No todo sale como lo planeas

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Joo Jaekyung había pensado que su vida era bastante buena, tenía dinero y una buena carrera como campeón de MMA. Nadie se atrevía a oponerse a él, sino fuera por la lesión en su hombro... no tendría que estar pagando a idiotas para tener sexo antes de un torneo. Bueno, no es que le molestara el sexo, le molestaba el echo de que después de un tiempo esos imbéciles se creían muy importantes y sobrepasaban la línea que había trazado. Ninguno le llamó realmente la atención, quizás solo le interesaban un par de días y al siguiente los echaría de su casa porque perdió el interés que tenía. Estaba seguro que varios tenían un gran resentimiento contra el, pero fue algo a lo que no le dio importancia. El es rico y exitoso, ellos no le llegan ni a los talones y no podrían hacerle nada. Bueno, se equivoco en eso y por eso estaba aquí, atrapado en este cuerpo felino y sin saber que hacer o como romper la maldición. La verdad es que quería saber quien fue el desgraciado que lo convirtió en un gato, sino volvía a su forma humano le arañara la cara hasta dejarlo irreconocible.

Sus ojos oscuros miraron la figura delgada que estaba acostada en la cama, observo el cabello castaño y los moretones en su rostro, la pareció realmente patético. Obviamente no fue Kim Dan, según Jaekyung, era demasiado estúpido para siquiera pensar en algo como eso. Su patita felina hizo presión en la herida en la cara del castaño, este frunce ligeramente el ceño y suelta un quejido de dolor. Los ojos de Jaekyung están fríos, mirando al contrario como si fuera la cosa más insignificante y patetica que había visto. Honestamente, ¿que tan difícil era agarrar una botella, un palo, una piedra o siquiera lanzar un golpe para poder defenderse? No podía creer que fuera tan débil.

─Meow (imbecil)

Alejo su pata del rostro contrario, no era momento de pensar en los demás. Miró a su alrededor, pronto encontró el portátil en el escritorio. Bien, podría usar eso para buscar una solución a su problema. Se bajo de la cama y camino en dirección hacia el escritorio, al parecer, conforme avanza el tiempo, Jaekyung se acostumbraba más al cuerpo que poseía. Ahora no era tan difícil moverse, ya no parecía bambi cuando caminaba, pero si había algún que otra caída de por medio, comparado a lo de esta mañana no era tan malo. El problema empezó cuando llegó enfrente del escritorio, ¿como diantres haría para subir tan alto? Su cola se mueve de un lado a otro, impaciente y maldiciendo a quien puso la computadora en un lugar tan alto, antes de acordarse que fue el mismo y dejar de maldecir.

Pronto, cayó en cuenta de que era un gato y los gatos, naturalmente, podían saltar muy alto ¿no? Resoplo, molesto por no haberlo pensado antes. Flexiono las patas traseras y se impulso hacia arriba, llegó perfectamente bien, por supuesto que casi se cae, pero eso no era lo importante aquí. Con sus delicadas patitas abrió la computadora, luego la encendió. Movió el mouse y pronto entró al navegador, pulso para buscar y con sus patas delanteras presiono las teclas, escribiendo.

Durante los proximos minutos. El gato negro, recostado sobre el escritorio, busca en su computadora información sobre maldiciones y formas de liberarse de ellas. Su cuerpo se erizaba por los escalofríos de nerviosismo y preocupación. La información que le aparece en la pantalla es variada y abundante, pero la que más le llama la atención es un artículo sobre la forma de deshacer el maleficio con un ritual poderoso. Tras unas cuantas búsquedas, comienza a encontrar páginas web que hablan de las maldiciones y cómo acabar con ellas. Sin embargo, se da cuenta de que para que las maldiciones funcionen, debe haber una razón y un poder místico que las mantenga activas.

Jaekyung se quedó en silencio, allí sentado y pensando. No solo descubrió que las maldiciones son hechas con una razón, algunas sobre aprender una lección y otras simplemente por maldad. La primera, se rompería cuando aprendiera su lección, es decir, aún si encuentra a quien lanzó la maldicion, este no podría liberarlo ya que ese poder solo lo tenia Jaekyung. La segunda, esto era más fácil de liberarse, solo debías encontrar al brujo/chaman/hechicero que lo lanzó y exigir la cura, o puedes ir con cualquier otra persona que sepa sobre maldiciones para quitartela de encima. Jaekyung, era de la primera opción.

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⏰ Última actualización: Sep 14, 2023 ⏰

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Gato arisco ┃JINXDonde viven las historias. Descúbrelo ahora