Charles era feliz, siempre lo fue, ¿como no serlo? Era el hijo menor de una acaudalada familia monegasca, casi como la realeza del principado.
Había vivido toda su vida entre lujos, rodeado de cariño, sus caprichos eran cumplidos en cuanto el lo pedía, tenía el mundo en la palma de sus manos.
Aunque claro, ser en extremo rico no lo había vuelto un egocéntrico, contrario a eso, era el ser mas dulce e inocente que existía, no conocía la maldad, ni el dolor.
Charles tenía 24 años, una carrera de medicina y cursaba la especialidad de oncología/hematologia pediátrica.
Amaba a los niños, los adoraba y claro que quería tener su propia familia, lo deseaba mas que nada en el mundo, era fácil saber porque, el amor y cariño de una familia era algo que no podía comprar, ni aunque tuviera muchos dígitos en su cuenta de banco.
Charles era tranquilo, pacífico, adorable y un excelente partido para cualquiera, era por eso que había sido seleccionado por el señor Sainz, por eso lo habían escogido entre un puñado de chicos, aunque claro, esto él no lo sabía, él nunca lo supo.
— Entonces ¿en serio tu papá te organizó una cita? Como en los años 50. — se burló George.
— No es así realmente. — sonrió. — Es el hijo de un amigo suyo, papá cree que podría ser el indicado, solo quiero darle un pequeño gusto.
— Ay vamos, admite que es ridículo. — se burló el mayor.
— Un poco, lo es. — asintió de acuerdo, tomando un poco mas de su café. — Pero vi algunas fotos, es lindo, así que no me opuse.
— Así que es eso... — rio.
— Ya basta, tengo trabajo. — llegó hasta donde sus internos lo esperaban, entrando a la habitación de su primer paciente. — Buenos días Lucy.
— Buenos días doctor Leclerc. — respondió la pequeña junto a sus padres.
— Charlie me gusta mas. — le guiñó un ojo. — Buen día, señores Thompson, ¿que tal amaneciste hoy pequeña luciernaga?
— Me duele la cabeza. — se quejó, mirándolo atenta. — Quiero pastel.
— Veamos tu dolor primero y ya despues veremos lo del pastel, ¿bien? — le sonrió, comenzando a examinarla. — Mick, ordena una tomografía, avisame cuando esten los resultados.
— ¿Todo bien doctor? — preguntó preocupado el padre de la niña.
— Claro, solo quiero asegurarme que todo esté bien antes de enviar a esta preciosa chica a control. — les sonrió.
— ¿Y mi pastel doctor Charlie? — la menor preguntó, dándole una dulce sonrisa, dejando ver dos pequeñas ventanas en donde deberían estar un par de dientes.
— Oh, cierto. — se giró hacia ella, acercandose a la camilla. — No tengo un trozo de pastel ahora mismo, pero ¿quieres ver un truco de magia?
— Si quiero. — chilló emocionada.
Charles jugueteo un poco con sus manos, llevándolas tras la cabeza de la menor, fingiendo sacar una paleta de la oreja de la niña, entregandosela después.
— Wow, ¿puede hacerlo otra vez? — preguntó emocionada.
— Tal vez mas tarde pequeña luciernaga, tengo que ver a mas haditas del bosque hoy. — le sonrió. — Ve con el doctor Mick y tal vez podremos comer pastel mas tarde.
— Entendido doctor Charlie. — asintió, dandole una sonrisa, mientras el mayor avanzaba al siguiente cuarto.
— Buenos dias, Ollie. — sonrió, llamando su atención.
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Happier Than Ever ||•Perstappen•|| ||•Charlos•||
Fanfiction"Cuando me alejo de ti Soy más feliz que nunca Ojalá pudiera explicarlo mejor Ojalá no fuera verdad." Shipps en esta historia: Charlos Perstappen Maxiel Piarles GeorgexPierre Chewis RusellxHamilton Yukierre