Ep I

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Dos chicas se miraban entre si, una buscaba perdón y la otra solo buscaba irse de ese lugar. Momentos atrás se había llevado una calurosa discusión entre la dueña del departamento y su novia.

El silencio y la incomodidad eran palpables en esa pequeña sala. Todo gracias a un amorío que terminó con la relación de la mayor.

— T/n... — Mar intento acercarse a su novia pero esta se alejo, estaba perdida pero aún sabía dónde se encontraba y con quién. T/n miro a su novia, esta estaba llena de lágrimas y de rodillas suplicando perdón.

Amaba con locura a la mayor pero su acción de hace unos minutos era dudable. Ver a tu novia y mejor amiga juntas en una situación no tan presentable, no era una muy buena imagen que digamos.

Miro con rencor y asco a la mayor, estaba molesta con ella incluso quería hacer que pagará por hacerle eso pero en ese momento eso era lo de menos.

Tomo distancia de la mayor para poder hablar sin sentir que la voz se le quebraba. Tomo una bocanada de aire y hablo.

— ¿Por qué?, ¿Por qué lo hiciste?... — T/n cuestionó entre lágrimas, le dolía bastante terminar su relación así. La mayor no seguía la conversación, se odiaba a si misma, le había causado un dolor inmenso a una persona inocente.

— Perdóname, en serio, perdóname, fui una estúpida, no lo volveré a hacer, perdóname T/n — por segunda ocasión volvió a acercarse a T/n sin éxito alguno.

— Eres una estúpida Serracanta, en verdad te amaba... — aparto su mirada de la nombrada, estaba tan débil e indefensa que cualquier comentario de Mar la haría llorar.

Mar sintió su rechazo y se sintió sucia, sé sintió la persona más horrenda y sucia del mundo. Con un nudo en la garganta, se recompuso y trato de hablar.

— Me merezco todos los insultos T/n, está bien que te sientas así — intentó aclarar sus palabras pero por más que intentara se sentía estúpida.

T/n la miro con incredulidad, ¿Acaso estaba bien sentirse triste por ver a tu novia con otra?, Simplemente no la entendía, tomo su bolso y se dispuso a salir de ese departamento.

— Terminamos Mar, se feliz con la persona que amas — tomo la perija de la puerta, iba a salir pero escucho la voz de su ahora ex novia.

— Te amo — musitó con lágrimas y con un sentimiento de amargura en su ser. T/n la miro por última vez, ¿En serio decía eso?

— No, no me amas — recalcó con tristeza en su corazón, debía aceptar que era mentira las palabras de la mayor.

— Perdóname, por favor — suplicó a la menor, estaba tan arrepentida que sus súplicas ya no le importaba, solo no quería perder a la chica. T/n la vio por última vez, se sentía destrozada pero era mejor terminar.

— Me da miedo, me da miedo que sea otra mentira... Adiós... — sin más, salió de aquel departamento que compartía con la mayor dejando a esta con su súplicas sin respuesta.

T/n abandonó el edificio entre lágrimas, pidió un taxi rumbo a casa de su hermana Abril. ¿Por qué había hecho eso?, ¿Acaso ya no la amaba?

Había llegado y tocó el timbre. Espero, pocos segundos su hermana abrió la puerta con su característica sonrisa. Cuando Abril vio a su hermana la sonrisa se le esfumó.

— T/n — Abril abrazo a su hermana sin decir nada, podía deducir que era algo muy malo que no quería platicar — Entra.

Abril entro con T/n abrazada a ella, se notaba que estaba triste pero no pregunto. Abril hizo que T/n se sentará en el sofá, esta con dificultad, se sentó.

Abril fue por un vaso de agua y se lo ofreció a su hermana quien negó. Ari suspiro, con pesar pregunto.

— ¿Quieres hablar? — pregunto Abril tomando las manos de su hermanita. T/n solo la miro y comenzó a llorar, se sentía tan débil y humillada. Abrazo a su hermana y lloro en su hombro.

Abril no dijo nada y solo acepto el abrazo, tomo a T/n por la cintura e hizo que se sentara en su regazo como cuando eran pequeñas. T/n oculto su rostro en el hueco del cuello de su hermana, no quería hablar, solo quería desaparecer de ese mundo, ya nada le importaba.

Inesperadamente, Juan entro a la sala con una sonrisa que se le esfumó al ver a T/n en los brazos de su esposa. Rápidamente Juan se acercó a ellas.

Ari vio a Juan que hacía una seña como: "¿Qué le pasó?" Refiriéndose a T/n. Ari solo alzó los hombros en forma de no saber. Juan como si de un padre se tratase, se acercó a T/n e hizo que lo mirara.

— ¿Qué ocurre, linda? — pregunto Juan preocupado, T/n se alejo de Ari para abrazarlo a el, se tiró en sus brazos e hizo que Juan la cargara ocasionando que este pierda el equilibrio un poco.

Juan tomo a T/n en brazos e hizo que se acurruque en el. Juan se sentó al lado de su esposa quien miraba a T/n con tristeza.

— Mar... — pronunció la menor haciendo que Ari frunciera su ceño. Juan y Ari se miraron desconcertados, Ari se fue de la sala sin decir nada y Juan solo abrazo más fuerte a T/n.

— ¿Qué te hizo Mar? — cuestionó Juan molesto. T/n no dijo palabra alguna lo que ocasionó que Juan sospechara. Juan no insistió más y solo abrazo a T/n que seguía llorando en su hombro.

Minutos después venía Ari con su celular en mano, se sentó al lado de su esposo y acaricio la espalda de su hermana. Había tenido una pequeña charla con su mejor amiga, Samantha Rivera.

T/n se había quedado dormida luego de haber llorado por varios minutos en el hombro de su cuñado. Juan la cargo y la llevo a la habitación de invitados. Luego de dejar a T/n en la cama, fue a la sala donde se encontraba su esposa pensativa.

— ¿Qué crees que le haya ocurrido? — pregunto Juan sentandose al lado de su esposa. Ari lo miro y frunció su ceño en forma de molestia.

— ¿Crees que Mar la engaño? — cuestionó Ari a su esposo que también había pensado eso. Los dos se miraron entre si, Juan iba a hablar pero le interrumpió el timbre de la casa.

Ari fue a abrir esperando a ella. Abrió la puerta y miro a la mayor ahí.

— Te necesita... — pronunció Ari a la chica frente a ella. La chica paso y fue al cuarto donde se encontraba T/n. Abrió y la vio ahí, acurrucada en forma fetal.

Se sentó en la orilla de la cama y tomo la mano de T/n quien se despertó por el tacto. Se miraron, a T/n se le humedecieron los ojos al ver a la rubia ahí, se abalanzo en sus brazos e hizo que la rubia la abrazara.

— Ya estoy aquí T/n, no te dejaré sola... — Sam abrazo a T/n e hizo que se escondiera en su cuello, T/n se aferro a ella.

— Sam... — T/n no le importo nada que la rubia sintiera algo por ella, solo la necesitaba como su amiga en ese momento.

Pisantrofobia | Mar Serracanta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora