Encontré al amor de mi vida, en la persona que menos esperaba... y aunque al principio eramos como el agua y el aceite... poco a poco nuestras alegrías y nuestras tristezas fueron uniéndonos asta convertirnos en uno solo...♥︎
Era la tarde de un fin de semana, había trabajado hasta el medio día y regrese a casa temprano del trabajo, como fue un día soleado y caluroso tome una ducha de agua fría para refrescarme.
Minutos despues estaba por vestirme cuando alguien empeso a golpear frenéticamente mi puerta, me asuste y alarme, me acerque enojada a la puerta a ver quien estaba causando este alboroto.
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Pero mi enojo se fue al escuchar una voz familiar llamarme y luego de mirar atravez de la rendija de la puerta, supe de quien se trataba.
_ ¡Harold!... -Dije abriendo la puerta-... ¿Qué paso?, ¿por qué golpeas así la puerta?...
Agitado y con la voz entre cortada empezó a hablar.
_ Ah!... ah! vístete... rápido, hoy te voy a presentar a mi papá...
_ ¡¡Que!!... -dije sorprendida y confundida a la vez.
Harold había a parecido frente a Alexa de la nada, sin oír su respuesta la apresuro para llevarla con su padre.
La noticia sin duda la sorprendió y sin pensarlo dos veces se vistió lo más rápido y presentable posible.
Durante todo el transcurso a su casa ella estaba completamente nerviosa, todavía no podía procesarlo, a su mente venía esta interrogante; ¿cómo será mi suegro?
_ (Esteban Reyes de la cruz, CEO de la cadena de empresa Reyes, es uno de los hombre más ricos del país y el mundo. Su riqueza asciende a un número con muchos, muchos, muchos ceros, una cantidad tan grande que nunca en mi vida tendría o siquiera vería...
No puedo creer que yo, una persona del montón vaya a conocer a mi ídolo, la persona que admiró y respeto... sobre todo que esa persona vaya a ser mi familia... estoy tan feliz que voy a llorar...)
Claro que esa felicidad se opacó en cuanto Alexa conoció a Esteban.
En el transcurso del viaje Harold no dijo ni una palabra, se mantuvo callado en todo momento, solo mostró una ligera sonrisa maliciosa de la cual Alexa no se percato.
Llegamos a la zona más rica de la ciudad donde solo vivían las personas adineradas.
Luego de unos minutos llegamos a la casa de Harold, El lugar era muy bonito y moderno digna casa de un millonario.
Nos bajamos del auto, yo estaba muy nerviosa quería causar una buena impresión a mi suegro, me retoqué el maquillaje antes de bajar del auto.
Segundos despues caminamos hacia la puerta y antes de entrar...
_ Espera...~ Lo detuve ~
_ ¿Qué pasa?...
_ Yo... Realmente quieres que conozca a tu padre, sabes llevamos pocos meses saliendo y yo creo que esto es muy repentino... -Dijo alexa nerviosa.
_ No quieres conocer a mi padre...
_ No es que no quiera solo que no estoy bien preparada, estoy muy nerviosa, las piernas me tiemblan y apenas puedo caminar... -le hizo saber alexa.
_ ~ sonrió~... No te preocupes todo va a salir bien... Dijo harold sonriendo
Cuando lo vi mostrar esa sonrisa tan tierna y brillante me sentí más calmada, tome su mano y seguí adelante.
_ ¡Bien¡, ¡hagamos esto!, ¡que sea lo que dios quiera!... -Dije decidida.
Ojalá hubiera hecho caso a mis instintos aquel día y salir corriendo de ese lugar, porque ese fue el día en que empezó mi tormento.
Entramos a la casa tomados de la mano, eche una ojeada rápidamente al lugar, la sala era muy amplio y había una gran y majestuosa escalera frente a la entrada que dirigía al segundo piso.
Recuerdo que tenía una alfombra roja y un gran candelabro que colgaba del techo, todo hacia alarde de la gran vida en la que Harold había crecido.
Él me dijo que lo esperara por un momento mientras iba a ver a su padre para informarle de mi presencia.
Me quede a esperar en la sala de visitas, estuve sentada por un rato y luego al ver que Harold se estaba tomando su tiempo, empece a caminar husmeando por mi alrededor, es un mal habito que tengo.
Después de un rato un fuerte sonido me asusto, se oyó como si hubieran lanzado un pesado objeto contra la pared, me asuste mucho y salí de la sala.
A lo lejos vi acercarse a Harold, cuando lo tuve cerca su rostro estaba herido.
A un costado de su labio tenía una pequeña herida que sangraba, alarmada le pregunté que le había pasado, pero no dijo nada me tomo del brazo y salimos del lugar, a los lejos se podía escuchar los gritos exaltados de un hombre.
Cuando regresamos a mi casa él estaba deprimido, le pregunte que había pasado a lo que contesto.
_ Él se negó a escucharme y como siempre termino explotando...
_ ¡Que!...
_ Le dije que quería presentarle a mi novia y que tenía planes de casarme muy pronto con ella...
_ Si, pero se enojó y empezó a hacer un alboroto, parece un niño caprichoso, tiro todo lo que tenía a su paso y cuando lo enfrente me golpeo la cara...
_ Oye, oye... no crees que te excediste cuando le dijiste que tenías planes de casarte... Se supone que me ibas a presentar como tu novia nunca dijimos nada sobre casarnos...
_ Eh!... No, no es que no quiera solo que... (hay como se lo dijo sin hacerlo sentir mal...)
_ Tú eres la persona más importante para mí y claro que no siempre vas a ser mi novia, quiero estar contigo el resto de mi vida, si estas tú... Yo no necesito a nadie más... -Dijo sosteniendo la mano de Alexa-
Quería decírtelo de otra manera incluso tenía preparada una sorpresa, pero dada la situación...
Alexa ¿Quieres casarte conmigo?... -Dijo sacando un anillo de su bolsillo.
_...¡harold! ¡Yo!...
Estaba muy sorprendida por esta inesperada proposicion, tenia algunas dudas en mente pero al verlo arrodillado y con el anillo en sus manos no pude decirle que no.
Respire profundamente y le di mi respuesta.
_ ¡Si! si quiero... me casaré contigo Harold... -Dije entusiasmada.
El sonrió y coloco el anillo en mi dedo y sellamos nuestro compromiso con un apasionado beso.
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Sus palabras me habían conmovido, todo era tan romántico, sacado de una tele novela.
Ojalá y nunca las hubiera creído.
Este fue el inicio de mi alocada y caotica vida como la nuera de un magnate paranoico.
