Entre sueños- Completa✅

Capitulo 29: Lunática

Jueves.

Lo que era igual a día de electivas.

Otro día más...

Con Eve llegamos al salón y la brillante sonrisa de aurora fue la que nos recibió de manera cálida.

—Pero si son mis niñas bellas— Se acercó dándonos un efusivo abrazo— ¿Cómo están pequeñas?

—Muy bien Aurora— Conteste con una sonrisa mientras que mi amiga asentía— ¿Qué es lo que vamos a hacer el día de hoy? ¿Afinaciones? ¿Partituras?

—No exactamente Clarita, Muchos en esta clase llevan el promedio muy bajo, por ende, todo aquel que tenga menos de 3.5 en la nota va a realizar un trabajo escrito y tu Clarita me vas a ayudar a calificarlos.

—¿Yo? —Cuestioné.

—Si, eres la que lleva la nota más alta y es un ejercicio como los del trimestre pasado por ende no tendrás ningún problema con las respuestas. Yo tengo todo anotado solo es que les des una puntuación, anda Clarita, me necesitan en dirección, pero no los puedo dejar sin hacer nada.

—¿Y los suplentes?

—Claire, no es tan sencillo, doy las indicaciones y quedas al mando de este barco.

—Esperemos y no se hunda como el titanic— Bromeé.

—En ese saco ¿Quién sería tu Jack? — Susurro Eve en mi oído para que Aurora no escuchara.

—Esta bien, yo me encargo de ello.

—Sabía que me ayudarías— Se alejó de nosotras para comenzar a dar las instrucciones. Mientras tanto, ajenas a las instrucciones nos fuimos a una zona alejada en el salón.

—¿Cómo estás Claire? —Preguntó.

—Bien Eve.

—Cleo, conmigo no debes fingir.

—no lo hago Evelyn— aseguré— No te estoy diciendo que ya superé todo, pero no voy a permitir que me derriben otra vez, ni mucho menos que lo haga Emma, es ridículo darle eso.

—Quiero tener tu fortaleza, nada mas mira como me afecto lo de Nicolay.

—Corazón, cada persona procesa el dolor de maneras muy distintas. No te puedes exigir superar a una persona que amaste de la noche a la mañana. Cada corazón late a ritmos distintos, no te presiones.

La profesora comenzó con las señas para que me acercara al frente del salón.

—Bueno chiquitos, como les decía, Claire es la que va a aquedar pendiente de ustedes, y lo s trabajos se los entregaran a ella para que los revise, no obstante, cuando vaya a subir las notas vuelvo a revisar que tal les quedaron y me aseguro de la nota— dicho esto salió como si el mismo diablo la persiguiera.

Para matar el tiempo mientras que los demás resolvían el taller me acomode en el piano. Una de mis pasiones algo secretas. Este instrumento era mi lugar seguro en las clases, el mundo se podía caer mientras estaba en las clases, pero si tenía la posibilidad de tocar unas cortas notas sabía que podía mejorar.

El piano era mi medio de desahogarme.

Acomode el volumen para ser apenas escuchada por mis oídos y asi, de esta manera no captar la atención de nadie más.

Los minutos comenzaron a pasar, las notas de distintas canciones fueron saliendo con más facilidad acompañadas con mi voz siguiendo las letras de cada una de ellas hasta que fueron interrumpidas por Daniel.

—Bella voz, profesora Milledge— hizo una reverencia a lo cual yo incline la cabeza para soltar la carcajada.

—Imbécil— masculle.