#O3: I don't feel well

545 57 47
                                    

Sana se despertó nuevamente, pues ayer había regresado de su salida con Jihyo y se quedó completamente dormida. Hoy era día libre, así que podía hacer lo que quisiera.

Preparó su desayuno, compró un Starbucks, también subió algunas cosas a sus redes sociales (cosa que hacía todos los días)

. . . . 「↻」. . . .

Jihyo se encontraba en la universidad, tomando sus libros.

—Hey, hey, hola mi chocolate.-Dijo un chico acercándose a ella, levantó la palma para que ella la chocara, pero no lo hizo.—Ey... ¿Estás bien?—Preguntó al notar a la chica un tanto seria.

—No tengo ganas de hablar, Bam.—Dijo.

—¿Te pasó algo?

—Solo tengo... sueño, sí.

—No me mientas, te conozco desde que estabas de esta altura.—Puso su mano al lado de su cintura, marcando una altura.—Ya, de verdad, ¿qué pasa?

—Nada... de verdad.

—No te creo ni un poco.—Negó con la cabeza.—Veremos que opina Jeongyeon de esto.

—Dile, no me importa...—Se dió la vuelta y salió al patio.

—Dios, si estás mal.—Fue tras ella.—¿Es por un chico?

—Claro que no, no seas tonto... es solo que...

—¿Solo que...?

—Nada, olvidalo.—Suspiró.

—Dios.—Vió a Jeongyeon llegar a la lejanía. Fue con ella.—¡Jeong!—Gritó.

—¿Qué pasa?—Se quitó los audífonos.

—Es Jihyo.

—¿Qué?, ¿qué le pasó?, ¿está bien?—Preguntó preocupada, pues su amiga era la "señorita enfermedades y dolores".

—Es que anda modo depresiva, no sé por qué.

—¿Es por un chico?

—Le pregunté eso y me dijo que no fuera tonto.

—Iré a ver.—La castaña se acercó a la pelinegra, la cual se encontraba sentada en una banca con la cabeza recostada en la mesa.—Hyo, ¿qué tienes?

—Nada.

—Bambam me dijo que te sientes mal, ¿me quieres decir qué pasa?

La pelinegra lo pensó un poco, después, suspiró.

—Me siento... ¿cómo me siento?...

—Ataque de dudas existenciales, ya valió madres.—Dijo el chico, recibiendo una mala mirada de parte de Jeongyeon.

—Mejor ven, vamos a tomar agua, ¿sí?

Se levantaron y compraron unas botellas de agua, las clases empezaron.

Jihyo no lograba concentrarse, miles de cosas pasaban por su mente, miles de pensamientos, miles de temas, miles de problemas...

—Park.—La profesora golpeó la mesa.—¿Me está escuchando?

—¿Ah?

—Lo supuse; si le aburre mi clase con todo gusto puede irse.

—No, no es es-

—La puerta está abierta.—La profesora le hizo la seña de que se fuera.

Jihyo preparó su mochila y salió del lugar.

- Will you be my valentine? • SahyoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora