Historias Eróticas

el secreto atrás de el

Me encontro levantándome de mi cama rápido ya que no había escuchado la alarma que había puesto y ya quedaba poco tiempo pero no estaba mi madre para despertarme porque ella fue a un viaje de negocios, pero no me había dejado dinero suficiente para tomar un taxi así por primera vez usaría el metro algo más accesible para lo que tenía de presupuesto ya que me encontré subiendo al metro

De repente subió mucha gente, me habia puesto muy nerviosa y me sentía sofocada

-pense que no iba poder estar aquí con ellos-pense mientras me acomodaba para ver por el cristal

Me encontraba escuchando algo de música cuando empiezo a sentir como alguien levanta mi falda, realmente estaba asustada no sabía cómo reaccionar ya que nunca antes me había pasado, bueno será que nunca antes había usado este medio, realmente estaba tocando me un desconocido no podía pensar claramente ya que el seguía yendo más afuera del límite, cuando el empezó a tocar mi vagina por encima de mi ropa interior era realmente una experiencia que nunca antes había sentido y el que alguien nos viera me daba más temor pero algo. Exitante aunque no lo creyera, cuando su mano sube puedo ver qué tenía una cicatriz pero en ese momento se escucha el nombre de una para y el se sale del metro rápido entonces me quedo conmocionada pero en ese momento salgo rápido a buscarlo, pero no lo encontré así que decidí
Entrar de nuevo para bajar en la siguiente parada, en todo el día me quedé pensando que en aquel hombre quería saber su apariencia, quería saber que hubiera pasado si no se hubiera bajado realmente mi cabeza era un desastre, al otro día me encontraba sentada en el mismo metro esperando a aquel hombre para poder su cara

Tenía miedo que si lo miraba el se asustaría y no quisiera entrar pero veo entrar a tantas personas asi que me levanto y me pongo en la misma posición que el día anterior así que estaba esperando a que aquel hombre hiciera lo mismo que había pasado pero solo sentía a la gente pasar y moverse nadie me tocaba de la misma forma que aquel hombre cuando escucho la para donde bajo salgo como puedo y me pongo a buscarlo desesperadamente entonces veo a un hombre con el cabello desordenado con una ropa despreocupada pero con esa misma marca en el brazos, sin pensarlo le tome del brazo y al verlo a los ojos me avergüenzo, en ese momento lo solté, pero veo como se empieza a reir pero si risa era tan hermosa