Encuentro

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La gente lo miraba con malos ojos mientras estaba sentado bajo un árbol con su botella de alcohol, ahora era esa su rutina en las mañanas compraba su botella, iba a tomar el sol, comía en el refugio y dormía a altas horas de la noche.

Esa día prefirió quedarse en el refugio cuando llegó aquel piel de seda, blanca y belleza única en el mundo. Todos parecían conocer al hombre del abanico pues lo saludaban, este les entregaba paquetes con ropa y artículos de limpieza

- Ya llego el señor del valle fantasma - dijo un anciano que se sentó junto a él

- Por qué es el señor del Valle fantasma ? - preguntó Zishu ya que ese tal señor fantasma alguna vez lo contacto para comprarle un veneno letal que era casi imposible de detectar, hasta podía decir que imposible. El no hablaba directamente con sus clientes, siempre enviaba a alguien más pero no queria decir que fuera totalmente ignorante aquien se les vendían sus inventos

El anciano le contó que cuando el Wen era niño sus padres lo traían al refugio para ayudar a las personas de aquí, cuando Wen Kexing cumplió 10 años sus padres fueron asesinados cuando volvían a su hogar, quedando al cuidado su tío, el cual el se dedicaba al narcomenudeo, era golpeado y humillado por ese hombre, con el tiempo este comenzó a defenderse y hacerse de renombre.

Compartimos una vida tortuosa y a ambos la vida nos obligó a ser despiadados - pensó Zishu al escuchar la historia que en cierta medida era igual a la suya ambos perdieron a su padres y tuvieron que volverse fuertes para sobrevivir

- Cuando este cumplió 20 años su tío murió de manera misteriosa, bueno se dice que pudo ser un ajuste de cuentas o que tal vez estaba enfermo pero quien sabe - este subió los hombros en señal de que realmente no sabía que había pasado

-Después de la muerte de su tío la casa parece abandonada descuidada y Wen Kexing sólo parece un fantasma en esa casa, rara vez se le ve allí, pero aún asi sigue viniendo al refugio cada tanto - tal vez era su forma de honrar a sus padres, así como el mantendria el hotel, sólo por que sus padres amaban aquel lugar.

Mientras observaba vio a una pequeña niña vestida con sus típicos vestidos lilas y morados, era la única niña que mejor vestía en ese lugar, según recuerda su nombre es Gu Xiang

- A-Xiang mi peligro púrpura - la pequeña niña corrió y se lanzó a las piernas del Wen

- Ya vas a llevarme de este horrible lugar? - esa niña era muy directa, la había escuchado quejarse de la comida, del lugar, si alguien quería molestarla los pateaba y les decía sus cosas

- Ya A-Xiang, vamos para que comas - el Wen se sentó junto a la pequeña para alimentarla, del tazón salía vapor el Wen sin soplarle le dio un bocado a la pequeña, que hizo una mueca pues era obvio que la había quemado pero después sonrió y volvió abrir la boca

- perdón A-Xiang - En la cara de Lao Wen se veía el miedo y la culpa que sentía por a ver quemado a la pequeña, esa escena encendió  algo en el corazón de Zishu.

- Tienes que soplarle idiota - dijo sin pensar Zishu quién se arrepintió, llevaba medio año junto al Wen era obvio que reconocería su voz, pero algo lo impuso abrir la boca, una parte de él quería que Lao Wen lo voltear a ver.

- Zishu? - se levantó el Wen al escuchar al vagabundo hablar

- así no se llama ese vagabundo, su nombre es algo con  Xu... - la niña puso sus dedos en su barbilla tratando de recordar

- A-Xiang ese hombre es una belleza - El Wen le dijo a la niña antes de seguir su camino hasta Zishu

-Así dijo de aquel otro hombre y era horrible - la niña hizo una mueca de desagrado, el Wen la ignoro, se acercó a este y le susurro al oído

almas gemelas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora