¿En qué más dudas?

4.7K 597 54
                                    

En la fiesta ambos amigos se separaron para poder ir con su respectivos amigos.
Craig se pasó la noche hablando con el judío pelirrojo, Cartman, Wendy y Stan.
No hizo más que conversar con aquellas personas que tampoco estaban entusiasmadas en bailar.
Tweek, por otro lado, si se entretuvo riendo y jugando con unos vasos que parecían que contenían cantidades pequeñas de alcohol. Tweek simplemente se la pasó un poco menos aburrido.
Cuando Tweek estaba un poco mas sonrientes con las bebidas Bebe se le acercó de una manera muy peculiar y lo jaló a la pista de baile.
Craig vio aquello y sonrió de la manera en la que Tweek trataba de llevarle el paso a aquella rubia de vestido corto.
- Parece que le va bien.
Le dijo Stan, quien había notado la sonrisa de Craig.
Craig se giró, lo vio y le dijo ya un poco mas serio.
- Está un poco pasado de tragos.
En la luz baja del lugar, incluso para un ciego, se pudo notar como bebe empezaba a besar a Tweek. Tweek por otro lado solo la apartó, sonrió como un Caballero y dijo que sólo quería bailar. Aquello fue visto por todos, incluso por Craig y Stan quien estaban hablando de como Craig se sentía respecto a Tweek ahora que habían decidido ser solo amigos.
Stan vio a Craig al rostro y le dijo.
- Tweek es muy selectivo cuando se trata de chicas.
- Si... Eso... Parece.
Terminó de decir Craig mientras sentía como los celos de aquella pareja que bailaba incrementaban. Pero sabia que no podía hacer nada al respecto. Estaba bien. Visto incluso para los ojos de Dios, aquello que pasaba entre esos dos, aquella química y rechazo y baile, era algo normal. Pero al fondo de sus pensamientos Craig se regañaba por que solo él podía sentir que estaba mal.
"Mierda, Craig... ¿Qué harás? ¿Bailaras tu con él?"
Se regañaba en sus pensamientos cuando Kyle le hablaba con emoción y el fingía escucharle.
Las canciones pasaban y Craig miraba de reojo o disimuladamente a aquella pareja que ya había bailado como cuatro canciones. realmente estaba odiando a Bebe con su alma, al mismo tiempo que se sentía un idiota por mirarlos demasiado.
"Debería irme" pensaba a cada segundo que sus celos se notaban por sus ojos.
Solos dos personas se dieron cuenta de aquello. Stan y Kyle. Ambos chicos que estaban pasando casi por el mismo estado de "no puede gustarme mi mejor amigo". Kyle sabia lo que Craig sentía al ver a Tweek con otra persona. Él conocía aquel ardor en el estomago que aquello provocaba.
Stan sabia lo que Craig pasaba cada día al no poder sentirse bien al aceptar lo que sentía por una persona de su mismo sexo.
El segundo beso que Bebe le dio a Tweek hizo que en el pecho de Craig calera algo así como un saco de plomo. Tweek no la había rechazado esa vez. Craig giró su rostro a sus amigos y Stan dijo algo que sentía que debía decirle a su amigo, y lamentó que Kyle estuviera ahí para escucharlo.
- Craig... Lo siento amigo.
Craig sonreía con ganas de tirar toda esa mesa llena de alcohol y cigarrillo.
- Debes estar consiente de que eso es lo correcto.
Craig sonrió sin humor.
- Eso esta bien.
Decía Stan mientras veía como Kyle bajaba una mirada apunto de soltar lagrimas.
- No es contra natura, lo entiendo, pero no me quedaré a verlo tampoco.
Dijo Craig saliendo con su maleta llena de alcohol.
Craig desapareció de aquella fiesta.
Él llegó a su casa a las dos de la madrugada y como no había nadie en ella decidió simplemente ir a su cuarto a beber las botellas de cerveza. Él sentía que debía pasar tiempo a solas para poder pensar en todo lo que sentía. El sabía lo que sentía, no era estúpido. No sabía que todos los sentimientos que reprimía guardaba dentro de si van explotar algún momento y es momento era esa noche.
El bebió seis latas de cerveza y aún así se sentía normal.
Aquellos tragos de alcohol realmente no le hicieron mucho efecto, lo que más le hacía efecto en este momento, eran sus emociones las cuales no dejaban de aparecer y torturarlo, haciéndolo sentir impotente al ver que no podía hacer nada para detenerlos.
Realmente odiaba estar así.
eran las tres de la madrugada y ella se había terminado ocho latas de cerveza, se sentía un miserable al ver que no podía dejar de pensar en su mejor amigo o dejar de recordar como lo había besado tiempo atrás.
Realmente odiaba estar así.
De pronto escuchó algo por las escaleras. Pasos de alguien subiendo las escaleras torpemente. No sólo sintió miedo porque él era el único en casa ya que su familia había ido de viaje a visitar a su abuela. Él no quiso abrir la puerta y averiguar quién era el que subió.
Él solo espero a ver qué pasaba, mientras se arrepentía de no haber asegurado mejor las puertas.
"Pero si las aseguré" se decía a si mismo una y otra vez. Cuando sacó su celular para llamar a la policía, escuchó que tocaban dos golpes en la puerta de su cuarto.
- Craig...
Craig se quedó helado. Colgó la llamada y fue a su puerta para abrirla. Efectivamente, era Tweek. Quien estaba con cara de tomado, pero lo consciente como para mantenerse de pie aun.
- Tweek...
Dijo para su sorpresa Craig. Pues Tweek nunca se había visto así.
- Craig...
Decía cuando se metía en el cuarto y cerraba la puerta detrás de él.
- Tengo dudas.
Craig creía que aquello no estaba pasando. Craig miró el piso sabiendo que no debía hacer nada. Trató de respirar un poco y en eso Tweek alcanzó el rostro de Craig y dijo mientras besaba su mejilla o las esquinas de sus labios.
- Quiero... Quiero...
Craig no pudo mas. Era imposible contenerse tantas cosas que guardaba. Craig tomó a Tweek de su cintura y lo hizo caminar dos pasos hacia atrás para así poder pegarlo hacia la puerta. Cuando la espalda de Tweek pegó con fuerza a la puerta Craig lo alzó un poco haciendo que quedara en puntillas y así poder tenerlo a su nivel. Y lo besó.
El beso no fue compasivo ni tierno. El beso fue urgente. Los labios de uno contra otro se chocaban mientras que jugaban con sus lenguas. El aire era excaso entre sus bocas, pero no los detuvo, seguían besándose. Craig apretaba su cuerpo contra el de Tweek y sentía como abajo de ellos dos, en esa área "intocable" que había visto dos veces en su vida, se empezaba a calentar. Los roces que se provocaban no ayudaban a relajarlos, todo lo contrario, hacían que el beso se hiciera más íntimo y apasionado. Craig escuchaba pequeños gemidos de su mejor amigo cuando este apretaba su cintura contra la suya y Tweek apretaba sus cabellos, de donde lo tenía agarrado.
- ¿En qué más dudas?
- Todo.
Dijo Tweek mientras Craig decidido agarró a su amigo de la cintura y lo llevó hasta su cama. Lo acostó ahí y él se acostó encima suyo. Los roces mas pronunciados y excitantes que antes y los besos no paraban en ni un momento. Fue cuando Tweek empezó a desabrochar la camisa de Craig cuando él pensó que jamás en su vida había hecho algo así y no quería hacerlo de esa manera tan etílica. Quería que aquel rubio estuviera dispuesto a hacerlo de una manera sobria y segura. Se levantó y Tweek lo quedó viendo extrañado. Craig negó con su cabeza diciendo
- Así no.
- ¿Con ropa?
Preguntó un extrañado Tweek, Craig sonrió y dijo mientras agarraba las manos de Tweek y las besaba.
- Quiero hablarlo antes, cuando tu y yo no tengamos alcohol en la cabeza.
- Yo...siempre me imagino así.
- ¿Siempre lo imaginas?
Preguntó Craig sorprendido. Las mejillas de Tweek se prendieron cuando el alcohol lo motivó a decir mas sobre sus noches en las cual él se corría pensando en su amigo.
- Y cuando me hablas al oído a decirme que me toque para ti.
Craig sentía su miembro con ganas de salir de su pantalón y hacerlo suyo, pero su cabeza pensaba en todo lo que debía ser correcto.
- Mañana conversamos. Solo durmamos.
- Quiero abrazarte.
- Si.
Dijo Craig con una sonrisa.

BASÁNDONOS EN MENTIRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora