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Bajo El Muérdago
Yeonjun elegirá el peor momento posible para salir del closet frente a su homofóbica familia; la noche de navidad. Ante el rechazo de su padre, Yeonjun encontrara el consuelo en los brazos de Soobin, un tímido joven que desea tener su primera vez con él.
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Amo la Navidad, pero odio las reuniones familiares. Seguramente no soy el único.
Sin embargo, no siempre ha sido así. Cuando era niño, amaba que todos mis primos, tíos y abuelos vinieran a visitarnos. Nuestra casa se llenaban de gritos, risas y algarabía. Luego partiamos a Milenni's, el restaurante italiano donde cenábamos todas las navidades.
Creo que Milenni's no hubiese estado en negocio tantos años de no ser por la gruesa cuenta que mi padre pagaba todos los fines de año. Nada me recuerda tanto a Navidad como el dulce olor de sus postres y carnes asadas. Y creo que en quince años no han cambiado la decoración navideña; hasta el año pasado tenían las mismas ridículas guirnaldas rojas y verdes colgando de su entrada.
Pero desde mi adolescencia que yo no disfruto esas cenas familiares como antes. tal vez por allí empecé a descubrir que soy.... diferente. ¿Para que ir con eufemismos? Alrededor de aquella edad descubrí que soy gay; que me atraen los hombres. Todo comenzó cuando empecé a sentir extrañas cosquillas en el estómago por un compañero del bachillerato. Esas cosquillas no tardaron mucho en ir a mis muslos y mi polla, hasta convertirse en una dolorosa e incómoda erección. Tampoco yo tarde mucho en descubrir que una buena puñeta me sacaba la tensión de encima. Lo hacía tan seguido en aquel entonces que no sé cómo no me dejé la polla en carne viva. Sin embargo mi primer experiencia gay fue recién en la Universidad, pero eso es otra historia.
El punto es que jamás les dije a mis padres que yo soy gay. Viniendo de una familia cristiana y conservadora, no creo que lo acepten. De allí vino el distanciamiento. Durante los últimos años, yo no quería hacer o decir nada que pudiera delatarme ante mis padres, especialmente ante mi padre Coronel retirado del Ejército. Por otro lado, creo que mi madre siempre sospechó algo.