pero en realidad no, aún teniendo un gran físico y poder no tenía estudios así que era inocente en algunas ocasiones, aún seguía siendo un ser inocente que no sabía en qué clase de mundo vivía.

No sabía que sentir o hacer ante tal acto del mayor.

El pilar alcanzó a escuchar el momento en que inosuke callo rendido al piso, y se despertó del susto, también recordaba todo lo ocurrido anoche pero nisiquiera sentía arrepentimiento por haber abusado del menor.

Vio como ese chico estaba tirado en el piso con sus piernas arrodilladas pero también entre abiertas.

Al ver que tenía su kimono y que dejaba en visto la parte superior de la espalda la cual mostraba los chupetones y las mordidas que el mismo le había echo, que al fin se arrepintió quizás si se pasó de loco al haber echo tal cosa nisiquiera sabía cómo estaría el joven.

Creía que el joven estaba llorando ya que este comenzaba a mover sus hombros temblando y queriendo consolarlo se levantó de la cama y se acercó al joven para luego abrazarlo por detrás.

— Oye que estás haciendo? — reclamo enojado pero no con el albino si no con el mismo

— ...... Te duele algo? —