❝ Chan es un padre soltero, haciendo su mejor esfuerzo, su cachorro tuvo un pequeño accidente y eso los llevó a la sala de emergencias donde JiSung los atendió.
Ó tal vez el cachorro de Chan decidió que quería que ese lindo omega de ojos azules fue...
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Chan preparaba el desayuno, era sábado y tenía planeado un gran día con Felix, irían a la feria, comerian fish and chips. Sería un gran día. Chan distinguió una expresión diferente en los ojos de su cachorro cuando este se sentó a comer sus panqueques.
—¿No duele tu cabeza?
—Nop— dijo el niño y siguió comiendo.
Chan tenía clavado en la mente al médico omega del día anterior, sus pómulos altos, su nariz de botón, esos ojos color índigo, el flequillo cayendo por su frente como una suave ola. Oh y su aroma, no podía pensar en otra cosa. Pero debía concentrarse en su día y cuidar muy bien a su cachorro.
El alfa cargó una mochila que contenía un suéter bien abrigado para su cachorro, una gorra para el niño por sí el sol era muy fuerte, el jarabe que el doctor había recetado el día anterior, una botella de agua y un par de snacks.
Felix por su parte había decidido que ese lindo omega sería su madre, él solo quería ese cariño maternal.
En la feria, después de estar en casi todas las atracciones Chan compró fish and chips, ambos se sentaron en el puerto a comer, estaban al lado de una familia. El niño veía con curiosidad el corndog que el niño con quien jugó un poco comía. Le señaló a Chan.
—¿Puedo tener uno de esos?— Chan se giró y se dirigió al alfa, padre del niño.
—¿Dónde compró ese corndog?
—En ese lugar— señaló un puesto lleno de gente— Son muy buenos, le ponen mantequilla de mani a la mezcla, de hecho a todo— Chan dió las gracias y se regresó con su cachorro.
—Hey, Lix, no puedes tener uno, perdón.
—¿Por qué?
—Porque tienen mantequilla de maní y eres alérgico a las nueces— el niño comprendió. Sabía que no debía comer eso ó tendría que ser llevado al hospital.
Esperen. Tenía que ser llevado al hospital donde el omega bonito lo atendería y así su papá vería que debían estar juntos.
Así que Felix acabó su pescadito y después siguió jugando con el otro niño. Le pidió amablemente al niño que si le convidaba de su comida y él le daría de sus papas. El niño aceptó, así que Felix mordió dos veces la banderilla y tuvo que admitir que no era gran fan del sabor.
Se acercó con su papá y tomó su botecito de papas, Chan lo detuvo y le preguntó a donde iba.
—Él me dio de su comida, le daré papas.
Chan tomó su mochila y cargó a su niño, repitiendo sus acciones del día anterior corrió hasta emergencias. Fue de inmediato al mostrador, contó un poco la situación y antes de acabar el omega del día anterior apareció.
—Yo me encargo, Lisa. — la enfermera asintió— Sígame— le dijo a Chan.
Llegaron al cuarto con el número 6, Chan recostó a Felix en la camilla, vio al omega y una enfermera empezar a moverse con rapidez. Chan no vio cuando le pusieron suero a Felix, que extrañamente parecía muy feliz. La enfermera inyectó algo al suero y salió.
