ִֶָ Special day ִֶָ

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La luna llena brillaba con un hermoso resplandor, el chico de cabellos negros como la noche no podía dejar de sacar sonidos obscenos por el acto que estaba haciendo con el moreno, ambos unieron sus ojos y sonrieron. El mayor besó su frente con cariño, el toque siendo tan cálido y familiar que tuvo que ver fijamente al contrario para no caer en un dejavú.

El cuarto tenía varios cuadros minimalistas colgados en la pared -unos pocos eran de la linda y reciente pareja-, el closet semi abierto y los buros al lado de la cama tenían unas lindas lámparas y unos celulares con fundas de juego.

— Eres tan etéreo, adoro como tu piel brilla igual que la luna... — versa Kim antes de continuar su trabajo, embistiendo al menor. Jungkook logra sonreír.

— T-te amo —sincera el chico de cabellos oscuros mientras sus manos se entrelazan en el cuello del moreno. Siente su liberación tan cerca que no pierde la oportunidad de arañar la espalda del otro.— O-oh... ¡N-namjoon! —gime al sentir la viscosidad dentro de él. El nombrado gime después de correrse y es así como ambos se quedan quietos por un par de segundos.

El cansancio dominando los cuerpos de ambos hombres, con el pasar de los minutos el mayor procuró la limpieza y atención al menor; Jungkook sonrió por el cuidado del otro e inconscientemente otro dejavú llegó a su mente, sacudió su cabeza y sonrió a su pareja.

Namjoon acarició su mejilla antes de besar sus labios, lo llevó a la regadera y fue así como ambos se bañaron y cambiaron, para poder dormir con tranquilidad.

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La mañana llegó y con eso el despertador sonó dando la bienvenida a un nuevo día, el chico de tez pálida murmuró incoherencias antes de apagar el aparato y tallar sus ojos con su puño; bostezó y se puso unas lindas pantuflas de oso. Con algo de dolor en su cadera caminó hasta el pasillo del departamento y llegó a la cocina donde se dió la tarea de preparar un rico desayuno para él y su novio.

Puso una canción de Olivia Rodrigo y con el pasar de los minutos el departamento tenía un rico aroma a hot cakes que despertó a su pareja. Los fuertes brazos de Namjoon rodearon su cintura y un beso en su cuello fue depositado.

— Buenos días pedazo de luna... —susurra el moreno de cabellos castaños.

— Buenos días Namjoonie —responde cantarin.— Te he dejado dormir un rato más, quería sorprenderte con un desayuno, pero te levantaste temprano... ¿Te desperté?

Nam negó. — No me has despertado, lunita. No te preocupes... — beso su mejilla.— y no te vayas a preocupar por el almuerzo y cena, que hoy te voy a sorprender. —comentó con ánimo que contagió al menor.

— Ya mero salen. —avisó Jungkook.— ¿Les pondrás cajeta, nutella, lechera o miel?

— Miel, ¿Y tú?

— Algo de lechera.

El mayor asintió y sacó los extras que su novio ocupaba en los panqueques, también sacó un par de frutas que se encargó en picar y por último ayudó a su pareja haciendo un rico licuado de plátano.

Ambos acomodaron la mesa y prendieron la televisión en el canal de noticias; su desayuno siempre era así, pues, por lo regular a Namjoon no le gustaba hablar mientras comía y prefería ver algún programa de noticias. A Jungkook le aburría ver el programa matutino, a él le gustaba mucho hablar con su pareja y saber como se sentía o los planes que tenían para el día.

Love me again » Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora