°°Rattlesnake Kid's°°

Capitulo 13

- ¿¡Quien se atreveria a meterse con Vibora Valentina!? Nadie, adsolutamente nadie que no quiera tener el trasero baleado.

Valentina se miraba frente a un viejo espejo de su nueva habitacion feliz de estar en el pueblo que vio crecer a su madre y volverse el temible forajido que era.
Pero en el fondo sabia que nadie creeria que su madre era Vibora Jake, mucho menos si tenia la cara calcada del héroe de Tierra.

- ¡Agghh! ¡Parezco todo! Menos una vibora.

Se acercó más al espejo y abrio su boca mirando sus colmillos con veneno. Solo tenia eso y nada más de lo que habia heredado de su madre. Odiaba que por ser tan pequeña no la tomaban en serio como una pistolera, admiraba mucho la punteria de Jacke y queria ser como él. 

- Ef lo único que tebgo de fibora ¡Brrr! Ademas, mamá dijo que ninguna palabra de lo que paso en Tierra a nadie ¡a nadie!

- Oye babosa ¿por que gritas tanto?.- su hermano aparecio por la puerta.- No me dejas tomar mi siesta reparadora ¿no ves que soy actor? Vivo de mi fisico. 

- Diego, estamos a cinco habitaciones viejas de distancia.

- Igual tus gritos se escuchan hasta donde vive pa...

Valentian corrio y le cayo la boca antes de que terminara de hablar. Fueron unos segundos llenos de angustia antes de suspirar de alivio, sin soltar a su hermano. 

- Uff un poco más y haces que nos lleven al mismisimo infierno por decir la "palabra prohibida".

- Yag egtamos eng el infiegno.

- ¿Qué dices? Oh, lo siento culebrita.- le soltó rapido.- ¿que decias?

- Que ya estamos en el infierno por si no lo sabias, sabionda.

- ¡Ay! ¿por que eres tan dificil de tratar? 

Mientras tanto, abajo en la parte trasera del patio estaba la pequeña y dulce Isabela sembrando unas plantitas para su huerto, las regaba con cariño sosteniendo la regadera con la boca. 

Cuando cumlio sus quince años, su sueño era bailar con sus hermanos y en un lugar muy profundo de ella, con el que alguna vez tuvo el corazón de su madre. Era algo infantil lo sabia bien, pero nunca imagino que se cumpliera conocer a su padre, o al menos mirar de lejos el como lucia y descubrir que tenian el mismo color de piel. 

- Listo, ahora ¿dónde deje..? ¡Ah! Aqui esta.- tomó los palitos con los nombres de cada semilla.- Esto debe de crecer en dos semanas, jeje espero que a mamá le guste. 

- ¡ISABELA, VEN! 

- ¡Ay Espiritu!.- salto asustada.- ¡Ya voy, señor!

Rapidamente se arastro a donde la llamaban, llego al comedor donde su madre tenia a sus hermanos agrupados en fila como cuando eran niños. No se veia nada feliz. 

- Ay no ¿ahora que hizo Noah?.- susurro Gabriel enojado.

- Cállate o sera peor.- susurro de vuelta Thomas e intento sonreir.- Ehh señor ¿n-nos necesitaba? 

- Uno de ustedes, no tengo que mencionar su nombre, ha hecho que este año sea el más dificil desde que ustedes míseras ratas llegaron al mundo.- miro mal a Noah y el muchacho luchaba por sostenerle la mirada.- Sin embargo, saben que ese día lo celebramos de igual manera, asi que.. 

Se dio la vuelta arrastrando unas cajas envueltas, seis en total. Los sextillizos reconocieron que eran regalos y se emocionaron, pero ¿por qué ahora si faltaban días para su cumpleaños? 

- Estare afuera por unos días, muchos, no sé el tiempo exacto que me tardare. Así que esta vez les daré la.. oportunidad, otra oportunidad de quedarse solos.- se acercó más a ellos notando como dejaban de respirar de inmediato.- Si no respiran moriran antes de abrir sus obsequios, soy su padre ¿le tienen miedo a su propio padre?.- ninguno habló y soltó una fuerte carcajada.- No hombre que pateticos me salieron ustedes, como sea. Si intentan algo tan ¡estupido como largarse de nuevo! Olvidare ¡de verdad OLVIDARE! Que ustedes alguna vez fueron algo mío.