Help me. | Hwang Hyunjin

18

Narra Hayun

Estábamos Hyunjin y yo corriendo bajo las frías noches de Seúl, y por alguna extraña razón se siente bien.

Hyunjin me alcanzó y me cogió por la parte de atrás de la camisa, lo que provocó que mi cuerpo se recostara en su torso. Ninguno de los dos nos movíamos, hasta que alguien random habló.

—¡Que lindoooos! ¿No lo crees Su-hyon? —habló un chica emocionada que parecía tener unos 20

—¡Si! Hacen tan buena pareja —habló su amiga para luego irse.

Salí de mi trance y me separe del torso de Hyunjin

—Ten más cuidado Blancanieves —dije con la cabeza baja porque estoy sonrojada y no quiero que Hyunjin lo vea

—Eso te lo tendría que decir yo a ti —habló el —No puedes hacerle daño a un atleta —dijo con aires superiores y siguió con su caminata. Le miré alejarse y corrí un poco para estar al lado suyo

—A nadie le importaría si te rompes algo —le di una sonrisa burlesca —Tu nunca marcas un gol —el me miró ofendido y se puso a caminar enfrente mío del revés

—Hoy marcaré 3 goles para que veas que soy la estrella del equipo —dijo mientras alzaba 3 dedos

—Si lo que dices se hace realidad, te haré un favor —él me sonrió de forma malvada —Pero si lo que dices es mentira, tu me harás un favor —rápidamente dejó de sonreír —¿Hay trato? —Al principio no se veía muy convencido pero al final asintió.

—Lo haré... —dijo —El último en llegar al internado es una caca podrida —comenzó a correr

—¡Eres un inmaduro! —grite y le comencé a perseguir

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Por fin llegué a las puertas del internado y pude ver a Hyunjin recostado en la puerta comiendo una manzana.

—Eres muy lenta —le dio un mordisco a su manzana y la lanzó al suelo —¿Así quieres impresionar a Jaemin? —me pregunto y entró al internado

—Encima de idiota, contaminador —cojí la manzana que tiro al piso y la tire a la basura. Iba a entrar cuando escuche como alguien llamaba mi nombre

—¡Hayun! —ví en dirección de donde provenía esa voz y me encontré con Yeji

—Hola Yeji —la saludé con la mano —¿Cómo estás? —pregunté una vez que se acercó a mi

—¿Bien y tú?

—Bien —dije —Pensé que vendrías más tarde —le dije confundida

—No me puedo perder el partido —dijo —Ahora vámonos que nos quedamos sin asientos —me cogió de la mano y me comenzó a arrastrar dentro del internado

—No entiendo porque todo el mundo está obsesionado con el partido —murmuré

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Estábamos en las gradas esperando el inicio del partido. Este sitio está muy lleno.

Yeji y yo tenemos un cartel gigante que pone:
OS AMAMOS STRAY KIDS

El equipo se llama Stray Kids. Realmente yo no quería un cartel pero Yeji insistía tanto que no le pude decir que no.

—¿Contra quiénes juegan? —pregunté y tome un poco de mi limonada

—Contra el internado de al lado —me respondió

—¿Y de qué color es la camisa de nuestro internado?

—Hayun, es una falta de respeto que no sepas eso —me regaño

—Bueno pues lo sien —me interrumpí a mi misma cuando ví a las chicas entrar haciendo piruetas —¡Mira Yeji! —le comencé a dar palmaditas en el hombro

—Si si, ya ví —las chicas comenzaron a hacer una coreografía mientras cantaban creo que es el himno. De un momento a otro Lia se encontraba en el cielo haciendo 1000000000 vueltas en si misma

—Guau —tenía la boca abierta

—AJAJA. ¿Es la primera vez que ves su rutina? —preguntó ella divertida

—Si...

La directora salió al campo de fútbol

—Estoy aquí para dar inicio al gran torneo de internados —todos comenzaron a aplaudir

—Pensé que era un simple partido —dije

—Obvio que no, es un torneo. Por eso todos están hablando de él —me informó Yeji

Vimos a lo lejos como Stray Kids salía y todos comenzaron a aplaudir. Entonces salió el equipo del otro internado y también comenzaron a aplaudir.

El partido comenzó y todo iba normal. Se quitaban la pelota, se hacían faltas, sacaban tarjeta roja etc

Hasta que un chico que no identifique se adueñó de la pelota y parecía Ronaldo, corriendo tan rápido. Ese mismo chico lanzó la pelota y marcó

—¡GOOOOOOOL! —grité y me levanté de mi asiento. Mire a mi alrededor y nadie celebraba conmigo así que me senté en mi lugar. En el momento en el que mis nalgas sintieron el frío de la silla Yeji me dio un zape en la cabeza —Auch

—¿Eres tonta o masticas agua? —preguntó enojada —Nos acaban de marcar. Vamos 0-1, vamos perdiendo

—Oh, sorry

El partido siguió y quedaban 20 minutos para llegar al descanso cuando Hyunjin lanzó la pelota y entró a la portería.

—¡GOOOOOL! —todos se levantaron de sus asientos y yo también lo hice y comencé a celebrar con Yeji. Cuando acabe de celebrar, mire el campo y mis ojos conectaron con los de Hyunjin y él alzó un dedo y me sonrió

—Imbécil —susurre riéndome

Más tarde, un chico del equipo contrario le cometió una falta a Hyunjin.

—¡¡¡PENALTI!!! —grité

Veo que me hicieron caso porque Hyunjin lanzó un penalti y marcó

—¡GOOOOOL! —Otra vez celebre con mi amiga. Me senté y conectó por segunda vez con los ojos de Blancanieves y el me levantó dos dedos y me sonrió de forma malvada

—Si marca otro gol lloraré —susurre

No sé en qué momento pero Hyunjin sí marcó otro gol.

El me señalo con su dedo índice, levantó tres dedos y me sonrió de forma angelical pero a la misma vez malvada

—¡El me señalo a mi! —exclamó una chica

—No, ¡él me señaló a mi porque mi cumpleaños es un día tres! —habló otra muchacha

—¡Mi número favorito es el tres! —dijo otra chica

—¡Oigan borrachas, es obvio que le señaló a la reina de Hayun!  —Yeji me hizo una corona con sus manos y yo no evite reír