Fool's Gold 》Changlix OS +18

Yeah, I let you use me

Desde el día en que nos conocimos... sabía tus intensiones.
Me atrapaste mirándote en el baño de ese club y en seguida me sonreíste, con esa sonrisa de lado que hasta el día de hoy podría hacer temblar mis piernas.

-¿Te gusta lo que ves? -reíste, dándote la vuelta-. No te culpo. Soy Changbin.

Estiraste tu mano y parpadeé desconcertado. Una parte de mí había esperado que solo te fueras, la otra (más traumada) que me golpearas y me "pusieras en mi lugar". Ninguna esperaba eso.

-Lee Yongbok -saludé, apretando tu mano.

-Lee Yongbok -repetiste, saboreando las palabras-. ¿Me ayudarías en algo, Lee Yongbok?

Fruncí el ceño confundido y aparté mi mano, siendo consciente en ese momento de que no nos habíamos soltado. Prefería ignorar el escalofrío que sentí cuando nos tocamos, eso lo entendería más adelante.

-¿Ayudarte? -repetí desconfiado.

Lo que me faltaba era que me pidieras guardar droga o algo así, no quería ese tipo de aventura, no era lo que buscaba. Así que desconfié y supongo que se reflejó en mi expresión. Sonreíste y miraste el piso con la misma sonrisa coqueta de antes, cuando levantaste la mirada las piernas me volvieron a temblar. ¿Esta vez sentía temor... o era algo más?

-Lo siento, es repentino... pero mi ex está afuera, encontró a un chico lindo y están bailando -hablaste-. Sé que lo hace para darme celos, sin embargo, no había encontrado a nadie más a la altura para poder desquitarme -pausaste, mirándome con atención-. Hasta que te vi a ti. Eres mil veces más lindo que quien él se encontró.

Mis mejillas se pusieron rojas, las veía en el espejo mientras intentaba desviar la mirada. Estaban calientes de la vergüenza, ¿qué clase de ayuda necesitabas?

-Seré más claro -volviste a hablar-. ¿Me ayudarías a darle celos? No planeo que volvamos, tampoco que lo que pase entre nosotros sea la gran cosa, solo espero que nos divirtamos y de paso reírme de él un rato.

Te acercaste unos pasos y me tomaste de la cintura. Juro que si no hubieses sido tú te hubiera empujado y gritado, sin embargo, ante ti siempre he sido débil, incluso desde ese entonces. Tu agarre era fuerte, hacía que el temblor de mis piernas no me preocupara tanto, porque si me sostenías así, no caería jamás.

Qué lástima que eso no fue en todo ámbito.

Te acercaste a mi oído cuando algunas otras personas entraron al lugar y yo llevé mis manos a tu pecho de forma instintiva, esta vez si iba a empujarte, el nerviosismo que sentí era demasiado, pero entonces susurraste.

-Prometo hacerte pasar la mejor noche de tu vida si lo quieres.

El ruido de los demás alrededor se volvió un ruido sordo en el que me sumergí intentando aferrarme a la cordura, buscando las razones de por qué no debía. Estoy seguro de que algo dentro de mí sabía que no era una buena idea. Sabía lo que ocurriría después. Creo que desde el primer momento supe perfectamente a lo que me iba a llevar. Pero no hice caso.

Los seres humanos somos los únicos animales que llevan a cabo acciones que nos podrían dañar. Los únicos que las hacen por la simple satisfacción sin importar más allá.

-Llévame -murmuré.

Me tomaste la mano y me jalaste en dirección a la salida, el ruido del ambiente y las luces neón me golpearon los sentidos mientras me dirigías.

Nota mental recordar enviarle un mensaje a Jeongin para que no se preocupe.

O no, porque pude encontrarlo en el mismo lugar donde estaban tus amigos, sentado en las piernas de un chico de gran contextura y unos labios carnosos que llamaron en seguida mi atención. No sobraba decir que estaban rojos e hinchados como los del zorrito.