Louis without the S [l.s] [ht;lb] omegaverse

Capítulo 12

Señalen errores por favor:)

[...]

Harry estaba en su mal cuarto de hora.

Había entrado en la cocina en un oscuro
atardecer de diciembre, frío y gris, se había sentado sobre el banquillo del rincón para sacarse sus pesadas botas, indiferente al hecho de que Louis y su nuevo grupo de compañeros estaban en la estancia ensayando «La Reina de las Hadas». Para el pequeño evento que tendrían en el pueblo en unos días.

Repentinamente llegaron corriendo y charlando alegremente. No vieron al alfa quien se echó atrás tímidamente, refugiándose en las sombras con una bota en una mano y el sacabotas en la otra. Les observó cautelosamente durante el cuarto de hora de que hablamos antes, que fue cuanto tardaron en ponerse sus gorros y chaquetas y en comentar la comedia y el concierto. Louis se encontraba entre ellos, con los ojos tan brillantes y tan animado como los demás; pero de pronto notó que había algo que lo diferenciaba de sus compañeros.

Y lo que preocupó a Harry fue que esta diferencia le impresionaba como algo que no debía existir. Louis tenía el rostro más vivo y los ojos más delicados que todos los demás; hasta el simple y poco perspicaz Harry había aprendido a notar esas cosas; pero la diferencia que le perturbaba no consistía en ninguno de estos aspectos. ¿En qué consistía, entonces? El alfa continuó con este interrogante mucho después de que todos se hubieran ido, cogidos del brazo, por la escarchada senda, y Louis se diera a sus libros. No podía recurrir a Niall, quien, con toda seguridad, se burlaría de él y diría que la única diferencia entre Louis y sus compañeros era que ellos tenían siempre la lengua quieta y el omega no.

Esto, pensaba Harry, no serviría para mucho. Para disgusto de Niall, había recurrido a su pipa para que le ayudara a estudiar el asunto. Después de dos horas de fumarla y de ardua reflexión, Harry llegó a la solución de su problema. ¡Louis no estaba vestido como sus compañeros! Más pensaba el alfa en el asunto, más se convencía de que el omega nunca había estado vestido como los demás omegas, nunca desde que había llegado a «Green Gables». Niall le daba ropas simples y oscuras, hechas todas con el mismo e invariable modelo.

Si Harry sabía que había algo llamado moda en el vestir, no podemos asegurarlo; pero estaba completamente seguro de que las mangas que usaba Louis no eran
como las que usaban los demás. Recordaba al grupo de omegas que había visto aquella tarde junto a él, todos con alegres ropas rojas, azules, rosadas y blancas, y se preguntaba por qué Niall siempre le deba prendas sencillas y sobriamente.

Por supuesto, esto debía estar bien. Niall y Zayn sabían más. Ellos eran omegas.

Probablemente había algún motivo sensato e inescrutable. Pero seguramente no había mal alguno en dejar que el omega tuviera un vestido bonito, alguno parecido a los que siempre llevaba Diana Barry, la omega con quién mejor se llevaba Louis.

Harry decidió que le regalaría uno; eso no sería considerado como un paso intempestivo de su parte. Sólo faltaban quince días para Navidad. Un vestido nuevo seria un regalo perfecto. El alfa, con un suspiro de satisfacción, dejó su pipa y se fue a dormir, mientras Zayn abría todas las puertas para airear la casa.

A la tarde siguiente, Harry se dirigió a Carmody para comprar el vestido, dispuesto a acabar de una vez con el asunto. Estaba seguro de que no seríatarea fácil. Había algunas casas donde él podía comprar haciendo buen negocio, pero sabía que al ir a comprar un vestido para un omega al que no está cortejando, quedaría a merced de los tenderos. Después de mucho dudar, Harry decidió ir a la tienda de Samuel Lawson en vez de la de William Blair.

En realidad, los Styles siempre compraban en casa de William Blair; era para ellos una especie de compromiso, como el de asistir a la iglesia y votar por los conservadores. Pero frecuentemente las dos hijas de William Blair atendían el negocio y Harry sentía por ellas un absoluto pavor. Podía darse maña para tratar con ellas cuando sabía exactamente lo que deseaba y podía indicarlo, pero en un asunto como éste, que requería explicación y consulta, Harry realmente sentía necesidad de que hubiera un hombre detrás del mostrador. De manera que iría a lo de Lawson, donde Samuel o su hijo le atenderían.

Pero, ¡ay!, Harry no sabía que Samuel, en la reciente ampliación de su negocio, también había tomado una oficiala; era sobrina de su esposa y una jovencita arrolladora, con una hermosa cabellera, grandes y vivaces ojos castaños y la sonrisa más amplia que había visto. Estaba vestida con elegancia y usaba varias pulseras que centelleaban, sonaban y tintineaban a cada movimiento de sus manos. Harry se llenó de confusión al encontrarla allí y las pulseras le ponían los nervios de punta.

"¿En qué puedo servirle, señor Styles?" preguntó la señorita Lucilla Harris viva y afablemente, apoyando ambas manos en el mostrador.

"¿Tiene algún... algún... algún... bueno, algún rastrillo para jardín?" Murmuró el alfa.

La omega Harris pareció sorprendida, y con razón, al escuchar que un hombre pedía rastrillos para jardín en pleno mes de diciembre.

"Creo que hay uno o dos guardados, pero están arriba en el cuarto de los trastos. Iré a ver." Durante la ausencia de la omega , Harry reunió toda su energía para hacer un nuevo esfuerzo. Cuando la señorita Harris regresó con el rastrillo y preguntó alegremente.

"¿Algo más por hoy, señor Styles?" Harry reunió todo su valor y replicó:

"Bueno, ya que usted lo sugiere, podía llevar... eso es... mirar algún... comprar... algunas simientes." La señorita Harris había oído llamar «extraño» al señor Styles en más de una ocasión. En aquel momento llegó a la conclusión de que estaba completamente loco.

"Sólo tenemos simientes en primavera." Ella explicó altivamente. "No tenemos nada a mano ahora."

"Oh, cierto, cierto... tiene usted razón." Balbuceó el infeliz Harry cogiendo el rastrillo y dirigiéndose hacia la puerta. Al llegar al umbral recordó que no lo había pagado y se volvió miserablemente. Mientras la señorita Harris estaba contando la vuelta, reunió sus fuerzas para hacer un último y desesperado intento.
"Bueno... si no es mucha molestia... quería.
...eso es... quería ver... un poco de azúcar."

"¿Blanco o moreno?" Inquirió la señorita Harris pacientemente.

"Oh... bueno... moreno." Dijo Harry débilmente.

"Allí hay un barril." Dijo la señorita Harris al tiempo que sacudía sus pulseras. "Es la única clase que tenemos."

"Querría... querría veinte libras." El alfa pidió con la frente cubierta de sudor. Harry había recorrido ya medio camino de vuelta antes que terminara de recobrarse. Había sido una horrible experiencia, pero se lo tenía bien merecido por cometer la herejía de ir a una tienda extraña. Cuando llegó a su casa escondió el rastrillo en el cobertizo de las herramientas, pero el azúcar se lo llevó a su hermano.

"¡Azúcar moreno!" Exclamó Niall en cuanto lo vió. "¿Cómo te dió por comprar tanto Sabes que sólo lo uso para el potaje del peón o para mi tarta negra de frutas. Liam ha salido y ya hace mucho que hice la tarta. De cualquier modo no es buen azúcar, es grueso y oscuro. William Blair no tiene generalmente azúcar como éste."

"Yo... pensé que podía servir para algo." Él dijo con simpleza saliéndose por la tangente. Cuando meditó sobre el asunto, decidió que era necesaria un omega para solucionar la situación. Al menos, Zayn quedaba fuera de la cuestión.

Harry estaba seguro de que él le echaría un balde de agua fría a su proyecto. La única persona que quedaba era su hermano; ningún otro omega de Avonlea se hubiera atrevido Harry a pedir consejo. Por consiguiente regresó con Niall a la cocina.

"¿Que elija un vestido para regalar a Louis?" Niall sonrió feliz. "Claro que lo haré. Voy a Carmody mañana y me ocuparé de ello... ¿Has pensado en algo en particular? ¿No? Bueno, entonces lo compraré a mi gusto. Creo que un lindo vestido marrón le vendría muy bien, y William Blair tiene una nueva tela mezcla de lana y seda que es realmente bonita."

Niall salió de la cocina parloteando sin esperar alguna respuesta de su hermano mayor, pero Harry estaba feliz.

[...]

una más aquí porque me gusta mucho esta fic 🥺

ojalá les guste saben que espero sus comentarios. Gracias por todo el apoyo, les amo ❣️