CHRISTAL [Banginho / ChanHo]

Adiós, amor mío.

Fría piel, labios poco a poco apagando el precioso toque rojizo que genera la sangre, la piel más y más pálida, unos párpados con sus preciosas cortinas largas y onduladas cubriendo los orbes de los ojos miel y el último suspiro, lleno de vida, lleno de palabras dichas y nunca pronunciadas antes de cerrar el telón de la, no preciosa, pero si natural obra de "alguien más". Alguien que no volvería a los brazos de un amor que lo sostenían como si siguiera ahí en fragmentos o de una manera incorpora, etérea y casi omnipotente, sabiendo internamente que aquello denominado alma no era más que la dulce invención de alguien que anhelaba un mundo mejor para aquellos malditos en vida y un limbo eterno para los bastardos afortunados que pisotearon a los primeros a lo largo de sus días, pero no hay más. "Nunca más" aquel paraíso mítico era así nombrado seguramente por aquella razón.

¿Qué consuelo pueden tener aquel par roto a la mitad con aquella despedida, ya que eran como uno mismo? Una mentira que no se puede creer: El reencuentro que no es algo confiable o posible y que si dicho existiera, de mismo modo existen millones de formas de vida en un solo planeta, millones de humanos, millones de sitios, circunstancias y desdichas... ¿En serio vale la pena cada suspiro mal gastado por una felicidad efímera? Ese era el verdadero limbo, un infierno con llamas ardientes, abrasadoras, de las cuales puedes "dejar de sentir" pero en realidad duele, sofoca, asfixia, arde y mata lentamente con la ironía de hacerte congelar. Que soledad.

Bang Chan fué.

Christopher era.

Y su amor, solo en nunca más, será

Con un último beso, lleno de esperanza absurda creada por una vida llena de relatos mágicos, de cuentos de hadas, se "despidió", pero de una forma como si lo estuviera saludando, aún sosteniendo, despertando en una mañana como siempre anhelaban y soñaban, pero solo eran sueños. Al final de cuentas, ¿Quien puede pasar el duelo tan rápido como si una vida fuera solo algo fugaz?, Pero lo era y al menos quiere pensar que ese "instante" solo fué de ellos dos.

Con la poca calidez que quedaban en su boca, en sus labios temblorosos y húmedos del llanto silencioso pero incontenible que rompería cualquier barrera gota con gota deseo fuertemente romper la barrera de la muerte al besar aquella boca tensa en una inútil sonrisa de calmar el corazón de quién lo vería dar su último aliento.

Sus labios se acoplaban tan bien, fué un mal momento para descubrir lo bien que se les hubiera dado los lentos besos donde se sentía un universo y tiempo único para ellos y su amor.

"Te amo"

Susurro, con una calidez que esperaba le trajeras de vuelta su amado chico de cabellos oscuros, antes de retirarse lo suficiente de su rostro para apreciarlo.

Si el alma existiera y tuviera oportunidad de convivir un poco más con sus seres queridos en una forma tangible Christopher hubiera cubierto su rostro y con la otra mano alcanzar el de MinHo desde su barbilla para consolarlo y poco a poco levantarlo y alejarlo de su cuerpo, solo para pedirle que lo recordara, en el único mundo donde podría seguir existiendo mientras tuviera memoria, el de los recuerdos, pero deseaba que lo hiciera con su imagen en vida, con los momentos vividos y con las buenas sensaciones que dejaban las mentiras de poder vivir su amor perfecto sosteniendo su mano. Al final solo era un estúpido deseo entre tantos que no podría cumplir, dejando una vida sufrir por dicha carga, su amado Min, quien jamás sabría de ello.

— Te amare por siempre, Bang. Lamento que nuestras únicas vidas no sea lo suficientemente duraderas para ello, limitadas por el tiempo, por el egoísmo y miedo de lo que eramos y pudimos ser.

El amor... Es como la luna y el sol: Siendo capaz de "alcanzarse" con esperanza tan solo unos instantes en el amanecer o atardecer para perderse horas después , soñando con poderse ver frente a frente, pero para que uno exista, el otro tendría que desistir, morir.