I'm gonna leave you anyway [Zodiaco Yaoi]

15. Fear evil like fire

Became your own enemy
Look at the mess you've made
It's such a tired game

Escorpio tuvo que tocar varias veces la puerta del cangrejo para conseguir que este le abriese.  Éste estaba más que confundido de verle parado en la puerta de su casa, pero diría que no tanto como cuando el pelinegro cruzó el umbral como si nada, visiblemente nervioso. Desapareció rumbo al salón bajo su mirada, aunque tardó unos segundos en ser capaz de reaccionar y crear la puerta para ir tras él.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó, confuso. Dio un par de pasos más y se apoyó en la mesa mientras le miraba dar vueltas en círculo, susurrando algo que no terminaba de entender en voz baja. — ¿Escorpio?

— ¿De qué conoces a Aries?

Tuvo que sujetarse a la mesa al escuchar aquello. Si ya había sentido que se le paraba el mundo cuando escuchó su voz en la galería, ahora que le estaba preguntando directamente sobre aquella persona pensaba que iba a desfallecer. La cabeza empezó a darle vueltas.

— ¿Cómo sabes que conozco a...?

— ¿Estabas en la galería? — Le interrumpió.

— ¿A qué viene esto?

Escorpio dejó de dar vueltas y se acercó directamente hacia al cangrejo, quedando frente a él. Sus ojos dejaban ver que estaba más que intranquilo. Podría decir que jamás le había visto así de nervioso y no es que aquello le transmitiese mucha seguridad que digamos. Iba a seguir hablando después de decir aquello pero las palabras simplemente no salían de su boca.

— Te he visto salir de ahí poco después de mi.

— Escorpio, trabajo ahí.

— ¿De qué le conoces?

Cáncer empezó a ser realmente consciente de la situación en ese momento. Se sentía molesto. ¿Quién se creía para ir de la nada su casa a pedir explicaciones de vete a saber qué después de haberle estado ignorando durante dos puñeteros meses? ¿Quién coño se creía para montarle esa escena en su propia casa? Entendía que pudiese estar nervioso por si había escuchado la conversación entre los dos hombres, pero una cosa no quitaba la otra.

— Frena. — Dijo mientras se erguía.

— Contéstame.

— ¿Pero tú qué coño te crees?

El escorpión se quedó parado durante un momento. Desde que habían hecho migas meses atrás nunca le había escuchado usar ese tono con él, así que sabía de sobra que le estaba tocando los cojones al chico. Se sintió un poco avergonzado por su comportamiento. Cáncer le miraba fijamente de brazos cruzados.

— Yo...

— Llevas un mes sin dirigirme la palabra. Desapareciste de mi casa sin darme las gracias o tener la decencia de despedirte de mi y de la nada vienes aquí a las tantas de la noche a pedirme explicaciones de... ¿De qué cojones? Es que no entiendo qué coño pasa. —El castaño suspiró, negando levemente con la cabeza. — Mi jefe está de baja. Aries es amigo suyo y está gestionando las cosas por él mientras tanto. ¿Algún problema con eso?

— No.

Uy, sí que lo había. Nunca se trataba de un trabajo normal cuando Aries estaba involucrado y eso lo sabía dios, pero aun así, no pretendía elevar tanto la tensión.

— ¿Alguna pregunta más?

— ¿Por qué no te vi allí cuando entré?

— Me pillarías en el baño, y yo qué sé.