El secreto

Prologo

Buenas gente, aquí en una nueva historia. Esta vez no la pensé yo, alguien me dio la idea Y de hecho, ¡demasiado buena está la idea! Así que, sin nada más que decir, ¡comencemos!

Posdata: Kendo es mujer.

Vemos a 3 niños de 5 años jugando en un parque. Estos niños eran Aquino, Mictia y Kendo.

Aquino: Bueno chicas, ¿a qué jugamos?

Kendo: A las atrapadas.

Mictia: Ok.

Así, los niños empezarían a jugar a las atrapadas. Kendo estaba corriendo de Aquino mientras Mictia los veía un poco alejada. Pero en ese momento, Kendo se tropezaría y se caería raspándose la rodilla.

Kendo empezaría a llorar, y Aquino y Mictia irían a ayudarla.

Aquino: Kendo, ¿estás bien?

Mictia: ¿Qué te pasó?

Kendo: Me caí y me raspé la rodilla, y duele mucho.

Decía mientras soltaba pequeñas lágrimas.

Aquino sacaría una venda de su pantalón y se la pondría a Kendo en la rodilla.

Aquino: Sé que no es mucho, pero espero que te duela menos.

Kendo abrazaría a Aquino y le daría las gracias, dándole un beso en la mejilla.

Kendo: Gracias, Aquino.

Aquino: No hay de qué, Kendo.

Mictia vería esto con un poco de felicidad al ver que estos eran tan unidos.

Aquino: Bueno chicas, ya me tengo que ir. Mi mamá solo me dio permiso por un rato. Hasta mañana.

Aquino se iría, dejando a las 2 niñas solas.

Kendo se vería un poco triste al ver que su mejor amigo se había ido.

Mictia: Tranquila, lo verás mañana.

Kendo: Tienes razón.

Y así, las niñas pasaron el rato jugando y hablando hasta que era hora de irse, y ambas se despedirían sin saber que sería la última vez que verían a Aquino.

Al día siguiente...

Se vería a Kendo y Mictia llegar al parque buscando a su amigo, pero no lo encontraban.

Kendo: Mictia, ¿dónde está Aquino?

Mictia: No lo sé, él siempre llega antes que nosotras.

Kendo: ¿Crees que se haya olvidado?

Mictia: No lo creo, tal vez solo está tardando un poco más de lo normal. Lo mejor será esperarlo un rato.

Kendo: Ok.

Así, las niñas esperarían unas 2 horas a que llegara Aquino, pero nunca llegó.

Mictia: Ok, esto ya es raro. Aquino nunca tardaría tanto tiempo.

Kendo se vería un poco triste porque Aquino no había llegado.

Mictia, al notar esto, le diría a Kendo que no se preocupara, que tal vez solo se olvidó o no lo dejaron venir hoy, y vendría mañana.

Mictia: Tranquila, Kendo. Tal vez solo no lo dejaron venir hoy o se olvidó. Lo verás mañana, ¿ok?

Kendo: Ok.

Después de eso, Kendo estaría jugando con Mictia hasta que una pelota salió volando y le pegó a Kendo en la garganta.

Mictia iría a ver si su amiga estaba bien.