Extraño, extraño la manera en la que solías verme.
Extraño esas tardes que pasábamos juntos, viendo el ocaso mientras nos dábamos besos y tú tomabas tu clásico café americano frío, y ambos compartíamos los deliciosos cheese cakes que compraba para que los disfrutemos.
Extraño esas noches que pasábamos despiertos algunas veces hablando y otras veces haciendo demás cosas.
Extraño esas madrugadas que pasábamos en vela, gracias a esas películas de Disney que tanto te encantaban, gracias a esas series de romance de los que te volviste fanático.
Extraño escucharte recitar esos versos de amor que tanto te gustaban. Escucharte contar esas bellas historias que leías.
Extraño escuchar tu melodiosa voz al cantar.
Extraño despertar y ver tus preciosos ojos entre cerrados, ver como se generaba con rapidez una sonrisa en tus labios.
Extraño, extraño tenerte conmigo.
Extraño besar tus labios.
Extraño dormirme viéndote dormir y despertarme viéndote sonreír.
Extraño sí, pero extraño extrañarte.¿Acaso no eramos almas gemelas, no eramos destinados? ¿No eramos la mitad del otro?.
Pero si éramos todo eso y más, ¿por qué tuvo que terminar de esta manera?.Tú un ser sumamente perfecto ante cualquier ojo viviente, pero para mí significabas más que eso, no era solamente verte y ya, no, era verte deslumbrar pero no por tu belleza abismal, si no porqué tu ser ya era bello y el conjunto de tu exterior te hacía perfecto; eras el tipo de persona que pensaba en los demás, que aún así perdonaba y asumía cargos de culpas que no eran suyas. Eras el tipo de persona creyente de que alguna vez el mundo podría mejorar, que las personas podrían cambiar. Eras el tipo de persona que les daba una décima oportunidad a los demás sabiendo que te han hecho daño. Eras el tipo de persona que pensaba en los demás aunque para ellos tu existencia les diera lo mismo. Eras el tipo de persona que intentaba a toda costa comprender y ayudar al prójimo, tal y como te lo habían inculcado de pequeño. Eras todo eso y más.
Pero, no todo dura para siempre, no todo es como en los cuentos de hadas que veíamos en la sala de estar tapados por una manta roja mientras comíamos palomitas de maíz y a la par tú apoyabas tu cabeza sobre mi hombro, y clavícula derecha mientras cantabas.
Debíamos de saber que en algún momento ese "algo" debía de acabar, pero éramos tan felices en ese momento que no quisimos darnos cuenta.Me di cuenta de que nunca he sido de esas personas que deja que otra vea como es en realidad, pero contigo fue distinto. Contigo deje que me vieras por como soy en realidad, deje permitirme que me vieras, que me leyeras cómo si de un libro abierto me tratase. Deje que con cada página que pasabas vieras todos mis sueños, mis traumas, mis anhelos y demás cosas; era algo tan emocionante y raro saber que me abrí completamente hacía alguien, pero no dude ni un segundo que seas tú, mi corazón sentía que debías de ser tú.
Viste todo de mí pero aún así en ese momento no te fuiste y para tu partida no utilizaste mis sentimientos, sueños u otra cosa, solamente te fuiste de la misma manera que lo hicieron todos. Pero por alguna razón que desconozco tu partida me dolió más que todas las que antecedieron a ti. Con tu partida, aunque suene retorcido, te llevaste una parte de mí, de mi corazón, de mi ser. Contigo conocí lo que verdaderamente significa esa palabra que tanto me gustaría no haber sabido, esa palabra que a algunos les falta en su vida, esa palabra que puede tener muchos significados, que puede interpretarse de muchas maneras, esa palabra y sentimiento tan extraño. Esa misma de tan solo cuatro letras y de dos vocales, la cual es "amor".
Ahora que lo pienso fue demasiado temprano para decirte esa palabra, no habrás estado preparado para escucharla, supongo que únicamente mi ser se lo tomaba con seriedad, para ti solamente se trataba de un momento, no lo sé con certeza.
Únicamente sé como mi corazón se sintió ante tu abrupto alejamiento, creí que por primera vez mi corazón había escogido bien, aunque si bien tú sí alejaste todo lo malo de mi ser y mundo, cuando te fuiste de mi lado todo eso se intensifico en un cien por ciento, mi mundo dio una vuelta de trecientos sesenta grados.¿Qué fue lo que he hecho?, solamente fue una palabra, una sola pero parecía ser prohibida para ti.
Una palabra tan común y a veces mal utilizada, pero que significa muchas cosas.Me desconcertó el hecho que al haberte dicho esa palabra tu reacción fue un risa estruendosa y una pregunta muy extraña "Es broma, ¿no?". Mi reacción solamente fue verte, ver cómo te reías de mis sentimientos y al darte cuenta que no fue una broma se borró tu sonrisa, y en tu rostro se veía una leve señal de pánico, mientras que tus ojos se abrían de manera exorbitante y tu boca un poco, y me miraste fijo; por primera vez tu miraba reflejaba otra cosa que no era amor y decías mientras apoyabas tu mano izquierda en mi hombro derecho "Cariño, ¿no te vas a retractar?, di que estabas tratando de hacerme reír y nada tiene que cambiar hoy".
Toda la magia se esfumó contigo yéndote sin regresar, abandonándome, dejándome con el corazón roto y lágrimas en mi rostro.
Con tu partida mi alegría y corazón se fueron detrás tuyo, como si nunca hubiesen estado conmigo en un primer momento. Mi corazón desesperado te buscaba en la habitación, en la sala de estar e inclusive en la cocina y dolía peor cada vez que no te encontraba en ese pequeño departamento. Mi cabeza dolía al necesitar oír tu voz, tu risa, tus preguntas que eran capaces de hacerme replantear mi vida entera, tus poemas de tus escritores favoritos Neruda, Borges, Benedetti, Dario y muchos más. Mis ojos dolían y ardían, estos ya se hallaban sobre hidratados de tantas lágrimas que he derramado. El nudo en mi garganta me sofocaba, mis manos habían vuelto a temblar sin control alguno, mis piernas rayadas como si fueran una hoja rayada por una lapicera.
Todo mi ser dolía interna y externamente, mi mente me destrozaba pensando que todo esto tan bello y hermoso que teníamos se acabo por solamente una palabra que dije.
Supongo que todo se acabo esa noche del quince de octubre, todo se esfumó al oír ese último "Adiós, Minho". Supongo que para ti estos últimos tres años con siete meses no significaron nada, ya que con solamente una palabra decidiste terminarlo.
¿Habrá sido tu intención hacerme llorar, hacerme sentir tan deplorable?, me gustaría creer que no ya que ese no serías tú.
Me gustaría decirme y convencerme de que no te amo, de que lo que siento es un completo error pero, no me puedo decir tal mentira. Sería muy injusto engañar a mi corazón dolido y decir que volverás pero tampoco puedo aceptar que no lo harás.
Los recuerdos de ti me atormentan todas las noches provocándome insomnio tanto así que me tomo una pastilla pero nunca surte su efecto. Los recuerdos de tu sonrisa, de los momentos vividos, de cuando tú te hallabas en tu peor momento y únicamente estaba mi ser ayudándote, las punzadas en el pecho que me daban al ver como tu bella y hermosa sonrisa era bañada por lágrimas de tristeza, como me dedicabas tu preciosa sonrisa aun cuando querías morir.
Muerte, que palabra tan sombría y tentadora.
Recuerdo cuando te abrazaba en central park, mientras hablábamos de cosas sin sentido pero que para nosotros eran súper importantes.
Recuerdo la última frase dijiste antes de pasar por la puerta para ya no regresar, "Sé que no fue tu intención decir "te amo", lo siento pero debo irme".
Tristemente estoy en mi cama llorando como la primera noche que te fuiste, el departamento vacío de ti, de tus risas, de nuestros momentos, de todo. Ya nada tiene sentido para mí. En estos momentos me arrepiento de una sola cosa, haberte dicho "Te Amo". Lamento amarte, no quiero pero te amo y no puedo cambiar eso como tampoco hay algo que pueda hacer para que mi vida recobre sentido de vuelta.
Juro que podría morir como un hombre feliz con únicamente escuchar tu voz y ver tu preciado rostro ante mí.
Pero si estuvieras aquí y vieras como estoy ahora, acostado aquí en mi cama con los monstruos en mi cabeza. Comienzo a sentir que me estoy perdiendo a mí mismo de vuelta y no quiero que eso vuelva a sucederme.
Pero me gustaría llamarte en silencio y que así vinieras a rescatarme de mí mismo, aunque sé que eso nunca sucedería.
Quiero que regreses, que vuelvas conmigo pero no puedo obligarte a hacer tal castigo.
Te amo, y cómo te amo debo de aceptar que no volverás ni tampoco lucharé por algo que ya está perdido.
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I love you, little disaster. (MinSung)
RomanceSería muy injusto engañar a mi corazón dolido y decir que volverás pero tampoco puedo aceptar que no lo harás (...) Los recuerdos de ti me atormentan todas las noches provocándome insomnio tanto así que me tomo una pastilla pero nunca surte su efect...