Come to my baby (Blarlos)

Capitulo 14

Nos lo estabamos pasando genial en la piscina, sobretodo con David que es un traidor.

Blas y yo cogimos unos globos y los llenamos de pinturas, nos acercamos a David por las espaldas y se los tiramos

-aaaah!- se queja -¿qué demonios...? ¡ES PINTURA!- exclamó

-si- reimos

-¿de donde la habeis sacado?- pregunta arrascandose la cabeza

-la emos pillado por ahí- respondió Blas

-vosotros dos ahora os vais a cagar- dice David

-un momento- digo -vamos a darle un susto a Dani entre los tres- señalo a Dani

-si venga- dijo emocionado David

-vamos, al ataque- dice Blas

-lo cogemos entre los tres y lo lanzamos al agua- digo lentamente y ellos afirmaron

Fuimos lentamente hasta Dani y cuando estábamos detrás de el lo cogimos entre los tres y el empezó a gritar

-DEJARME, SOLTARME- grita

-hay que divertise tio- dice David

-asi que ahora te vas a divertir- dice Blas

-vamos, a las unas- lo balanceamos -a las dos- lo balnceamos -y a las tres- lo tiramos al agua y nos reímos

-ME CAGO EN TODO- dice frustrado mientras reimos

Qué bien nos lo habíamos pasado, había estado alucinante. Blas me estuvo convencido para que me quedara esta noche en su casa con el

-rubito porfavor, vente conmigo- me suplica

-cariño mañana tengo que trabajar y tú vives en la otra punta- le explico

-no pasa nada, yo te llevo, pero porfavor vente conmigo, no me dejes solito- sigue suplicando

-ofu, es que no te quiero despertar tan temprano cariño

-me da igual levantarme temprano- dice como si no le importara -porfavor, vente a mi casa, no me dejes solo, vemos una peli, hago lo que tú quieras, pero vente a mi casa esta noche y todas las noches- me suplica

-¿lo que yo quiera aras?- le pregunte

-si are lo que tu quieras- me responde

-dime que me quieres

-te quiero, te quiero, te quiero ¿lo digo mas alto?

-si, gritale al mundo que me quieres

-¡TE QUIERO! ¡GENTE ESCUCHARME!- dice gritando y todo el mundo le mira -LO QUIERO- me señala y la gente nos mira como si fueramos dos locos que se hubiesen escapado del manicomio

-vale, lo has conseguido- le guiño un ojo

-bien- dice victorioso

Llegamos a su casa, el me invito a sentarme en el sofá

-me voy a duchar- me dijo

-vale, olle yo también me tengo que duchar- le dije

-ahora te duchas cuando yo acabe- me respondió

-¿y la ropa?- le pregunte

-yo te dejo ropa, no te preocupes- contestó

Blas se ducho y luego fui yo, el hizo de cenar, nos sentamos a cenar, estubimos hablando entre nosotros. Cuando terminamos de cenar nos sentamos en el sofá a ver una película

-¿como te lo has pasado?- preguntó

-muy bien ¿y tú?- respondi

-genial- contestó -sabes que

-que

-me alegro de haber parado en aquella gasolinera y haberte llevado conmigo- me sonrió

-yo también me alegro de haber estado allí perdido- le sonrió

-gracias rubito, si no fuera por ti seguiría engañandome a mi mismo- me pasa el brazo por el hombro y me acerca a el

-no tienes porque darlas- le digo echando mi cabeza sobre su pecho -te quiero chiqui

-y yo a ti rubito- me acaricia la cabeza

Nos quitamos los botines y nos pusimos comodos, acabamos tan relajados que no quedamos dormidos.

Sobre las 12:30 de la noche llamaron a la puerta y nos levantamos de un brincon

-¡AAAAH!- gritamos ambos

-¿estas son horas de llamar?- pregunte frunciendo el seño

-seguro que es un toca cojones- dice Blas enfadado

-pues el único que te los toca soy yo ¡eh!- le digo picaro

-si cariño, si- me respondió con una sonrisa

Blas abrió la puerta y ambos nos asomamos para ver quien es, y para nuestro sorpresa era un musulman pidiendo limosna

-limosna, limosna- estira la mano

-vete por ahi- le cierra en toda la cara

-me cago en todo, con lo agusto que estaba yo durmiendo- me quejo

-anda vamos a la cama cariño

Me acompañó hasta la cama y nos echamos a dormir, dormimos el uno abrazado al otro.