Al the young dudes hasta el final (sirius)

La guerra: finales de la primavera de 1979

Ahora aquí tienes de nuevo, dices que quieres tu libertad

Bueno, ¿quién soy yo para mantenerte abajo?

Es justo que juegues como lo sientes

Pero escucha atentamente el sonido de tu soledad

Como un latido te vuelve loco

En la quietud de recordar lo que tuviste

Y lo que perdiste

y lo que tuviste

Y lo que perdiste

Pasaron las siguientes dos noches en la habitación sobre el pub, siguiendo las instrucciones de Moody de "recostarse". La primera noche, Marlene volvió a ver a Remus y le trajo una poción para su infección de pecho. Ella le indicó severamente que descansara, pero a la mañana siguiente Remus insistió en que se volvería loco si tenía que quedarse encerrado en la pequeña habitación, así que se aventuraron y tomaron el autobús a la playa.

Era temporada baja, todavía hacía demasiado frío para nadar, y la playa estaba casi vacía, solo algunas otras personas caminando a lo largo de la costa en la distancia. Así que Sirius y Remus se tomaron de la mano mientras caminaban, lentamente, sobre la arena húmeda, escuchando el murmullo de las olas contra la orilla. Remus inclinó la cabeza hacia el cielo, respirando profundamente y sonriendo.

"Cuando lleguemos a casa", dijo Sirius alegremente, "iremos a Ollivander's a comprarte una varita nueva".

"Excelente." Respondió Remus, mirando hacia el mar.

"Eso es si Mary pospone tu fiesta de bienvenida a casa," Sirius le dio un codazo, "Se estaba volviendo loca de preocupación. Creo que todavía debe sentir algo por ti.

"Ja." Remus sonrió, distraído.

Y Lily, obviamente. Ella realmente quiere decirte algo, pero dijo que esperaras hasta que todos estuviéramos en la misma habitación".

"Mmm".

"No puedo esperar a que todo vuelva a la normalidad. Volviendo a ser merodeadores, ¿eh?

"Sí."

¿Recuerdas qué tipo de varita tenía Lyall? Tal vez puedas volver a conseguir el mismo".

"No."

"¿Moony?"

"¿Mm?"

"¿Estás bien?"

"Sí."

Sirius se quedó en silencio, sin saber qué más decir. Desde que Moody se había ido, Remus había estado callado y retraído, mirando al vacío o por la ventana con una mirada lejana en sus ojos. Sirius no sabía qué hacer con eso, había extrañado mucho a Remus , y ahora finalmente lo tenía de regreso, y sin embargo... se sentía como si una parte de Lunático todavía faltara, encerrada detrás de otra de sus paredes impenetrables.

Remus debió sentir su incomodidad, porque después de unos minutos de caminar en silencio dijo, a la ligera,

"Es tan agradable estar afuera".

Sirius miró hacia arriba, lanzando una sonrisa a su rostro.

"¡¿Estás seguro de que eres Lunático?!" Bromeó, mirando a Remus con los ojos entrecerrados, " Mi Moony odia salir..."

Instantáneamente, el rostro de Remus se oscureció. "Bueno, pasa una semana encerrado en un calabozo y dime cómo te sientes acerca del aire fresco", murmuró, mirando hacia otro lado.

Sirius lo miró fijamente, sorprendido, sin saber cómo responder. Remus vio su expresión e inmediatamente pareció culpable.

"Lo siento", murmuró tímidamente, alcanzando para tomarse de las manos de nuevo. "No quise decir eso".