Parte única

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And I never think of him
Except on midnights like this



—Dan — Jaekyung pronunció su nombre mientras observaba aquellos tristes orbes cafés por última vez, desde hacía mucho tiempo atrás no disfrutaba verlo llorar, es más; una pequeña parte de su corazón se sentía romper al ver las lágrimas asomarse por sus orbes cafes.


El mayor solo negó mientras tomaba su maleta y se dirigía a la entrada, ya era hora de decir adiós de forma definitiva. Ninguno de los dos quería separarse pero ambos sabían que era lo mejor, no importaba lo mucho que ames a alguien, a veces estar separados era lo indicado y ellos lo sabían perfectamente.


Su relación nunca fue perfecta, inició de la forma más desastrosa posible, en realidad fue un milagro que llegara a ser decente, no era una relación de ensueño, ninguno de los involucrados tenía experiencia, pero habían tenido buenos momentos juntos y esos los iban a atesorar hasta el final.
Siempre estará en su mente el bonito recuerdo de lo que fue pero también vivirá el dolor y la incertidumbre de todo lo que pudo ser.

Pero el final se veía venir desde hace tiempo, Dan buscaba tener estabilidad y formar una familia, algo imposible para Jaekyung que estaba concentrado en ser el campeón, ser siempre el número 1, a veces Dan se sentía desplazado y olvidado por las ambiciones del luchador. Sabía que ante los ojos de Joo estaba primero la victoria y la fama, él era la segunda opción si es que incluso había una.

Y aunque Dan era paciente y trataba de ver las cosas de forma positiva, la verdad es que incluso él se estaba cansando de nunca ser una prioridad, de no ser amado lo suficiente, no quería vivir con el arrepentimiento de no haber vivido su vida como él deseaba. Sabía de primera mano aquel amargo sentimiento.

Una noche de verano todo terminó, de forma rápida sin dejar tiempo para asimilar el dolor.


—No creo que lo entiendas Dan, esto es importante para mi, es mi carrera — Jaekyung estaba cansado, las últimas semanas todo había sido caótico, lo único que hacían él y Dan era pelear. Era consciente de los deseos del doctor, pero era imposible para él hacerlos realidad, no deseaba formalizar, no necesitaba convertir a Dan en su esposo para ser feliz, con tenerlo a su lado era más que suficiente. Creía que Dan estaba conforme con lo que tenían, pero se equivocó y odiaba admitirlo.


—No, realmente no lo hago y creo que nunca lo haré, y si siempre va a ser así, es mejor decir adiós. — Dan lo miraba con firmeza, sabía que había seguridad y dolor en sus palabras, Jaekyung se quedó paralizado, realmente este era el final. Podría intentar negociar y tratar de llegar a un acuerdo con el mayor, pero sabía que no importaba lo que dijera, Dan estaba decidido y no había vuelta atrás. Por primera vez en su vida Joo Jaekyung había perdido un combate, y ni siquiera tuvo que recibir un puñetazo para sentir un dolor recorrer su cuerpo entero, solo bastaron las palabras y la mirada llena de tristeza que le dedicó Dan.

Todo lo que habían vivido juntos se desmoronaba en ese instante, aquel porvenir del que muy pocas veces se había permitido soñar estaba destruido. Jaekyung nunca quisó admitirlo pero evitaba hablar del futuro por miedo a que las cosas no salieran como él quería y al parecer callarse no había servido de nada, tal vez tenía que hacer lo contrario, pero eso ahora ya no importaba. Perdió a Dan, a quien era él amor de su vida si es que eso existía, ahora ya no estaba seguro de nada.


"Cómo puedes decir amar a alguien y ver cómo su luz se apaga por tu culpa." — pensó Jaekyung pero no dijo nada, solo se quedó callado y observó a Dan dirigirse a la habitación que compartían, en la cual dormiría solo nuevamente. Después de un rato el castaño salió con una maleta, preparado para darle el adiós.



Dan le dedicó una sonrisa triste, sus ojos brillaban con las lágrimas que negaba dejar salir, no quería verse tan deprimentemente, no al menos en frente del menor, ya en soledad dejaría salir toda su tristeza y coraje.

—Realmente me has roto el corazón Jaekyung, yo te hubiera elegido mil veces
—susurro bajito




—Dan...yo lo siento — quería hacerle saber lo mucho que le dolía su partida pero no salían las palabras de su boca.



—Está bien, lo entiendo, ya no digas más — Dan sabía que esto no era algo fácil para ninguno de los dos, solo esperaba algún día que el dolor desapareciera, eventualmente todo pasaría, el tiempo lo cura todo o eso dicen.


Jaekyung se acercó a él, se tomó unos segundos para observar por última vez a Dan, extrañaría verlo todos los días y escuchar el sonido de su voz llamando su nombre, ahora todo eso viviría en sus recuerdos. Con cuidado lo envolvió en un abrazo al cual Dan correspondió sin pensarlo mucho, atesorando así el último recuerdo de su cálido cuerpo junto a él.

—Adiós Jaekyung, cuídate

—Adiós Dan

Adiós a medianoche [Jinx]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora