¡ dos !

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Traición; eso es lo que Jiwoong siente cuando ve a Matthew con su querida novia.

Después de haber tenido una gran charla con su madre acerca de que sus calificaciones bajarían por sus faltas y que sus justificaciones se estaban haciendo sospechosas, Matthew aceptó ir de nueva cuenta a la escuela, proponiéndose no prestar atención a Kim.  

Así que ahí estaba él, tomando el bus escolar, esperando que no estuviese infestado de simios estudiantes para poder sentarse donde le plazca. Pero no fue así.

Su suéter color azul demasiado grande hacia llamar la atención, pero el chico tierno sentía que absolutamente toda la gente sabía de lo que había pasado hace días en los baños de la escuela. Estaba siendo paranoico al pensar que todo se trataba de ese tema. 

Trató de eliminar cualquier pensamiento mal puesto que estaba en su mente, y sólo se sentó hasta el final del transporte, mirando a la ventana y deseando ser invisible desde ese momento. 

Después de un tiempo, su destino, y el de todos, llegó y debió bajar en el lugar. Mostrándose fuerte, fue hacia la entrada de la escuela poniendo su vista alerta por si miraba a un Jiwoong cerca y su cara de malicia presente. 

—Hola, Matt. — la presencia de Ricky hizo que el tierno chico se sintiera un poco más tranquilo. Ricky era una persona apuesta y fuerte. 

—Hey, ¿qué tal?— sonrió para su amigo se relajó un poco. 

Estos chicos se conocían desde ya hace tiempo, gracias a que cuando el chino se mudó a Corea, se convirtió en el vecino del menor. Así, la cercanía entre ellos creció y ahora podían llamarse amigos cercanos. 
   
—¿Supiste del rumor que hubo mientras no estabas?— la pregunta que el de piel blanquecina dijo sólo hizo entrar en duda a Seok; seguro era algo acerca de el beso. 

Matthew negó con la cabeza y sus labios formaron una curva triste, tal ves porque sentía que su vida había acabado por completo si se trataba acerca de su caso. 

—Ya te informo, amigo mío.— después de decir eso, el timbre sonó, indicando que debían ir a clases, por lo que la platica se llevaría a cabo en el receso que la dirección escolar otorga. 

꒰꒰ ❛ ❏ o b s e s i ó n ¡!

Unas tres clases ya habían sido acabadas, lo que daba paso a un descanso para todos los alumnos, lo que era bueno para el de hoyuelos porque sabría que pasaba. 

Si era cierto que sus compañeros no habían sido quisquillosos con él y no mostraban ganas de querer murmurar cosas a sus espaldas, aún sentía que la noticia esparcida involucraba su nombre y el de Jiwoong junto a un lugar llamado baño en una misma oración.

 —¡Aquí estamos, Matt-ah!— una voz demasiado fuerte, hizo que sus pensamientos se fueran por completo. 

Quien antes lo había llamado para sentarse juntos era Hao, otro chino que conoció gracias a Ricky. Era demasiado tierno, pero su voz no tenia congruencia con su cara llena que lo hacían lucir dulce y atractivo. 

—Acá estoy— llegó y se sentó en las mesas que la cafetería del lugar otorgaba.  —, pero tú, Shen Quanrui, me debes información. 

El de cabellos rubios se asustó por un momento sin entender, pero luego recordó lo de esa mañana y sonrió ampliamente. 

  —Ah, si, el rumor.— se acomodó en la mesa y aclaró su voz. —Salió a la luz la verdadera orientación de Jiwoong.

La noticia hizo atragantar a Seok con su propia saliva, tratando de tranquilizarse y no mostrarse extraño ante lo que su amigo había dicho. 

Mierda. Pensó y se sintió pequeño en ese momento. 

—¿Estas bien, Matt-ah?— Hao preguntó preocupado, llevando sus manos a la espalda del menor, golpeando varias veces de forma suave. —Seguro ni recuerda quien es el chico; que fastidio eres, Ricky. 

—Vamos, debe recordarlo, fue quien lo llevó a la enfermería la vez que se desmayó en clases de deportes.— Shen estaba dándole un poco de jugo a al de hoyuelos, pero su comentario hizo que de nueva cuenta se ahogara pero con el liquido que le había ofrecido.  —¿Qué te pasa, Matthew? estas mas raro de lo habitual. 

Hubo un silencio en la mesa, pero todo acabó cuando una silueta femenina se acercaba al lugar, con esa belleza que la caracterizaba.

Era Mai, la novia de Seok. 

  —Hola, Matty, ¿cómo sigues?— era demasiado tierna, que hasta los amigos de su novio deseaban ser él. 

Matthew sonrió tranquilo; al menos seguía teniendo a la novia más hermosa y comprensible, y se sumaba el que no supiera lo que pasó con Kim. 

Se sentía un poco culpable, si es que un beso que no era tu intención se podría llamar infidelidad, y peor si lo habías disfrutado tanto. Ahora, si veía los labios de su querida Mai no le parecían apetitosos. 

Mientras la pandilla de amigos y Mai disfrutaban de un descanso, un rabioso Jiwoong se encontraba a unas mesas de ellos, mirando la hermosa sonrisa de su chico formada por la presencia de Yoon. 

Se sentía traicionado, porque en los baños, Seok parecía haber disfrutado de su presencia, pero ahora estaba apreciando otra que no era la suya. 

Estaba celoso de lo afortunados que son sus amigos, y más estaba de Mai que parecía no disfrutar tanto como él lo haría si fuese ella. Sólo quería volver a sentir sus labios, o se conformaba con poder hablar. 

 —Te hace daño ver este tipo de escenas, Jiwoong.— Hanbin, mejor amigo de Kim, habló al ver la cara del chico transformándose de una feliz a una preocupada y psicópata.
 
—Calla, Hanbin, que si hubiese sido Hao quien tuviera novia estarías igual, o peor.— una simple frase hizo que Sung se sintiera intimidado y derrotado.

Pero al final era una acertada verdad, el de aura oscura hubiese ido hacia su amado y lo tomaría de la muñeca. 

El receso, que para unos era bueno y para otros malo, se acabó, dando libertad a los ojos y mente de Jiwoong al poder alejarse de la vista que tanto le hacía daño. No estaba enamorado de Seok, pero algo lo hacía sentir celoso. 

No era amor. 

OBSESSION ━━ mattwoong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora