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Una hermosa mañana se reflejaba en aquel cielo sobre aquel colorido vecindario. Una monstruo arcoiris se andaba preparando con otro estilo de ropa que el que lleva regularmente; éste estaba formado por una blusa de manga larga color verde, un vestidito color azul con bolsillos rojos a los lados con un arcoíris, unas mallas verdes, tenía botas color blanco y tenía su peinado que usaba regularmente. Aquella jovencita tomó una cartera color blanca para guardar ahí sus llaves, su monedero y cosas que ocuparía, al parecer saldría.
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Antes de irse, tomó aquel sobre con una carta dentro para guardarlo en su cartera para que antes de irse pase a dejar aquella carta en la Oficina de correos del cartero Eddie.
La joven caminó hacia su puerta de entrada, la abrió y salió. Cerró aquella puerta con llave, fue a con sus florecitas para lanzarles besos y después irse en camino a aquella Oficina.
Mientras iba de paso, una joven estrella se acercaba a ella con velocidad.
Sally:- ¡¡JULIE!!- exclamó la estrella haciendo que la monstruo arcoíris se asustara y la volteara a ver. Aquella estrella su cabeza era como la de una estrella con muchos picos como un sol, su piel era amarilla, tenía una blusa de manga larga de cuadros de diferentes colores, un overol color azul con tres bolsillos, uno de color amarillo, el de en medio tiene un arcoíris y el otro es de color naranja, tenía pantalones del mismo color que el overol, tenis rojos y una nariz color roja.
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