Masquerade 🥀 [Taekook]

Único

Jungkook jadea frustrado cuando siente que le besan la piel de las clavículas y mueve las caderas en el regazo del alfa, buscando algo de fricción.

Dios, a veces los alfas son tan inútiles.

El hombre le palmea el trasero y Jungkook lo disfrutaría si el tipo supiera como hacerlo sentir bien, pero como no lo hace, el omega solo puede frustrarse.

"Omega..."

Jungkook finge una sonrisa y le pellizca el dorso de la mano al alfa: "¿Qué tal si te invito a beber algo"

"Deberías invitarme a una habitación precioso" le responde el alfa y Jungkook pone los ojos en blanco, alejándose cuando esté pretende besarle.

"Sabes, estás muy borracho, dejémoslo para otro día"

El alfa apenas tiene tiempo para abrir la boca para reclamarle antes de que el suave repicar de una campana inunde el establecimiento, llamando la atención de todos.

Literalmente, Jungkook se siente salvado por la campana.

El omega siente que le recorre un escalofrío y se baja del regazo del alfa, inhala profundo y se acerca al resto de los omegas que ya esperan de pie junto a la puerta.

Es luna de sangre, recuerda vagamente, pero no está seguro de la hora exacta.

Se escucha el crujir de la puerta de madera del bar y los omegas bajan la cabeza al oír el tercer repique de la campana.

Jungkook intenta relajarse y escucha el chillido de algunos omegas cuando finalmente entran ellos.

Son en total seis mujeres y un hombre.

No están exactamente vivos, Jungkook lo sabe porque siente el frío colarsele debajo de la piel cuando una mujer pasa junto a él y una mano huesuda lo atrae de la muñeca para formarlo junto a otras once personas.

La mujer lleva el pelo recogido en un moño bajo, con flores de colores decorando la intrincada trenza de su peinado y un velo cubriéndole el rostro. El vestido que lleva es de color violeta y largo, elegante al igual que su forma de andar y si no fuera por el miedo que da, seguramente sería de las personas más atractivas que ha visto.

Jungkook se acomoda la chaqueta de mezclilla que lleva puesta y suspira, siguiendo en silencio a la mujer que los guía hacia la salida, su mirada nunca abandona sus propios pies.

La masquerade.

Así es como la manda de Jungkook ha optado por denominar al evento que ocurre cada año, en la masquerade los alfas y omegas se dividen en grupos y los escoltas los llevan a la plaza para "bailar".

El omega deja que la mujer lo acomodé en la fila y no mira había arriba. Es pecado.

Hay una orquesta pequeña en el centro de la plaza, usan antifaces de color plata y aunque sean los encargados de tocar para los escoltas e invitados ellos tampoco tienen permitido mirar hacia los lados.

"Bienvenidos a la masquerade, recuerden, omegas hacia la derecha, invitados hacia la izquierda. Si al repicar la última campana no tienen pareja, tendrán que danzar hasta el amanecer. No olviden arrodillarse"

La voz que sale del altavoz principal de la plaza siempre es clara y breve con las instrucciones, por lo que Jungkook espera a que suene el primer instrumento antes de empezar a dar vueltas en fila. Camina despacio, mirando siempre hacia abajo, dobla un poco las rodillas antes de dar el siguiente paso y se arrepiente un poco de no haberse vestido mejor porque el cielo empieza a nublarse y no cree que pase mucho antes de que empiece a llover.