-¿Cómo que no vas a la escuela?
Así es, Sally lo había hecho. Pero claramente no había dicho que estaba sola y que sus padres la había dejado, no quería que sintieran lástima por ella. Sólo había dicho que no iba a la escuela, en pocas palabras.
-No, pero en realidad ya no importa.-Dijo Sally intentando parecer desinteresada.
Pero Harry, que la mayoría del tiempo estuvo observando a Sally, sabía que no era así, Sabía que le importaba.
-Disculpanos, Sally. No lo sabíamos, lo siento si te hemos hecho sentir mal con nuestra conversación.-Se disculpó Liam.
-Ya no importa, Liam.
Después de tal escena, cambiaron de tema y la tarde transcurrió divertida, hubo risas y bromas, lo cuál le gustó a Sally. Ella creyó que los amigos de Harry serían diferentes.
-Ya debo ir a mi casa,- Avisó Sally.-Adiós.
Dio media vuelta y se fue a su cabaña, apenas había dado cinco pasos y uno de los amigos de Harry la había llamado.
-Sally ¡Espera!
Sally reconoció la voz cómo Zayn, pero para su sorpresa, era Louis. Se volvió a acercar.
-¿Cuándo podemos volver a reunirnos?-Preguntó Louis,nervioso.-Digo, nos caíste bien a todos.
Sally soltó una pequeña risita y habló:
-Cuándo quieran, para mí venir aquí es algo que puedo hacer todos los días.-Respondió Sally y sonrió.
-¿Podemos venir mañana?-Preguntó Zayn.
Sally, al ver que todos la miraban atentamente esperando una respuesta, se apresuró a responder.
-Sí, Zayn.-Confirmó.
-¿Quieres que te acompañe a tu casa, Sally?-Ahora Harry preguntó, regalándole una sonrisa amable a Sally.
-Claro, si tú quieres.
Harry y Sally se despidieron de los demás y caminaron hacía la cabaña de Sally. Mientras se alejaban, todavía podían escuchar los murmullos de los chicos sobre ellos dos (la mayoría de Niall, que habló muy fuerte).
-Sé que sí te importa.-Harry cortó el silencio.
-¿De qué hablas?
-Sally, no fuiste a la escuela, porque tus padres te dejaron. Sé que puede ser difícil, y que probablemente, todavía te afecta.-Dijo Harry.
Sally no habló durante unos largos minutos, y era porque no sabía qué decir, normalmente no hablaba de ese tema con nadie. Harry sabía que le afectaba, y que sí le había importado, y Sally no sabía qué responder, o qué hacer.
-Sally, ¿todo bien?-Preguntó Harry, preocupado.
-Sí, lo estoy.
-¿Te enojaste?
-Esto es raro. A ti qué si me enojé, o si me importó lo que sucedió con tus amigos.-Dijo Sally un tantito molesta, no le gustaba que sacaran el tema de sus padres y ni tampoco que le cuestionaran sobre algo de lo cuál no quería hablar.-No quiero hablar de eso, Harry.
-Mis amigos también son tus amigos.-Dijo Harry, que parecía desconcertado, él no esperaba que Sally le dijera eso.
-Es muy pronto para usar el termino "Amigos"- Dijo Sally recalcando lo último.
-A ellos les agradas, Sally. Me lo dijeron, tenías miedo a que no les agradaras y lo hiciste.-Hizo una pausa-Siempre luces desconfiada, con cada persona. Y me pregunto por qué no puedes contar algo sin tener miedo a que te dejen sola. Y si alguna vez te ha preocupado que yo lo haga, yo no lo haré.
-Pienso que es difícil confiar en alguien cuándo lo hiciste alguna vez y te traicionaron. O cuándo vives en un bosque sola porque te dejaron. De alguna manera sé que puedo confiar en ti, pero de otra manera, siempre hay algo que no me permite hacerlo.-Informó Sally.
Cuándo menos lo esperaron, estaban frente a la cabañar de Sally.
-Creo que vi esta cabaña antes de conocerte, pero no la tomé en cuenta porque creí que estaba abandonada.-Sally lo sabía, sabía que todos pensaban que estaba abandonada.
-Bueno, normalmente escucho que dicen eso sobre mi cabaña.-Soltó una risita.
-¿Puedo venir a buscarte mañana?-Preguntó Harry- tú sabes, los chicos quieren volver.
-Sí, puedes buscarme, cuándo quieras.
-Adiós Sally.-Se despidió regalándole una sonrisa a Sally.
-Adiós Harry.-Se despidió y también le regaló una sonrisa.
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You will find me • 1D • HS
أدب الهواة-Las personas destinadas a conocerce, lo harán aparentemente por casualidad... en el momento indicado.-Dijo Harry, mirando hacía el cielo, mientras que Sally sólo lo observaba. Por primera vez en mucho tiempo, Sally no se sentía sola. -No se permite...