Estaba en mi habitación mirando mi reflejo en el espejo mi cabello blanco no me gustaba a mi, pero a mi abuela le encantaba así que por ella decidí de dejarmelo asi debería acostumbrarme no salí de mi nuevo cuarto para nada no quería salir así amenos que no sea con una capucha tapando mi cabello
*Toc toc* se escucho la puerta de mi habitación
-Pasa!...- respondí
La puerta se abrió dejando ver a mi abuela
-como estas mi hermosa niña? Como dormiste?acuérdate de tomar el medicamento si?- dijo mi abuela para luego irse y cerrar la puerta
Arhg como odio esas pastillas saben horrible diu wakala
Fui a mi escritorio, abri el segundo cajon y agarre el tarro de pastillas que había dentro con cara de asco
Aparte las pastillas que necesitaba tomar y volvi a meter el tarro en el cajón
Para mi suerte ni tenía que bajar a buscar agua por que tenía una botella a mi lado
Luego de tomar mis pastillas me mire al espejo una última vez, en algún momento tendré que aceptar que me voy a quedar así hasta que consiga dinero para teñirme el cabello
Pasaron días casi semanas que estaba encerrada en mi habitación, sin salir a ningún lado nisiquiera a la esquina a comprar pan
No quería salir con este aspecto tan horrbile pero tenía que, tenía que adaptarme a esto aún que pareciera una vieja de 80 años tenía que adaptarme igual
Me bañe, me cambie
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Y sali
No tenia un lugar concreto de a donde iba a pasar el rato así que solo camine recto para saber que si quería volver a mi casa volvía todo recto para atras
Camine y camine luego de un rato saque mi teléfono y me estaba por fijar la hora cuando atrás de mi, por el reflejo del teléfono pude ver a una persona bastante sospechosa estaba todo tapado y atrás de el en la calle había una camioneta blanca, por como se podía llegar a apreciar el físico de la persona de negro parecía ser un hombre
