Pareciera que me derrito de amor cuando te veo, cuando te toco, o cuando simplemente te tengo en mi pensamiento. Y es que es así, me desvivo de cariño y dulzura por ti.
El 14 de agosto de 2023, finalmente pude preguntarte si me aceptabas como tu novio. Sabía que dirías que sí, pero aún así sentía los mismos nervios que tengo ahora, porque el efecto que tienes en mí no ha cambiado ni una pizca desde hace un año. Me sigue poniendo nervioso (y hasta un poco bobito) contemplarte, como lo hice desde que nos conocimos, y no me canso de admirar cada detalle que tiene tu ser, sea exterior o interior, porque todos y cada uno de ellos me tienen completamente enamorado de ti, Karma.