Sorpresa

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_¡Buongiorno mi Bambina!_dijo Jacob entrando por nuestra habitación, contento.

_¿Porque estas tan contento?_pregunté con una sonrisa angelical.

_Hoy te voy a llevar a hacer padel surf_contestó.

_¿Solo los dos?_pregunté.

_Si, porque paso de ver a Alice y David succionandose_murmuró.

Si, lo habéis oído bien, Alice y David. No están saliendo pero tienen un rollo.

_¿Y que pasa con los demás?

_Joder Maddie, que quiero hacerte una sorpresa, no me la chafes_protestó.

_Pero sino es mi cumpleaños_dije, extrañada.

_Maddie...

_Vale, vale, no pongo más pegas.

Y así fue como me convenció para ir con el ha hacer padel surf.

Llegamos a una cala muy pequeña donde no había ni una sola persona más que nosotros. Jacob estaba inflando la tabla. Tenía cara de concentrado y eso me hacía mucha gracia.

_Bueno, mi Bambina, ¿estas lista?_dijo mirándome.

_¿Dudas de mis habilidades con la tabla?_pregunté de broma.

_No, no, para nada_respondió con las manos en señal de rendición.

Y allí estaba yo con cara de concentrada intentando no caerme de la tabla. Escuché unas risotadas detrás de mi. Mire a Jacob con cara de asco y dejó de reírse de golpe.

Al rato parecía que sabía ir en tabla de padel desde toda la vida.

Le tocaba a Jacob. No paraba de caerse y yo no paraba fe reírme.

_Lo estoy haciendo a posta_protestó.

_Claro, claro, lo que tu digas_conteste, burlona.

El siguió intentándolo hasta que lo consiguió. He de admitir que lo hacía bien.

El me miró buscando aprobación.

_Muy bien Jacob, me has callado la boca_admití.

_Gracias_hizo una reverencia.

Estuvimos un rato más y fui a la orilla para ver el móvil. Jacob seguía en el agua. Encendí el móvil y vi una llamada perdida de Harry. No me apetecía hablar con el. No habíamos hablado desde la última vez. Me prohibió acercarme a Jacob. Jacob en pocos días se había convertido en una persona especial para mi, el y los demás. Ellos estaban haciendo mis vacaciones geniales. Sin embargo descolgué la llamada y empeze ha hablar.

_¿Hola, Harry?_pregunté.

_Hola, Maddie. Tenía algo que decirte.

_Ahora no me apetece hablar_murmuré.

_¡No cuelgues! Quería pedirte perdón por lo de la última vez. Ni quiero estar mal contigo.

Dios era tan adorable cuando quería.

_Harry...yo...no quiero dejar de verme con los chicos. Son muy majos y están haciendo mis vacaciones maravillosas y..._Harry me interrumpió.

_Y lo respeto, Maddie. No se que me pasó ese día estaba pasnado un mal día, perdón por todo.

Me quedé callada unos segundos antes de reaccionar.

_No lo sé Harry, me lo tengo que pensar si perdonar esas actitudes...

_¿Perdona? No te estoy pidiendo que me perdones. Yo ya te he pedido perdón, se supone que ya estoy perdonado.

Sus palabras se quedaron en el aire por unos segundos. No me lo podía creer. ¿De verdad que era tan imbecil?

ATARDECERES A TU LADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora