-¡SERAS MALDITO HWANG HYUNJIN!
El alarido de Minho resonó por toda la casa, zona residencial y posiblemente llegó hasta el otro lado del mundo. Bueno, eso es algo exagerado pero es una idea de cómo el de cabello negro se quedó casi sin cuerdas vocales y sí era así, poco le importó.
Se había topado con la imagen que menos esperaba encontrar, su mejor amigo, casí su hermano estaba enredado entre las sábanas blancas con su pequeño Félix al que se había esforzado en cuidar hasta ahora.
Minho había ido en busca de la ayuda de Hyunjin para que lo ayudase a buscar al menor, pues había notado que no estaba en casa y no lo estuvo en toda la noche.
¿Quien se iba a imaginar que estaba en las mejores manos?
-¡Lo siento mi amor, no es lo que crees!.- Hyunjin salto de la cama completamente desnudo y evidentemente aún más dormido que despierto, pero no duró mucho, un almohadazo en las nalgas por parte de Félix lo despertó enseguida.- Auch!
Mierda.
Su plan se había ido al carajo. El pensaba sentar a Minho en el sillón de su sala, casual, hablarle lo más tranquilo que se pudiera, quizá invitarle un té con varios calmantes dentro y luego soltarlo solo después de mucha mucha preparación psicológica.
Pero nooo, el mayor tenía que irrumpir en su casa a las no se cuántas horas de la madrugada -Diez y media de la mañana- para encontrarlo en una situación poco oportuna.
Si está fuera otra situación, probablemente Minho se hubiera caído de culo a las carcajadas al verlo así, asustado con mini Hyunjin colgando sin ninguna protección, pero no, este no era el caso, en su rostro no había ni una pizca de diversión, solo un cabreo extremo, sus ojos destilaban odio, pocas veces lo habían visto de esa manera. El pecoso se oculto bajo las sábanas mientras se estremecía.
-Minho...- Alzó ambas manos intentando ¿Tranquilizarlo? Quien sabe, ni el tenía idea de lo que haría ahora.- Yo pue...
-¡TU TE CALLAS! ¡BASTARDO, TRAÍDOR, APROVECHADO!.- Los gritos de su amigo lo interrumpieron mientras se abalanzaba a él soltando golpes al azar.
El rubio no tenía otra que esquivar y defenderse, era eso o moría ahí mismo -desnudo- bajo las manos de su ahora cuñado. Se puso en una posición rara de lucha mientras recibía los golpes, bueno, de algo tenían que servir los dos días de karate que tomo hace diez años.
Era ahora que tenía que cumplir su palabra de enfrentarse al mismo mundo.
-¡Yo confiaba en tí! ¿¡Tienes idea de lo traicionado que me siento ahora!? El es mi hermano Hwang, mi única familia! Y te has aprovechado de él! .- ladro Minho cuando chocaba sus puños en la mejilla de su amigo.- ¡Te abrí las puertas de mi casa, te dí la confianza!
-¡Ahora me falta que lo hayas embarazado!.- siguió gritando, a este punto los chismosos de sus vecinos deberían estar fisgoneando por su jardín delantero.
¡Doble mierda!
Hyunjin choco la palma contra su frente y palideció al instante mientras tragaba grueso.
¡El maldito condón!
La acción no paso desapercibida por el mayor quien dentro de su cólera captó el olor de esos dos mezclado en el ambiente.
-¡No Hyunjin! ¡Está si no te la perdono! .- tomó lo primero que se le cruzó y lo alzó sobre su cabeza.
-¡Minho no! ¡Con la silla no! .- está vez era Félix ya medio vestido quien gritaba.- Y-yo... Yo me cuido...- dejo salir en un hilo de voz, peor, era como un susurro casí inaudible. Lo sostuvo de la camisa a cuadros que llevaba mientras se posicionaba frente a él.
Su hermano quien aún mantenía la silla plástica sobre su cabeza lo miro con el ceño fruncido y una profunda decepción en su rostro.
Y volvemos a lo mismo ¿Quien se podría resistir a esos brillosos ojos que suplicaban piedad? Nadie. Bajo la silla y soltó un largo suspiro. Se rindió. Les dedico una vacía y gélida mirada a ambos y salió de la casa dejando todo en un silencio abrumador.
Félix se refugió entre los brazos de su Alfa quién lo envolvió mientras acariciaba su cabello, estaba hecho, ellos se amaban y nadie cambiaría eso.
-¿Y sabesh que ess lo que m-e duele?.- Dijo un Minho bastante ebrio por milésima vez.
-Noo. ¿Que cosa?.- Contestó el Bart Man sarcástico mientras limpiaba el interior de un tarro con un trapo. Si le preguntasen en estos momentos si le gusta su trabajo probablemente contestaría que prefiriria quedarse sordo para toda la vida.
-¡Que si me lo hubiera dicho! Si él me dijera que quería algo con mi Lix yo lo hubiera considerado! hip. ¡Pero no!
-Basta amigo... Ya vamos a cerrar! Llevas todo el día aquí, es un milagro que aún no estés muerto, dame tu teléfono... Llamaré a alguien para que venga por tí.
-No! ¿Aquíen? ¿Al traidor de mi amigo o a él mentiroso de mi hermano? .-Otra vez la burra al trigo. ¡Si pudiera el chico de las bebidas ya le hubiera sacado la lengua! - Déjalo, me voy yo solito.
Minho intento pararse de su asiento y en su estupidez tomó sus cosas. O las del otro borracho a su lado, quien sabe, pero el caso es que las lleva.
Caminó a traspiés a la salida, que estaba solo a dos metros pero para él eran diez. Tomo la barra de la puerta que fue abierta desde el exterior provocando que se fuera de boca, pero por obra del destino, su ángel de la guarda o el chico que tenía enfrente no cayó al suelo.
-Minho! ¿Eres tu no? ¿Eres el hermano de Félix? .- Un chico bajito, con aroma a cereza lo tenía entre sus brazos, apenas aguantando su peso muerto.
-Felix está desesperado buscándote! Maldito deserebrado! ¿Por qué te pierdes así? .- siguió regañando en menor. Pero Minho solo escuchaba por partes, estaba tan ebrio que no sabía ni quién era.- ¿Félix? N-o conozco n-ningún Lee Félix...
-Si serás idiota...- El mejor amigo de Lixxie como el lo llamaba, lo ayudo a caminar hasta su carro, bendito sea que lo dejo cerca. Era el quinto o sexto bar en el que lo buscaba pues no era broma que Félix y Hyunjin lo buscaban hasta por debajo de las piedras.
-Te llevaré a casa, trata de no morirte antes.- dijo el de cachetes regordetes cuando se subió a su lado y encendía el carro.
-No! A mi casa no! .- grito Minho volviendo a la vida.- Si me llevas ahí, ahora sí lo mato!
Jisung apretó los labios, estaba al tanto de toda la situación, incluso el sabía del enamoramiento eterno de Félix hacia Hyunjin desde hace años. Y fue al primero que el pecoso llamo para que lo ayudarán a buscar a Minho.
Sacó su teléfono y texteo a su amigo para decirle que había encontrado al tarado de su hermano y que se tranquilizara.
Guardo el aparato y condujo hasta su casa. Era un buen plan, lo llevaría a su departamento, esperaría a que el mayor recobrara el sentido, le hablaría maravillas de la relación de su mejor amigo y Hyunjin y luego lo llevaría a casa sano y salvo.
¿Que es lo peor que podría pasar?
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Kirschwasser ~ Minsung | Omegaverse
FanficTras descubrir a su pequeño hermano entre los brazos del que era, hasta ahora, su mejor amigo, su mundo dió un giro de trescientos sesenta grados. Pero quizá no todo es malo para Lee Minho, pues ese suceso sera la razón por la cual conocerá a un li...