Capitulo 1

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Hace 15 años atrás... 

Después de la noche que paso con Rango a los dos meses comenzó con dolores y malestares que le imposibilitaban disparar con excelencia a sus víctimas. Llego a pensar que tenìa un tumor por lo mucho que habia engordado en la parte del abdomen, sin embargo no sospechaba de lo que realmente le estaba pasando a su cuerpo. 

Cuando regreso a su cueva en medio del desierto sintiò un tiròn en su vientre tan fuerte y agudo que le hizo gritar de dolor. El dolor comenzò a crecer retorciendose con los ojos cerrados apretando los dientes con fuerza. 

- ¡Ugh m-maldita sea! ¡Uff, mgh!.- su instinto le decía que debía pujar y cuando lo hizo sintió como algo redondo y pequeño salía de su cuerpo. Miro lo que habia tenido y no podria creerlo.- ¿qué es esa cosa? ¿¡un huevo!? ¿¡Como maldita sea yo...!? ¡AGH, MGHH! 

Repitió el mismo procedimiento hasta que cinco huevos más salieron de él. Por fin habia acabado todo y no era tonto para no saber de que se trataba. Habia dado a luz ¿como no notó que estaba embarazado? Las hembras de su especie daban de 8 a 9 huevos por gestación, pero en su caso dio solo a seis. Su cuerpo estaba desecho con unas inmensas ganas de asesinarse ahí mismo, pero no podía hacerlo y abandonarlos a su suerte. 

Se tomó dos minutos para descansar antes de empezar a buscarles comida una vez que nazcan seria lo primero que buscarían y él no estaba listo para soportar sus llantos. Despacio y con dolor salió afuera hacia los captus cazando insectos y regresó con ellos para alimentar a esas cosas. 

A los minutos empezaron a romper el suave cascarón de piel naciendo uno a uno siendo de el primero de todos un pequeño bebé camaleón, los bebes empezaron a llorar buscando su comida, él estaba muy débil no sabía que hacer y era solo su instinto quien le guiaba. Con cuidado de no dispararles acerco a las criaturas hacia él limpiado con su lengua los restos de sangre y liquido de sus pequeños cuerpos. Habia tenido tres camaleones y tres viboreznos, entre ellos cuatro varones y dos mujeres. 

- ¿Qué haré ahora con ustedes?.- los bebés se estiraron abriendo sus ojitos de a poco.- ¿tirarlos por un barranco o dejarlos a morir en el desierto? Decidan. 

Ninguno hizo sonido alguno y solo miraron a Jacke analizando si ese tenebroso ser era su mamá. Los deslumbrantes ojos de Jacke hacían helar la sangre a cualquiera que tuviera el valor de verle a los ojos, pero estos pequeños solo miraron la dulce mirada de quien amarían toda la vida. 

En lo frío de una cueva a mitad de la noche Jacke juntaba a sus bebés para darles calor, dos pequeñas y cuatro niños. ¿Qué haría ahora? Criarlos y cuando tengan suficiente raciocinio decirles la cruda verdad, que su padre es una iguana torpe con problemas existenciales. O bueno, eso era antes de ser el héroe y alcalde del pueblo de Tierra. 

Se acostumbró tanto tiempo a estar solo que en ningún momento imaginó ni deseo tener pareja mucho menos críos. Era muy estresante y no estaba nada preparado para criar ni a sus propios hijos. Su única solución era viajar a Tierra y dejarselos a Rango, él y Beans sería mejores padres de lo que sería Jacke. 

Pero cuando ellos se arrinconaron a él y su primer bebé lo abrazó con sus brazitos.. supo entonces que nadie lo cuidaría tan bien como lo haria él, Víbora Jacke. Les miró dormir y los acercó más a él. Debía pensar en un nombre para cada uno y lo haría él solo como siempre lo ha hecho. No tuvo que pensar demasiado para 

- Isabela, Diego, Thomas, Valentina, Gabriel y... Noah. Tú fuíste el primero que conocí. Eres tan parecido a tu padre.. tú, Valentina y Thomas son tan parecidos a él.. pero aquí solo somos nosotros y nadie más... Nadie más. 

Hace 8 años atrás... 

Afuera de la cueva los sextillizos de siete años jugaban entre sí para no aburrirse en lo que su mamá salía a buscar comida o a "trabajar". Valentina e Isabela pusieron unas grandes hojas en el suelo para sentarse a ver como sus hermanos jugaban al futbol con un escarabajo. En una de esas patearon el escarabajo hacia ellas. 

- ¡Valentinaaaaaaaa!.- grito Thomas tapandose sus ojos. 

Antes de que el escarabajo golpeara contra la pequeña camaleon Jacke le disparó a pelota antes de que la tocara. Los cuatro sabían que estaban en problemas. 

-  ¿Qué les he dicho de jugar como animales? ¡Pudieron lastimar a su hermana! 

- Lo sentimos, mamá.- bajo la cabecita Thomas haciendo un puchero.- No nos castigues, fue un accidente. 

- No queriamos hacerlo.- se disculpò Gabriel.

- No, mamà. Fue mi culpa.- dijo Noah dando un paso al frente.- Fui yo quien les dijo que se podìan sentar ahi, no crei que... no crei que l-las pudiera lastimar. 

-¡Suficiente! La culpa fue de todos .- regañó austando a los menores.- Mejor vayan a ser algo de provecho.- rapídamente los niños corrieron adentro de su hogar.- Un día me sacaran escamas verdes... 

Noah se sintiò màs regañado que los demàs niños. Èl era el mayor debia haber prevenido que sus juegos podrian afectaar a los demàs. Fue que esas pequeñas ocasiones le hicieron tomar consciencia aùn a una corta edad. 

Y no muy lejos de ahí en el pueblo de Tierra se anunciaba el nacimiento de Raja, hijo del alcalde y héroe Rango con su valiente esposa Beans. 

°°Rattlesnake Kid's°°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora