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— ¡Por tu culpa nos hemos pasado de parada!

Gritaba un furioso pelinegro a su mejor amigo, mientras el otro simplemente se reía y se defendía de los golpes. En efecto, se habían quedado dormidos los dos, Jungkook le echaba la culpa al sonido de la música, no es que fuera aburrida la canción, pero se había relajado demasiado, por lo que termino durmiéndose.

— Perdona Yoon —se cubría de los puños que le daba el pálido— Te compraré algo para compensarte ¿ok?

— Eso no hace que el enojo se me pase —saco su celular y lo miro con enojo— Mi papá debe de estar preocupado y se pone horrible en ese estado, mira —le mostro el celular a Jungkook— Me ha llamado como 10 veces.

- Le explicaré a tu papá que ha sido mi culpa —dijo apenado.

Caminaba casi detrás de Yoongi, realmente se había quedado dormido en el bus y eso jamás había sucedido, las madrugadas quizá lo tenían con falta de sueño. Suspiro alcanzando a su amigo, paso de nuevo su brazo por el cuello de este y caminaron en silencio hasta llegar a una casa totalmente blanca.

— Llegamos —Yoongi subió los cortos escalones y toco el timbre de la casa.

— ¿Acaso eres millonario? —pregunto casi en un susurro— ¡Esta casa es inmensa!

— Tu casa es igual de grande, Kook —miro al más alto sin poder creerlo— No te sorprendas, aunque yo no tengo sirvientes, como tú —menciono burlonamente.

— No tenemos sirvientes en mi casa —afirmo— La señora Jung se encarga solo del aseo, pero eso es ¡ocasionalmente! —subió los escalones dispuesto a golpear a Yoongi.

En ese momento la puerta de la casa se abrió, Yoongi había sido salvado por la campana o mejor dicho salvado por la puerta. En aquella puerta se encontraba un rubio de ojos color miel, de preciosos labios rosados y de baja estatura ¿Dónde tan perfecto? Se preguntó Jungkook.

Se quedó congelado ante la presencia de aquel rubio bonito.

— ¿Yoongi? —pregunto saliendo de la casa con expresión preocupada— Te estuve llamando miles de veces ¿Qué te he dicho de responder mis llamadas, jovencito? —sus manos se posaron en su cintura, en posición de tetera.

Su enojo era demasiado adorable, pensaba el pelinegro.

— Que debo responder tus llamadas por si es alguna emergencia —el pálido respondió sin ganas— Lo sé, papá ¿Puedes dejarme pasar? Me muero de hambre.

¿Jungkook escucho bien? Su mejor amigo le había dicho papá al rubio precioso. Confundido miro a Yoongi, sin entender nada.

— Trajiste visita —el rubio enfoco al pelinegro— Perdona, pasen —les dio espacio— Deben estar hambrientos, he preparado todo así que pueden irse a cambiar y los espero en el comedor ¿Estamos de acuerdo Yoon?

— Si, vamos Kook —halo al más alto a la fuerza— Iremos a dejar las mochilas a la habitación —aviso sin esperar respuesta.

Sentirse sorprendido era poco, estaba siendo halado por su mejor amigo, pero su vista seguía en aquel rubio bonito, que ahora sabía que era el papá de Yoongi, sintió su corazón acelerarse cuando el rubio le sonrió de manera tierna ¿Dónde estuvo ese hermoso ser toda su vida?

Estaba siendo prácticamente arrastrado por las escaleras, sus pies se sentían blanditos ¿Acaso había sido amor a primera vista? Nunca le había sucedido aquello, pero, esperen... Esto quería decir que era ¿Gay?

Había sido arrojado con fuerza a la cama, confundido miro a su mejor amigo quien se encontraba observándolo con seriedad.

— ¿A qué se debe esta agresividad? —pregunto abrazándose así mismo.

El papá de mi mejor amigo✿❀ Kookmin(finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora