Capítulo 17

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Con Winwin lesionado, Lihua tuvo que trabajar tres veces más, haciendo el trabajo por ambos y cuidando al príncipe.

Sin embargo, el tobillo de Winwin estaba sanando bien y Lihua tuvo que agradecer a Taeil por todo el tiempo que la entrenó para eso. Mientras Winwin siguiera descansando, su herida se curaría por completo muy pronto.

Sin embargo, Winwin hacia todo lo posible para asegurarse de que la chica estuviera cómoda por la noche, dándole un masaje profundo a sus músculos adoloridos una vez que terminara el día.

Winwin también la había convencido de que podían dormir uno al lado del otro todas las noches, haciéndolo más fácil que preparar dos lugares para dormir.

Lihua se alegró de que hubieran superado sus diferencias y aprendido a trabajar juntos. El viaje se habría sentido mucho más largo y más difícil si no lo hubieran hecho.
"Ay." Lihua murmuró cuando los dedos de Winwin alcanzaron un nudo en su cuello. Lihua estaba sentada entre sus piernas mientras se acomodaban dentro de su tienda, el viento rugía afuera. La única luz provenía de la linterna que Lihua había colocado en un rincón, creando una sensación de calidez en el interior.

"Eres tan rígida". Winwin le dijo. "¿Estas estresada?"

"No." Lihua mintió, pero Winwin se dio cuenta.

"¡Ay!" Lihua exclamó cuando Winwin presionó deliberadamente un punto de presión.

"Odio cuando la gente miente y tú lo sabes". Winwin dijo mientras comenzaba a masajear su cuello una vez más.

"Está bien, está bien, estoy un poco estresada". Lihua admitió. "Los últimos días han sido agotadores y qué pasa si a estos aldeanos ni siquiera les agradamos ni piensan que podemos derrotar a los invasores".

"Solo muéstrales tu chi y estarás bien". Winwin la tranquilizó. "Eso siempre me demostró que eras más fuerte de lo que parecías".

Lihua apartó las manos de Winwin de ella mientras se giraba para mirarlo a la cara. "¿De verdad crees eso?"

"¿el que?" preguntó Winwin, apoyándose en sus manos.

"Que soy fuerte". Lihua dijo suavemente. Estaban tan cerca que ella podría susurrar y Winwin aún podía captar cada palabra.

"Por supuesto." Winwin respondió. "Ya tienes el talento natural de tu padre, pero la velocidad a la que aprendes nunca deja de sorprenderme. No es un secreto que estás al mismo nivel que yo y el resto de los comandantes".

Winwin le dedicó una pequeña sonrisa tranquilizadora antes de que su rostro volviera a ponerse serio. "¿Por qué siempre dudas de ti misma?"

"No sé." Lihua admitió. "Honestamente, siempre me sentí inferior a todos ustedes solo porque soy una chica".

"Bueno, no lo hagas". Winwin dijo, sentándose derecho. "Eres fuerte y poderosa, Lihua, y te admiro por eso".

Lihua se sintió como si estuviera en trance cuando Winwin extendió la mano y le colocó un mechón de cabello detrás de la oreja. Sus dedos se demoraron en la parte inferior de su barbilla durante un segundo de más y Lihua no pudo evitar sentir que faltaba algo cuando retiró la mano.

"¿Todavía lo extrañas?" Winwin preguntó de la nada.

"¿A quien?" preguntó Lihua, inclinando la cabeza confundida.

"Jaehyun".

Oh.

"Honestamente, olvidé que teníamos algo entre nosotros estos últimos días". Lihua admitió. "Probablemente porque he estado muy concentrada en nuestro viaje y misión".

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