Novissimo tempore // Ray // [Editando]

★007★

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– Capítulo siete –

"Salvus momentum"

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Gilda

—¿Aliarnos? — abracé a Emma entre mis palabras.

—No se preocupen. Hablemos. — el albino alejó a Amelia de la mujer después de terminar de hablar.

—Eso es. Colaboremos para cumplir nuestros objetivos. Ustedes quieren huir. Yo quiero convertirme en mamá de este orfanato. Quiero arrebatarle el puesto a Isabella.

—¿El puesto de mamá? — durante todo esto Don era el más desconfiado del grupo.

—Estoy siendo sincera. Yo también quiero escapar de mi situación actual.

La mujer descubrió su cuello mostrando un número como el que nosotros teníamos.

—¿Saben cómo se gestiona esto? — nadie le contestó a Krone.

—Las niñas que viven hasta los doce y cumplen ciertas condiciones, pueden elegir entre dos opciones: morir o aspirar a ser mamá.

—¿Qué condiciones?

La hermana empezó a dar vueltas infantiles alrededor nuestro.

—Buenas calificaciones y una recomendación de mamá. Con eso se puede sobrevivir sin necesidad de huir. Sí eres niña. — la hermana respondió a la pregunta de Ame después de varias vueltas.

—¿Solo las niñas? — ahora yo la cuestionaba.

—De hecho, Amelia podría ser una excelente mamá. Pero no lo recomiendo. — Krone se volteó para ir desabrochando poco a poco su camiseta.  —No podrán volver a salir del terreno del orfanato.

Cuando se volteó pudimos ver una gran cicatriz en medio de su pecho.

—¿Qué es eso? — Amelia señaló esa cicatriz con un solo dedo.

—Tengo un chip. Sí un adulto sale de la granja, el chip lo electrocuta y le para el corazón. Del mismo modo, avisa a los superiores si el corazón se detiene por otro motivo. — Krone volvió a acomodar su camisa.

—Así que no podemos matar a los adultos.

—Yo sólo puedo vivir dentro de la granja. Por eso quiero conseguir la mejor posición. Aunque sea falsa, quiero una vida como mamá. Pero Isabella es un estorbo. Sí ustedes escapan, la culparán a ella. No les pondré impedimentos. Huyan. Es lo mejor para mí.

—¿No ordenará que nos recojan? — no aguanté las ganas de preguntar.

—No. Colaboremos. Cooperemos por el bien de ambos. — Krone volvió a extender su mano a Amelia.

—Un momento. Quiero hacerle una última pregunta. — Emma detuvo a Norman de tomar la mano de Krone.

—¿Cuál? — la mujer no bajó su mano en ningún momento.