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A la mañana siguiente Taehyung decidió que era hora de ir por las cosas que necesitaría para el regalo de cumpleaños de su padre que sería en un mes

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A la mañana siguiente Taehyung decidió que era hora de ir por las cosas que necesitaría para el regalo de cumpleaños de su padre que sería en un mes. Pero al estar ellos hasta corea tenia que hacer las cosas de manera anticipada si quería que llegara hasta una semana antes de su cumpleaños. Así que después de desayunar se puso lo más cómodo que encontró en su armario pues decidió que iría en bicicleta hasta el lugar donde compraría esos insumos, al salir se topó con Jungkook nuevamente, que después de su plática en la noche ya no se le hacía incomodo hablar con alguien que apenas acababa de conocer pues con saber su nombre y que era de su país fue suficiente para tener consideración y llevarse de una mejor manera con él.

—Buenos días, Taehyung Hyung —saludó el pelinegro en cuanto vio su presencia.

—Buenos días, Jungkook ¿qué te tiene despierto tan temprano y afuera? —Preguntó Taehyung, curioso mientras jalaba su bicicleta para salir de su cochera.

—Si quiero descansar por tanto tiempo debo mantener mi figura o si no subiré de peso y así no me contrataran de nuevo —explicó con un puchero.

Taehyung asintió comprensible sin mirarlo pues se estaba subiendo a su bicicleta.

—Buena suerte entonces... supongo.

—Gracias, apuesto alfarero y usted Hyung ¿qué hace despierto tan temprano? —Preguntó al ver cómo Taehyung ponía una pequeña cuerda en sus lentes para sujetarlos mientras iba en la bicicleta.

El mayor se sonrojo un poco ante el apodo que le había dado del menor, uno que si era sincero no entendía como había conseguido si apenas se conocían lo que le hizo notar que el menor era una persona que tomaba confianza rápidamente cuando conocía a alguien sin importar cuantas veces se hayan visto en la vida.

—Voy a comprar un poco de barro que necesito para un regalo que haré.

—Oh, qué afortunada la chica a la que va el regalo, sin duda sería una suerte recibir un regalo así, que envidia —dijo Jungkook en broma.

Taehyung negó con una risa.

—No, no es para una chica, es un regalo para mi padre.

Jungkook abrió la boca sorprendido para después sonrojarse por lo precipitado que había sido al suponer cosas.

—Lo siento, nuevamente me precipito a la realidad. Qué vergüenza.

—No, no te preocupes —dijo Taehyung con una sonrisa —, tengo que apresurarme porque si no me quedo sin barro, pero espero encontrarte después y así poder platicar un poco más.

—Oh sí, está bien, buenas suerte apuesto Alfarero Hyung.

Taehyung sonrió asintiendo para ponerse en marcha a su destino, le gustaba mucho de la vista pues Italia era realmente hermosa y más esa parte del país, disfrutaba mucho como el sol iba saliendo por el horizonte era una vista muy hermosa, agradecía poder ver esto cada mañana ya sea en por su ventana o cuando salía a este tipo de encargos personales.

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