Capitulo 8

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Narrador.

— Hannah, ¿Por qué no dejas a Hyunjin en paz? -

— Por qué lo amo. -

Chan la miró con ojos achinados.

— Hyunjin... Fue la primera persona que quiso estar conmigo, nunca pensó que estaba mal, me daba atención y cariño. -

Por un momento, Chan quiso entenderla, pero no pudo, aún estaba confuso.

— ¿Y por qué lo echaste de casa? -

Hannah lo miró dudando.

— Ese día, nuestro tío llegó a la casa. -

Chan ya se imaginaba lo peor al escuchar esas palabras.

Los dos hermanos habían tenido una infancia de lo peor, cada vez que su tío los cuidaba era un infierno, nada de lo que les hacía lo sabían sus padres. Y todavía no lo saben.

— ¿Qué más podía hacer? Hyunjin saldría lastimado por mi culpa. -

— No es tu culpa, Hannah. ¿El te hizo algo ese día? -

— Solo me pidió dinero. -

Lamentablemente, ellos dos no podían negarle nada a este familiar, ya que sienten miedo por alguna extraña razón.

— Regresamos. -

Hyunjin y Felix había vuelto de su paseo, Chan estaba silencioso. Causando la curiosidad de los dos presentes.

— ¿Sucedió algo? -

Ambos negaron con la cabeza y Chan se levantó para retirarse.

— Hyunjin, lo siento. -

Este se sorprendió ante la repentina disculpa.

— Perdón por haberte echado ese día, tengo mis razones. No te las puedo decir, solo te pido que creas en mí. -

Hyunjin estaba confundido. Felix solo miraba, sin saber absolutamente nada de lo que estaba pasando.

Al finalizar el día, Hyunjin no se quería despegar de Felix. Esto lo notó Chan y su Mamá.

— Ya mejor cásense. - Dijo Chan burlándose.

— Yo si quiero, pero Hyunjin no se dejá. - Respondió Felix uniéndose a la broma.

— Es qué... Tengo un secreto...-

— ¿Qué? ¿Ladybug? -

Todos rieron menos Hyunjin.

— ¿Cómo lo supiste? -

...

— Felix. -

Dijo Hyunjin abriendo los ojos para mirar las lámparas en formas de estrellas en el techo.

— Dime. -
Este lo miró expectante.

— Te amo. -

Rápidamente, Hyunjin se esconde en las sábanas, dejando a un Felix atónito. Este abrazo al otro por detrás.

— Créeme, yo más. -

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