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8: Moral.

TaeHyung no dejaba de sorprenderse y fruncir el ceño en cada oración que decía. Y ahora su expresión era de molestia, había llegado en la parte que me habían encontrado a JiMin y que había ido a su "guarida" aquel día y eso fue el detonante para que no lograra borrar su ceño fruncido.

Hoy mismo, estábamos en la escuela, el domingo no pude hablar mucho con él después de misa. Pero ahora en el receso mientras estaba sentado conmigo bajo un árbol, haberle contado creo que se había convertido en la peor idea. Y sus expresiones lo delataban bastante.

Pero necesitaba sacarme este peso. No sabía dónde estaba llevando mi vida.

- TaeHyung.

- Estoy procesando lo que has dicho JungKook. - siempre dice aquello cuando sobre piensa demasiado y eso lo lleva a malinterpretar muchas de esas situaciones.

Como ahora y no me gustaba.

- No pienses que quiero ser su amigo. Yo no sé cómo, pero terminamos encontrándonos y es por eso que estoy inquieto.

Hace una mueca con sus labios, sé que lo hace cuando algo le molesta, muerdo mi labio para no hablar de más, no me miraba, de hecho no me dirigía la mirada en todo el rato que le conté, y con algo de nervios, me tomo los pies.

-Sé quien es JiMin. Pero no pude hacer mucho, me había jalado y tenía miedo. -me justifico.

- No seas su amigo JungKook. Te dije que es alguien que está buscando meterte en problemas. - sus palabras resuenan como mi madre y asiento con mi cabeza. - Mira tú si te hubieran visto con él.

- TaeHyung lo sé, de hecho no pienso volver a ese lugar. Simplemente me siento inquieto.

- ¿Por qué?

Desvío la mirada no siendo capaz de darle esa respuesta. ¿Por qué? Porque sentía que mentía, en estos momentos parecía que estaba mintiéndole a él y a mí mismo. Una táctica cobarde el decir en voz alta para generar una convicción que no tenía. Porque muy dentro de mí, como un imán no dejaba de pensar en JiMin.

- No quiero problemas.- miento nuevamente.

-Eso espero. -esta vez me mira y sonríe. - Y tampoco que te juntes con JiMin.

- No lo haré. Sé que es malo.

- No sólo es eso. -elevo mi ceja y TaeHyung hace una fina línea con sus labios. - Él parece que quiere destruirte.

Suspiro asintiendo con mi cabeza mientras le doy leves palmadas en sus hombros. Que él dijera esas palabras me hizo sentir un ligero escalofrío.

-Vamos, no pasará nada, además somos muy diferente y mi madre me mataría si llegara a saber. No puedo relacionarme con alguien que está hecho para destruir a otros.? susurro bajando mi vista algo inseguro de mis palabras.

Y más, cuando al levantar mi mirada estaba el dichoso JiMin junto a sus amigos riendo en la otra esquina de la escuela.

JiMin estaba hecho para destruir y los rumores de haberlo hecho eran infinitas y estaba hablando claramente del tema del coito, chicas que fueron sus citas de noches, incluso persona del mismo género que me sorprende oír los rumores.
Sus huidas de la policía, sus registros en la escuela, era de las pocas que se decía de él y sus amigos, aunque también me cabía en duda algo. ¿Algunos de aquí saben si JiMin toca el piano? Era tan infantil e ingenuo preguntar eso como si estuviera defendiendo una causa pérdida. Pero, ¿conocían al JiMin del que todos hablan?

Según la iglesia, Jesús perdonó a María Magdalena que era una prostituta, pero a JiMin prácticamente le siguen tirando piedras todos los días, haciéndome preguntarme si nosotros estábamos mal. Incluso me molesta oír esas personas falsas que dicen: No juzguéis, pero juzgan. Jugando al predicar, pero no el practicar sus palabras.

Judas彡༄Jikook°• AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora