You \\ CHANLIX

07

Félix se sentó en su escritorio y suspiró.

Miró la imagen del horario de Chan en su teléfono y luego la hora.

Hoy Chan tiene laboratorio por la noche. Félix vio esto como una oportunidad perfecta para visitar su habitación.

Cuando finalmente llegó el momento de que Chan fuera al laboratorio, Félix se preparó y se fue.

Se dirigió al edificio donde vive Chan y rápidamente localizó la ventana donde está su habitación.

Félix se acercó, asegurándose de que no hubiera nadie cerca, y abrió la ventana.

"Por suerte, no cerró las ventanas". Félix sonrió mientras subía.

Miró alrededor de la habitación y lo absorbió todo. "¡Así es como imaginé que sería tu habitación Channie!" Félix sonrió mientras recogía las sábanas de su cama e inhalaba el aroma de Chan.

La habitación era muy sencilla y madura, también muy organizada. Había algunas prendas de vestir en el suelo aquí y allá, pero probablemente era porque Chan tenía prisa o algo así.

Felix nota que solo hay una cama. "Supongo que no tiene compañero de cuarto".

Luego comenzó a mirar alrededor de su habitación y revisar sus cajones. Ni siquiera estaba buscando nada en particular. Solo tiene curiosidad por ver cómo vive Chan.

Luego se detuvo en seco y miró sus zapatos y luego la prenda de vestir frente a él.

"Esto es..."

Félix lo recogió y confirmó que la prenda eran los calzoncillos de Chan.

Todo su rostro se sonrojó mientras sostenía la ropa cerca de él.

"Estoy tan avergonzado, Channie, estás dejando esto fuera para que yo lo vea". Félix se dijo a sí mismo.

Luego los metió en su chaqueta y cerró el bolsillo.

En ese momento, Félix escuchó llaves fuera de la puerta.

"Mierda."

Félix se escondió en el armario y observó cada movimiento de Chan a través de las persianas del armario. No podía ver perfectamente, pero puede ver. Básicamente estaba conteniendo la respiración para que ni siquiera se escuchara su respiración.

"¿Quieres relajarte más tarde entonces? Estoy un poco ocupado en este momento". La voz de Minho se puede escuchar desde el teléfono.

"Sí, estoy abajo". Chan respondió mientras se dejaba caer en su cama.

"Kay, te llamaré más tarde cuando termine".

Minho dijo.

"Claro, adiós".

"Adiós."

Chan entonces simplemente se acostó en su cama y miró al techo.

"El pobre Channie debe estar muy cansado. Es muy trabajador. Nunca debe tener la oportunidad de descansar". Félix pensó mientras lo observaba.

Chan luego se sentó en la cama y se bajó un poco los pantalones.

Los ojos de Félix se abren con sorpresa cuando lo ve alcanzar la loción en su mesita de noche.

"Ay dios mío." El corazón de Felix comenzó a acelerarse ante la vista frente a él. "Así es como te relajas después de un largo día..."

"Mmm~~" Chan gime muy silenciosamente mientras comienza a tocarse a sí mismo.

Félix podía sentir que sus pantalones se apretaban más. Se mordió el labio tratando de controlarse.

No puede creer que esté presenciando en este momento. Se siente demasiado bueno para ser verdad.

"Joder~" Chan gimió e inclinó la cabeza hacia atrás mientras sus brazadas comenzaban a ser más rápidas.

Félix quería salir y reemplazar la mano de Chan con su boca, pero permaneció en silencio mientras Chan seguía adelante.

Parecía que su orgasmo llegaría en cualquier momento. Félix estuvo a punto de morir tratando de controlarse.

Con un último gemido, Chan se vino en su mano. Luego agarró un pañuelo, se limpió las manos y lo tiró a la basura.

"Tengo que lavarme las manos ahora..." Chan murmuró y se dejó caer de nuevo en la cama.

En ese momento su teléfono comenzó a sonar.

"¿Minho? Maldita sea, eso fue rápido. ¿Ahora? Muy bien, voy a correr al baño muy rápido, está bien, nos vemos".

Chan luego se subió los pantalones por completo, metió su teléfono en el bolsillo y luego se fue.

Una vez que Félix estuvo seguro de que Chan se había ido por completo, salió del armario y se dirigió a la ventana para irse rápidamente.

Mientras salía, pasó junto a la cama y notó que Chan tenía unas gotas en el suelo que no había visto.

Agarró un pañuelo y lo limpió con cuidado. Luego dobló cuidadosamente el pañuelo en un cuadrado y lo guardó en su otro bolsillo.

Luego, finalmente salió por la ventana y regresó a su dormitorio para ocuparse de su propio problema.