Capitulo 6

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Baje las escaleras hacia la primera planta, al llegar abajo seguí por el pasillo hacia la sala y seguí hasta el primer sillón en el cual me senté, estaba algo nervioso por la salida de hoy, se podría decir que es la primera vez (oficialmente) que salgo de mi casa, me había abstenido de que Axel me llevara a conocer los alrededores, ¿Qué por qué? No lo sé, pero no quería que fuera el que me llevara por ahí.

Astrid es residente de aquí, ella debería conocer los caminos, Axel me dijo que a unas cuadras había un parque con muchas áreas verdes, me imagino que debe de ser un lugar bastante tranquilo para pasar la tarde y, aunque As no lo supiera planeaba que fuéramos hasta ahí.

Se que ya hemos estado hablando mucho por mensajes y eso, pero... pienso que deberíamos de conocernos mejor en persona, me gustaría llevarme bien con alguien por aquí, además, mi cumpleaños es la próxima semana, a quien más podría invitar?

Como sea, ya paso un rato desde que llame a As y un no ha llegado, debería preocuparme que le pasara algo, me gustaría mandarle un mensaje, pero... que tal y piensa que soy un loquito obsesionado? ESO JAMAS.

Seguí esperando un rato más hasta que escuche el timbre, casi voy corriendo, pero de haber hecho eso seguramente me hubiera dado de cara con algún mueble. Llegue hasta la puerta y pregunte quien era.

-Soy una loca que se escapó del psiquiatra.

-En serio? Y que es lo que busca aquí? – dije con la espalda recargada en la puerta.

-Yo... soy tu hermana! Si, tu hermana, así que ábreme la puerta – escuche como dio un pequeño golpe a la puerta haciendo que vibrara un poco.

-Tendría lógica... si tan solo tuviera hermana!! – me gire y abrí la puerta con brusquedad, quizás haciendo que Astrid se sobresaltara.

-Eres bobo o que, casi haces que se me pare el corazón – sentí como me daba un pequeño empujón en mi hombro.

-Pero si tus eras la que decía que eras una loca que se escapó del psiquiátrico – dije mientras me recargaba en el marco de la puerta de brazos cruzados y elevaba una ceja.

-Ay ya! ¿Me vas a decir cuál es la sorpresa que no me podías decir por teléfono?

-Ah cierto... pues la sorpresa es que... vamos al parque! En otras circunstancias te habría vendado los ojos y te hubiera llevado hasta allá con mucho suspenso – no mentía, puede preguntarle a Axel el montón de veces que lo he llevado a lugares secretos en su cumpleaños.

La escuche reír un poco – si... – acaso se puso incomoda?

-Pero bueno, aun no me es el camino y queremos llegar al parque, no a cualquier otro lado – intente arreglar la situación, espero que no esté pensando que no soy capaz de hacerlo por mi cuenta, porque odio cuando me subestiman.

-Si claro, mejor yo dirijo, ya nos vamos?

-Yep, solo déjame cerrar la puerta y listo – entre una vez más a mi casa y tome de la mesita las llaves y mi bastón que estaba recargado en la pared, Salí nuevamente jalando un poco la puerta para cerrarla y buscando con mis dedos el orificio de la llave, una vez todo cerrado y en su lugar me gire para quedar frente a Astrid – listo, podemos irnos.

-Debería tomarte de la mano o...

-No, no, no, bueno... es mejor si me ofreces tu codo, seria más cómodo para mí.

-Okey... – sentí como tomaba mi mano y la llevaba hasta su codo, me aferré a él.

-Bueno... pues ahora podemos irnos – puse mi bastón en posición de comenzar a avanzar y As comenzó a caminar...

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-Bueno, pues oficialmente estamos en el parque – habíamos caminado unas cuadras mientras charlábamos muy animadamente, Esteban realmente era muy bueno para sacar platica, durante el trayecto me iba contando sobre todo lo que escuchaba a lo largo del camino, me pareció impresionante todo lo que era capaz de percibir a su alrededor aun sin vista.

-Bueno... ves alguna banca o un lugar con sombra en donde podamos sentarnos?

-Hmm, sí, hay un lugar a que quiero llevarte, per quería que probaras algo que venden aquí primero  – dije mientras me detenía y me giraba a ver el rostro de Esteban, estaba sonriendo.

-Claro, vamos, dejare que me guíes a donde quieras – escucharlo decir eso me provoco una sonrisa aún más grande que la de él, últimamente estaba provocándome muchas así.

-Y qué tal si te guio hacia una coladera sin tapa ah?

-Pues confiare en que no eres tan mala como para hacer eso – inclino su cabeza justo en dirección hacia mi cabeza e hizo un lindo gesto arrugando su nariz, como un niño pequeño sonriéndole a su madre.

-Bueno ya, vamos – le di un pequeño golpecito en su brazo y seguí caminando en dirección al puestito de la señora Carolina, en el parque no había mucha gente, las pocas personas que había eran adolescentes que se veían un poco más pequeños que nosotros.

-Astrid! ¿Y ese milagro que te dejas ver? – ignore mis pensamientos y busque con la mirada a la dueña de esa voz.

-Tía Caro! ¿Como has estado? – comencé a caminar un poco más rápido en cuento la divisé con la mirada, sentí como Esteban se iba soltando de mi brazo mientras yo me dirigía a darle un abrazo a mi tía caro, realmente no era mi tía, pero la quería como a una.

-Muy bien cariño, y tu que tal? ¿Quién es este lindo chico que te acompaña hoy? – dijo después de darnos el abrazo, me gire y vi que Esteban se dirigía caminando con su bastón justo hacia nosotras, cuando vi que estaba justo por llegar a mi lado hable.

-Si... él es Esteban, es mi amigo, se mudó hace un par de semanas al vecindario – no pude evitar soltar una pequeña sonrisa es la primera vez que le presentaba a Esteban a alguien cercano a mí.

-Un gusto señora...

-Carolina, pero dime Caro – mi tía fue hasta Esteban y le dio un abrazo, pude notar que Esteban se sorprendió por un momento y después siguió sonriendo – Y el gusto es mío Esteban, bueno, ¿y que los trae por aquí?

-Si tía, le decía a Esteban que necesitaba probar tus esquites, juro que son los mejores del mundo.

-Tampoco hay que exagerar, linda, pero déjame que en un momento se los preparo.

Le dedico una última sonrisa y le hago una pequeña señal de que en un momento voy con ella.

-Esteban, quieres ir a sentarte en lo que pido nuestros esquites? Hay unas maceteras aquí cerca.

-Okey As – me extiende su mano pidiendo que le guie, camino directo hasta las maceteras y hago que con su palma toque la superficie de esta.

-Siéntate aquí, en un segundo vuelvo – veo como finalmente asiente y se sienta, así que me giro y voy de regreso con mi tía Caro...

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HOLAAAA!!!

Yo de nuevo, NO ESTOY MUERTA, la ultima vez que estuve por aquí dije que estaba de vacaciones... pues se me terminaron, PEROOOOO escribí el capitulo 7 y la mitad del 8, ya que termine de editar el 7 ¡lo subo! probablemente ese sea mi capitulo favorito hasta ahora jijiji.

Anyway, les actualizo que fui admitida en la licenciatura de psicología y que mis clases empiezan el lunes, DEESNME SUERTE!!

La recomendación de este capitulo es...

BAJO EL SOL DE RICCIONE Y BAJO EL SOL DE AMALFITANO, me obsesione con esas películas y con Vinz... véanlas en ese orden.

BUENO, BYEEEEEE LES QUIERO MUCHO PERRIS, nos vemos al rato 👁

Una historia para nada tipicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora