02;; hospital.

142 13 37
                                    

Al llegar al hospital la familia se encontró a Gregory, sentado en la sala de espera.

Michael se alzó a Gregory con agresividad.

"¡¿Que mierda le has hecho?!"
Gritó Michael, casi ahorcándolo, sin ser parado por su padre o hermana.

"Tra-tranquilízate."
Respondió Gregory, siendo después tirado al suelo por Michael.

Gregory empezó a jadear, pues el chico lo había agarrado con mucha fuerza.

"Antes que nada, ¿Por qué recién te importa tu hermano?"
Lo miró fijamente a los ojos.

"Y segundo, yo fui quién lo envío al hospital, idiota."

Michael casi llega a golpear a Gregory, pero ésta vez siendo interrumpido por Elizabeth.

"Mikey, déjalo..."

"¿Qué le pasó?"
Preguntó el padre de ambos.

A decir verdad, ni siquiera le importaba. Pero DEBÍA fingir preocupación, por su reputación y para no parecer un padre de mierda.

Gregory miró al señor Afton, y luego, miró al suelo.

"No sé si decir—"

"Qué mierda le ha pasado a mi hijo."

Repitió Afton en un tono más intimidante, provocando escalofríos recorriendo por todo el cuerpo de Gregory.

"Empezó a toser pétalos y... Sangre."

Los tres se sorprendieron, estaban atónitos, ¿Cómo era eso posible? Michael agarró a Gregory de su camisa.

"¿Te crees que es una puta broma? Mi hermano está en el puto hospital."

"Por desgracia, el chico tiene razón."

Dijo la misma enfermera de antes apareciendo detrás de la puerta donde se encontraba Evan.

"¿Cómo es eso posible?"

Preguntó William, seriamente.

Tenía sus dudas, pero, ¿Por qué una enfermera bromearía con algo así? Y más reconociendo al director ejecutivo de grandes pizzerías familiares... Sería muy extraño.

"¿Conocen ustedes la enfermedad del hanahaki?"

Preguntó la enfermera, los cuatro se miraron de reojo.

"¿No es eso de que cuando te enamoras toses pétalos y te acabas muriendo?"

Michael rodó los ojos con arrogancia.

"Eso no existe."

Exclamó el joven de piel morena, mirando a la enfermera de reojo.

La enferma simplemente suspiró.

"Pues sí, si existe... Hemos tratado pacientes con esa enfermedad también." Dijo la enfermera con un tono calmado. "Así que les recomiendo tomar medidas ante el asunto."

William simplemente suspiró.

"¿Podría contárnoslo con más detalle?"

"Por supuesto."

Exclamó la enfermera.

"La enfermedad del hanahaki afecta a personas enamoradas, lo curioso es que solo les afecta cuando su amado o amada no les corresponde."

Gregory miró de reojo a la enfermera con curiosidad.

"Es una enfermedad mortal, sin embargo, se puede curar."

Dijo seriamente para después seguir con su explicación.

"Hay dos maneras para que la persona se acabe curando; 1. El amado o amada acaba correspondiendo sus sentimientos.
2. Mediante a una cirugía."

Gregory se quedó atónito... Le daba rabia, rabia saber que por culpa de un idiota, Evan está sufriendo, no podía evitar sentir ira; no quería perder a su amigo por un tonto sentimiento.

"¿Por qué una cirugía...?"

Preguntó William, extrañado.

"Verá señor Afton..." Se aclaró la garganta. "El hecho de que el enfermo esté tosiendo pétalos, se debe a que dentro de él está creciendo una flor, la cual dificulta su respiración y es posible de que las espinas les haga cortes, provocando la muerte."

Gregory sentía que iba a vomitar... No quería ni imaginarse a su amigo poniéndose peor que nunca y todo porque un imbécil no lo corresponda.

Debía saber quién era, convencerlo de que al menos finja amor por él.

"Una de las consecuencias de la operación quirúrgica es que el enfermo no podrá volver a recordar a su amado, y tampoco, a volver a sentir amor."

William la miró seriamente.

"¿Le ha explicado ya eso a mi hijo?"

"Por supuesto señor, no se preocupe por eso."

Gregory miró a la enfermera.

"Quisiera ver a mi amigo... Por favor..."

La enfermera miró a William, y viendo que el mayor daba su aprobación, ésta aceptó.

"De cinco a diez minutos, nada más."

Gregory asintió cabizbajo y entró.

...

Evan lo vio, quería llorar, no quería ver a Gregory sabiendo ahora que él no lo correspondía... No quería hacerle daño.

"Evan..."

"Vete..."

Su reacción tomo de sorpresa a Gregory.

Pero eso no lo impidió.

"Evan, todo va a estar bien—"

"No quiero morir."

Interrumpió Evan cabizbajo, Gregory solo suspiró.

"Evan, es difícil, lo sé, pero sé fuerte; tu padre tiene mucho dinero y puede pagarte la cirugí—"

"¡NO LO ENTIENDES GREGORY!"

Gritó Evan, estaba casi teniendo un ataque de ansiedad, llorando sin parar y agarrándose del cabello.

Gregory lo miró con pena.

"No quiero olvidarlo..."

Suspiró el menor.

"¿Por qué tengo que sufrir por esto? ¿Qué hice para merecerlo...?"

Evan miró a Gregory.

Gregory simplemente lo abrazó con lástima.

"No hiciste nada; parece que a este mundo cruel le gusta torturar personas inocentes..."

Evan apartó a Gregory.

"No me toques."

No quería que lo abrazara, eso lo hacía más incómodo, no quería que Gregory sintiera lástima por él.

"Evan sé que es difícil pero yo—"

"Vete." El menor empezó a limpiarse las lágrimas. "Sólo vete."

Gregory suspiró con tristeza.

"Cualquier cosa que necesites, siempre estaré para ti."

El oji-miel le dedicó una cálida sonrisa antes de irse de la habitación.

Evan quería que él lo comprendiera, quería decirle lo que sentía.

Pero era demasiado cobarde, después de todo, sus esperanzas ya no existían.

Era un amor imposible.

Un amor penoso.

Un amor asesino...

---

;;Hola hola...! Siento haberos dejado sin actualización :(, es que bueno, la flojera me gana, pero intentaré actualizar más amenudo! Me encanta esta historia y espero que a vosotros os guste también. :)

#;; 909 palabras.

'' hanahaki. -- gregvan(fnaf) ''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora