Si Sabes Como Soy Pa Que Me Invitas

Capitulo 11

Aitor

Me quedo en la terraza un rato más pensando en la conversación.

Es raro que Pedro me llamara, los Jueves son para sus amigos y cenar en casa de Andrés hasta la medianoche, a la hora que me llamó debería estar con su amigo, pero parecía que estaba solo y se le notaba tenso.

Me hace sospechar que algo ha pasado con el Espécimen, pero está claro que Pedro no quiere hablar de ello y creo que es mejor hacer como que no he notado nada.

No me gusta que esté a solas con ese hombre pero tengo que hacer la vista gorda en ese asunto, por ahora.

La homofobia de Pedro es una ventaja en este momento, si su amigo ha mantenido en secreto la atracción que siente por él ha debido ser por miedo a que Pedro le rechazara, mientras no tenga claro que hay entre nosotros no creo que intente nada.

Eso me da tiempo a atar más a Pedro a mi y hacerle adicto a lo que le doy.

No me he trabajado tanto a Pedro para que ahora ese Espécimen me lo arrebate, aún queda mucho más por decubrir de él y estoy ansioso por saber que más esconde debajo de esa fachada de hombre simple.

Cuando entro mi sobrina está esperándome, sus hermanos mayores han salido a tomar algo por el pueblo y mis hermanas han ido a casa de una prima lejana con mis padres, así que estamos solos para que la pueda interrogar agusto.

Tiene 16 años, aunque es bajita para su edad y no escondo ante nadie que es mi sobrina preferida.

- ¿Quién te ha llamado tío?

Sale a mi, a esta cría no se le escapa una y le encanta la información.

- Un amigo

- Mentira, tú no tienes amigos, tienes aliados, compinches, subordinados... pero no amigos.

Me conoce bien, me mira con sospecha mientras yo me río.

- Deja de hacer preguntas y baraja, sabes que quien tiene que responder preguntas aquí eres tú.

- Me aburrí de jugar a las cartas, prefiero jugar a las preguntas contigo.

No sé porque tengo que negociar con esta mocosa, debería darme la información que quiero sin más, pero creo que ha pasado demasiado tiempo conmigo adquiriendo ciertas costumbres.

- Si respondes no le diré a tu madre que tienes novio.

- Puedes decírselo, juego de preguntas. Tú respondes, yo respondo.

Es buena, una adolescente sabionda me está poniendo contra las cuerdas.

Podría conseguir la información de otras fuentes, pero no quiero que mi hermana sepa que he estado averiguando.

Tengo que dar una sensación de fortaleza delante de ella y hacer como que todo está bien y no hay nada de lo que preocuparse, aún llora al recordar aquellos días.

Sin embargo Aroa no tiene miedo de los recuerdos, al ser tan pequeña cuando todo ocurrió lo asimiló como algo normal e incluso hablaba de morir con naturalidad, tres veces escapó de la muerte con 5 años, el milagro que nunca creímos ocurrió y ahora esa pequeña niña ha crecido hasta ser una adolescente que me tiene bailando en la palma de su mano.

Así que solo puedo aceptar e intercambiar la información necesaria.

- Dispara.

Aroa piensa bien la pregunta antes de hablar. Sabe que las respuestas van a ser muy limitadas y necesita hacer las preguntas correctas.

- ¿Realmente es tu amigo?

- No ¿De qué era la fiebre?

- ¡No vale! Tienes que explicar más. Esa respuesta no es válida.