El Homicidio (L x TN)

Capítulo 8

Al llegar al hotel bajamos del vehículo, me sentía todavía incomoda. Lo importante es que Amelie se encuentra bien.

—Sra. Y/N. Desde hace unos minutos la notó tensa e incómoda. ¿Todo bien?

—Ah, sí. Sólo estaba pensando en algo.—intente sonreír para disminuir mis nervios.

—Sra. Y/N, entre a la habitación. Yo tengo que ir a arreglar algo.

—Claro.—tomé a Amelie de la mano y caminamos hasta el ascensor.

Llegamos a nuestro piso y saqué las llaves. Entramos a la habitación, Amelie entro rápidamente y fue a la sala de star. Solo suspiré y caminé hasta la cocina. Tenía que preparar el almuerzo. Saque algunos ingredientes y empecé a cortarlos.

—Ya llegaste, que bien. ¿Qué tal está el clima?—escuche la voz de L a mi espalda. Solté un pequeño grito por el susto que me dio.

—Dios... L, me asustaste.—dije volteando a verlo. Sus manos estaban recargadas en el mueble, haciendo que me quedara atrapada.

—Eres muy fácil de asustar.

—Un poco...— dije viéndolo a sus ojos. Con la cercanía que tenía podía apreciar más sus facciones. Su piel pálida, no tenía ni un rastro de rubor, sus ojos oscuros y sus labios ligeramente rosados... su piel era cómo la de un muerto. No. Es cómo la de un vampiro... ¿su cuerpo será cálido o frío? Su respiración era tranquila... su cabello negro, caía en su rostro, realmente era un chico apuesto. Al menos eso creó yo..— Uhm, L... ¿puedes alejarte un poco?—podía ver cómo se iba acercando cada vez más... me empecé a poner nerviosa, mis mejillas estaban sonrojándose.

—Discúlpame, no me di cuenta.—puso su mano en su cabeza. Volteó a ver la tabla dónde cortaba Lis ingredientes.— ¿estás haciendo el almuerzo?

—Oh, sí. Es para mi hermana y si gustas tú también.

—Gracias...

Amelie llego a la cocina y se asomó por el olor de las verduras.

—Huele muy bien... ¿Qué es lo que vas a cocinar, hermana?

—Voy hacer sopa de zanahoria y jengibre.—dije sonriendo.

—Aah, ¡suena bien!

Empecé a agregar los vegetales y empecé a remover lentamente.

—Huele bastante bien...—escuché a L susurrar a mis espaldas. Solo sonreí mientras removía

—¿Quieres probarlo?—voltee a verlo con una sonrisa. Él solo asintió, escuchaba como se acercaba. Agarre el cucharón y empecé a soplar ligeramente para que se enfriará. Sentía la mirada de L, solo sonreí más por mi nerviosismo. Acerqué la cucharada lentamente a su boca.

—Uhm... esto es delicioso...—mis ojos se dirigieron a sus labios, cuales se estaba relamiendo.

—¿Verdad qué sí?—sonreí mostrando mis dientes.

El ambiente se destensó, me sentía más cómoda. Empecé a servir los platos de la sopa para llevarlos a la mesa.

L y yo fuimos a la mesa, Amelie ya estaba sentada. Empezamos a comer gustosamente la comida. Amelie le hacía preguntas a L. También nos contaba sobre algunas experiencias que él tenía siendo detective. Intercambiaba algunas risas con mi hermana.

Me di cuenta que la tensión e incomodidad que había entre L y yo iba disminuyendo. Me sentía ligeramente feliz.

—Amelie, ¿me dejas hablar con tu hermana, por favor?

—Claro.—Amelie se levantó con su plato para dejarlo en la cocina e irse a otra habitación.

—¿Sucedió algo cuando estuviste afuera?

—Uhm... se podría decir que sí. ¿Te dijo Watari?

—No exactamente, escuché la llamada.

—Oh.—fue lo único que salió de mi boca.

—¿No les hizo nada malo?

—Por suerte no, solo nos persiguió.—empecé a mover mis dedos nerviosamente, me volví a sentir incómoda.

—Será mejor que no salgas sola. Si necesitas salir avísale a Watari.

—Pero, no quisiera molestarlo. Esta muy ocupado.

—Es por tu seguridad, Y/N.

Solo suspiré y lo miré a los ojos, quería cambiar de tema.

—he notado que no comes bien, solo te alimentas de dulces.

—Sí, me mantienen despierto y me gustan.

—Ya veo... debes tratar de comer mejor, L.

El ambiente se sentía aún peor que hace unos minutos...

—okay... uhm...— no sabía que decir, me quede sin palabras y no sabia de que platicar.

—L, Y/N. Vengan por favor.—la voz de Watari se escuchó desde la sala.

—Lamento interrumpir su plática, pero tenemos un nuevo desarrollo en el caso.—dijo Watari, su voz calmada pero firme.

—¿Qué ha sucedido, Watari? —preguntó L, su rostro era cómo de costumbre. Despreocupado.

—Encontraron el cuerpo de la víctima. Coincide con el dedo que le enviaron. Y/N.— Watari sacó algunas fotos. El cuerpo era de Emily.

Me empecé a sentir mal, me sentía mareada.

—¿Te encuentras bien, Y/N?

—Si, solo un poco mareada.

—Es mejor que te sientes.—Empezamos a caminar a la sala y nos sentamos.

—¿Encontraron alguna pista en la escena del crimen?

—Sí, hay algunas evidencias que indican que el asesino pudo haber dejado rastros. Estamos reuniendo todo lo que podamos para analizarlo más a fondo.—respondió Watari.

Me apreté las manos en el regazo, sintiendo una mezcla de miedo y angustia. Emily, mi amiga, ahora era una víctima en este escalofriante caso. Las imágenes del cuerpo eran difíciles de olvidar.