Capítulo 1

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El sonido de una espada cayendo al suelo hizo girar las cabezas de todos los demás guerreros que entrenaban.

"Hah. Te gané. De nuevo". Lihua dijo con una sonrisa en su rostro.

Renjun negó con la cabeza, recogiendo la espada que ahora estaba en el suelo. "Jiejie, sabes que soy un espadachín terrible. Ni siquiera me gusta pelear".

Lihua suspiró mientras devolvía la espada a su vaina, los otros guerreros comenzaron a alejarse.

"Lo sé Renjun, pero no me dejan entrenar con los comandantes". Lihua le dijo al chico. Renjun simplemente cruzó las manos sobre su pecho.

"Tal vez si dejaras de molestarme, eso ayudaría". Renjun le dijo antes de moverse para recoger el libro en el banco. "Ahora, si me disculpas, voy a volver a estudiar medicina con Kun-ge".

"Estudiar medicina." Lihua se burló, pateando una piedra en la tierra.

Eso es lo que debes hacer Lihua, si quieres ser útil. Sé una medica, no una guerrera.

Eso es lo que siempre decía su padre, el gran General del Reino Ámbar.

Las damas no deberían pelear. Deben servir. Así honran a la familia.

Lihua se movió hacia donde había aterrizado la roca, pateándola de nuevo. Sin embargo, esta vez, antes de que aterrizara lejos, fue detenido por un pie.

Los ojos de Lihua siguieron el pie hacia arriba para encontrarse con un par de ojos. "¿Tonteando de nuevo?" Era el hijo del Emperador, el Príncipe del Reino Ámbar.

Era Jeong Jaehyun.

Lihua se cruzó de brazos y puso los ojos en blanco. "Como si estuvieras haciendo algo productivo".

"En realidad, lo estaba". Jaehyun dijo, palmeando la espada en su cinturón. "Entrenar con los comandantes es un trabajo duro".

Lihua apretó los dientes. Jaehyun sabía exactamente cómo fastidiarla.

Eso es lo que viene con crecer juntos.
Como muchos de los comandantes actuales, Lihua creció en el palacio del Reino Ámbar. Para la mayoría, sus padres fueron grandes comandantes. Los otros comandantes llegaron al palacio a través del entrenamiento en las principales instalaciones de entrenamiento de guerreros del reino, ubicadas justo afuera del palacio. Lihua se había entrenado con muchos de los comandantes en las instalaciones, pero Jaehyun y Winwin, ella habia estado con ellos desde que los tres apenas podían caminar.

"Te odio." Lihua dijo mientras pasaba junto a Jaehyun, empujando deliberadamente su hombro con el de ella.

Lihua pudo escuchar la risa del hombre mientras entraba por las puertas del palacio, lo que la enfureció aún más.

...

"Eso es todo por mi informe de hoy". Winwin anunció antes de volver a sentarse.

Winwin estaba en una habitación llena de Comandantes Guerreros, todos sentados alrededor de la mesa en el medio de la sala de reuniones. A la cabeza se sentó el hombre que lo crió, enseñándole a Winwin todas las habilidades que conocía, el general Zhang.

Cada comandante había dado sus informes de cada uno de sus escuadrones. Siendo el comandante de los guardias del palacio, Winwin presentó su último informe.

"Gracias, Winwin". Dijo el general Zhang. "Eso es todo por hoy, todos pueden irse ahora".

Los comandantes estaban comenzando a guardar sus cosas hasta que las puertas que se abrieron. Winwin miró para ver que era la hija del general, Lihua.

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