Una sonrisa ida.

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Miguel miraba a Mayday pasarse a un lado al otro, sus pequeños gimoteo e intentos de habla no pasaban por desapercibido por parte del Alfa, comúnmente Peter tendía a dejársela a el o a Gwen si la misión a la que iba era demasiado peligrosa. 

Pero en los últimas semanas, desde la desaparición de Miles. El y Gwen habían estado saliendo más a misiones en distintas realidades con esperanza de encontrarlo. 

Solo está asustado. — Le había dicho uno de los tantos días, con aquella mirada de miedo que poseía junto con su desesperación. — El estará bien, solo ... Solo necesito hablar con el.

Miguel podía entender y sabía perfectamente como podría sentirse la chica. — Tenías razón Gwen, jamás debiste haber ido a verme. — Y el estaría de acuerdo con el en eso.  — ¡Miles es por tu propio bien!

Podía gritar, había sido tan cansado ese momento para Miguel. Peter por su parte era casi tan molesto como la rubía, no solo había dejado casi por completo sus misiones si no que también los cuidados de Mayday por su parte se habían intensificado. Pero al menos no al grado que Miguel cargaba con ella completamente, en comparaciones si era justo ella permanecía en su dimensión junto a su madre.

Miguel tendía sentimientos encontrados ante esto, quería creer que Peter era cuanto menos un imbécil desconsiderado en lugar de un idiota apático y psicopata. 

Miguel había hablado de Gabriela pocas veces después de su muerte, prefería no tocar el tema o hacer algo que la mencionara mas allá de ver algunos vídeos de ella cuando su mente no podía dejarla de lado. — ¿Como dice el Perrito? Mayday. — Lyla le dijo mostrando una imagen de aquel animal. La pequeña niña balbuceo mientras golpeaba con sus manos el piso, como si quisiera decirlo.

— Bueno ... No es exactamente así como se dice, pero yo no juzgo. El no me programo para hacerlo, ¿Eh Miguel? — El Alfa no dijo nada y simplemente paso algunos documentos dados en la pantalla holografíca.  — Y de nuevo estoy hablando sola, ¿que no Mami te enseño a que eso era algo grosero?

— También se que es molesto hablar en voz alta, aún sabiendo que a nadie le importa que digas. — La repentina pose dada por la mujer hizo que la niña soltara una pequeña carcajada, con las manos en su pecho la mujer dio un gemido de dolor. — Miguel O' Hara, ¡eres un desconsiderado!

— Gracias por notarlo. — Se limitó a decir mientras comenzaba a teclear. — Lamento interrumpir, una tercera voz se hizo presente en el lugar, los tres dieron la vuelta encontrando ce con un Spiderman alto, casi tanto como Miguel. El cuál podía diferenciarse ligeramente con lo grueso de su voz, — Hemos revisado el sector V. Y aún no hemos encontrado rastros de Morales, lo siento señor. 

— Está bien, no importa. Envíe a SpiderLego y a Peni a revisar algunos logares mas. Tomate un descanso, estoy seguro que lo necesitas. — Lyla dio una pequeña risa mientras miraba al Spiderman irse, Mayday la miro unos segundos antes de que ella hablara. — ¿Y ahora porque tan generoso? 

— ¿Ahora es delito ser amable con la gente? 

— No, pero no es propio de ti. — Le menciono mientras revisaba su teléfono. — Digo, teniendo en cuenta tu ... Temperamento, sin ofender.

— Que dulce eres Lyla. — Habló sarcásticamente. — ¿Podrías sacarme los recordatorios de la próxima semana?

— ¿Los respectivos a los daños a la maquina que regresa a los raritos a su dimensión original? — Miguel asiente. — Sabes que tiene un nombre.

— Pero no están bueno. — Fue lo último que la escucho decir.

(...)

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⏰ Última actualización: Aug 13, 2023 ⏰

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